41. El secreto de Hashirama

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Amor mío:

Cuando leas esto, probablemente ya estaré muerto.

Y quiero que sepas que todo lo haría y lo hice por ti.

Amo a mi gente, pero más te amo a ti. De mí nacerá tu salvación y quiero que la uses. Aún no es tu tiempo de subir al cielo, pero sí el mío.

No te culpes a ti misma, yo elegí esto.

No me olvides.

Con amor...

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Escalón por escalón, sus manos y pies heridos subían la escalera al cielo.

Rendido ante su pasado y su enfermedad terminal, no podía dejar de subir por ella. Ya casi terminaba, estaba en el ultimísimo tramo.

Pronto moriría.

Sentía tristeza, pero ya se había rendido.

Hace años subía esa escalera, desde que notó que estaba enfermo. Y jamás pensó en pausar su final. Simplemente caminaba hacia él tratando de lograr lo que tenía planeado para el futuro de su hermano, Sasuke. Y por el bien de Konoha, su amada aldea.

Eso era todo, no tenía nada más que lo mantuviera vivo. No tenía más raíces.

Mientras tosía sangre, estiraba su mano y pisaba el próximo nivel de la escalera.

Su mano se aferró fuerte a la madera y levantó su pierna para pisar firme.

Cada día era un escalón más.

Un viento extraño golpeó su mejilla, haciendo que su concentración se rompiera y mirara hacia un lado.

- No morirás - la oyó decir.

Se detuvo en seco.

¿Qué?

La escalera seguía ahí, intacta y fría. Y él seguía aferrado a ella.

Miró hacia arriba, a las nubes.

- Te quedarás conmigo.

Abrió despacio su boca, y un suspiro salió de ella.

De repente sus manos tensas y aferradas al escalón sintieron calor, la sangre corrió por ellas de nuevo y dedo por dedo, se fue despegando.

Sus ojos brillaron como no lo hacían hace mucho tiempo, y sintió una pequeña sacudida en su pecho, un indicio de vitalidad que creía perdida.

¿Por qué Rina de la nada decía eso? Y de una manera tan firme que sonaba real.

Le costaba mantener las comisuras de sus labios quietas.

"Te quedarás conmigo" resonaron sus palabras en su cabeza.

- Y juntos lo lograremos - terminó su oración.

"Juntos".

¿Desde cuándo entre ellos dos existía un "juntos"?

La escalera a su muerte ahora parecía más frágil, próxima a quebrarse.

Su corazón susurraba "dilo" de manera implorante. "Dilo de una vez".

- No vas a morir. ¿Oíste?

Su corazón palpitó fuerte.

- No te lo permito. Seguirás aquí. Conmigo.

Explotó.
Dentro de su pecho, su corazón débil y enfermo explotó.

INSERTED || Neji Hyuga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora