40. La luz que siempre perseguí pt.3

134 18 41
                                    

"Y de nuevo me quiero ahogar..."

La lluvia caía y en sus sueños una mariposa revoloteaba alrededor suyo, y aunque sus alas eran muy hermosas, eso no quitaba el dolor de su corazón.

Y el dolor de su corazón no era sólo producto de su sueño.

De repente miles de mariposas aparecieron y volaron lejos, sólo quedando una única mariposa que lo acompañaba.

"Pensé que no podías verme" dijo la mariposa.

Él la miró, confundido pero hipnotizado, y acercó su mano a ella.

Ella se posó en su dedo índice y movió sus alas con parsimonia.

Neji se removió incómodo en su cama, de un lado a otro. Su cara estaba tensa y su ceño fruncido.

En el funeral, se sentía pequeño, diminuto, en un mundo inmenso y cruel. Miró sus pequeñas manos y las lágrimas cayeron por su rostro.

Con 4 años no podía aceptar a la muerte de manera madura.

Salió corriendo de allí, huyendo, tropezando.
Corrió y corrió, aunque sus pulmones ardían y el viento helado lastimaba su cara.

Hasta que chocó con alguien.

No podía ver quién era, pero oyó el aleteo de una mariposa.

"¿Por qué lloras?" preguntó la mariposa.

"Mi padre nunca volverá a estar conmigo" respondió él, con el corazón encogido de la pena.

Neji murmuraba en dormido, repetía las palabras de su subconsciente de manera aflijida.

"Quizás el destino sea diferente" dijo ella, como consuelo a la conversación que estaban teniendo pero que él no recordaba mucho.

Él respondió algo, pero no lo oyó.

La noche se convirtió en día y el día en noche en un bucle rapidísimo, haciendo que el cielo cambiara a cada segundo arriba de ellos.

La mariposa lo acarició con su ala blanca.

Su corazón latía muy rápido y de manera discontinua, y su respiración se agitaba a pesar de que estaba dormido.

"No deberías estar hablando conmigo ahora" murmuró ella, y comenzó a deshacerse en miles de mariposas pequeñas.

"¡Espera, no te vayas!" el pequeño Neji estiró su mano hacia ella, implorante.

Se despertó de golpe, sentándose en la cama sin poder respirar bien, sudado y agitado.

Trató de calmar como pudo el ataque de pánico y luego se desplomó de nuevo en la cama.

Miró al techo con expresión miserable y suspiró.

Su corazón aún palpitaba fuerte y dolía. Albergaba un sentimiento que hace días lo oprimía.

Soledad.

¿Por qué perdía todo lo que tocaba?

"Tengo miedo" pensó en voz muy baja en su cabeza.

El fantasma de sus padres fallecidos lo atormentaban siempre. No podía recuperarse de que su madre también hubiera muerto.

Y sentía que nadie lo entendía.

"Pareciera que a nadie le importa"

Y había alguien más. Alguien que le había prometido que no lo dejaría solo.

INSERTED || Neji Hyuga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora