INSERTED || Neji Hyuga ||

42. Flor de ceniza|El último suspiro

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"Aquellos que no pueden reconocerse a sí mismos, fracasarán."

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(Itachi PoV)

Las palabras de Shisui se arraigaron en mi corazón.

"No eres muy bueno expresando tus sentimientos"

Creo que tenía mucha razón.

Recuerdo ese día en el muelle.

Su cabello largo y castaño se movía con el viento y ella estaba sentada al lado mío, mirando el lago.

Se giró y me miró; cuando sonrió, sus ojos marrones se hicieron más pequeños y el lunar abajo de ellos se destacó aún más. Una sonrisa que no sabía cómo tomar.

Posé mi vista al frente, incómodo.

Ella de repente se acercó a mí y apoyó sorpresivamente su cabeza en mi pecho.

Quedé helado en ese momento, sin entender ni saber qué hacer.

- Itachi - susurró, abrazándome - Por favor, déjame quedarme así un momento.

- I-Izumi...

Contuve mi respiración por un momento, apretando mis dientes y mis manos.

Podía sentir su respiración contra mi pecho, y ella sentía mis latidos irregulares.

Quería correr, quería moverme, pero no podía.

Y ella suspiraba, un suspiro tan suave y lleno de anhelo.

¿Qué era lo que anhelaba de mí?

- ¿Qué sientes por mí? - salió de su boca, sin esperarlo.

Abrí mi boca, atónito. Mi corazón latía más desaforado y no podía mover ni un músculo.

"Dilo" me ordenó mi mente, pero de mis labios no salió ni un sonido.

Se hizo un silencio por un momento, tenso como un hilo que se cortaría en cualquier momento.

"¡Dilo!, ¡hazlo!"

Me atreví a mirarla de reojo. Ella me estaba mirando fijamente con rostro triste.

"¡DILO!"

- ...

Izumi se separó lentamente. Sonrió mientras miraba al agua debajo nuestro.

- Lo entiendo - dijo con tono amable.

Se paró para irse.

Muy en el fondo de mi alma, algo susurró "cobarde".

Comenzó a irse por el puente, y en un momento se detuvo. Se giró a mirarme por última vez, sin decir nada, y luego siguió caminando hasta marcharse.

"Deberías haberle dicho..."

Tuve más oportunidades, y a la vez no.

Nunca se lo dije. Nada. Ni una palabra.

De mi boca nunca salió lo que sentía mi corazón. Así fue durante toda mi vida.

Jamás le dije a nadie que lo quería, ni a mi madre, ni a mi padre, ni a Sasuke, ni a Shisui, ni a Izumi...

Era un perdedor. El amor no era para mí.

Qué gran arrepentimiento. No decirle a esa persona que la quieres...