MY WEREWOLF SYSTEM

capitulo 50: la carta

Gary no había estado considerando las consecuencias de marcar a Gil. No estaba seguro de qué pasaría cuando saliera la luna llena y, francamente, no le importaba en ese momento. Ahora que se había asegurado de que siempre podría encontrar a Gil, era hora de que se fuera a casa.

Cuando abandonó el área, pudo ver que la Marca funcionaba según lo previsto. Se podía ver un rastro visible de niebla roja en el aire que conducía a él. Ahora tenía dos marcas, una para Barry y otra para Gil, pero la forma en que Gary pudo notar la diferencia entre los dos se debió al olor diferente que daría cada niebla.

Rápidamente, utilizando un corazón de carga por segunda vez, Gary se apresuró a regresar omitiendo su entrenamiento diario en el gimnasio y se dirigió a su bloque de apartamentos. Mientras lo hacía, las imágenes de Tom aparecían en su cabeza.

'¡Esos tipos, por qué... por qué... por qué lo lastimarían tanto!' Gary corrió cada vez más rápido, saltando sobre botes de basura en medio de la calle, sin disminuir la velocidad.

'Tom, ¿por qué no dijiste nada? Con lo tarde que llegaron, deben haber estado torturándote todo ese tiempo. ¿Cómo pudiste proteger a esa escoria? La sonrisa en el rostro de Gil… ese no era el rostro de un humano, ¡es un monstruo peor que yo! ¡Simplemente regresará para lastimarte una y otra vez, así que necesito asegurarme de que no tenga la oportunidad!'

La buena noticia era que la carrera había calmado un poco la ira de Gary y había regresado a su apartamento mucho más rápido de lo que había previsto, incluso con sus nuevos poderes. Al abrir la puerta, miró rápidamente hacia abajo para buscar la carta que su escuela seguramente ya debe haber enviado.

Sin embargo, no estaba allí. Hablando con más precisión, no había nada allí. Por lo general, habría al menos cartas de spam anunciando algo, si no facturas vencidas que se acumularon. Desafortunadamente, alguien parecía haber recopilado ya todo esto.

"¿Estás buscando esto?" Amy preguntó, sosteniendo una carta en su mano, mientras estaba de pie en la cocina. El resto de las cartas que faltaban también estaban en la encimera.

"¡Amy!" Gary se apresuró y fue mucho más rápido de lo que ella esperaba, la carta fue rápidamente arrebatada de su mano, antes de que tuviera la oportunidad de esconderla detrás de su espalda. Tal como esperaba, la carta era para informarle a su madre que Gary había sido excluido durante una semana por pelearse hasta el punto de enviar a un compañero de escuela al hospital.

"¡Oye, sabes que todavía voy a decirle a mamá!" Amy dijo, haciendo un puchero. “Desde que regresaste con tu cabello verde, me preocupaba que algún día hicieras algo estúpido, pero ¿esto? En serio, sé que te gusta ver esas peleas alteradas, ¡pero nunca antes te habías metido en una pelea! ¿De qué se trataba que enviaste al otro tipo al hospital? ¿Una niña, o un niño, o tal vez solo alguna estupidez de niño? Amy no podía dejar de hacerle preguntas a su hermano mayor impulsada por una mezcla de preocupación y curiosidad.

'¡No puedo decirle a Amy que me peleé porque él amenazó con salir con ella! Eso sería demasiado... demasiado... vergonzoso.' La cara de Gary se estaba poniendo roja solo de pensarlo.

Aún así, necesitaba encontrar una manera de evitar que Amy le dijera a su madre, de lo contrario no solo recibiría una reprimenda y la preocuparía hasta la muerte, sino que probablemente tampoco lo dejaría salir libremente de la casa. Estaría castigado y simplemente no podía permitírselo en su situación actual.

"¿Por qué abriste la carta en primer lugar, ni siquiera está dirigida a ti?" Gary trató de cambiar de tema, claramente molesto de que su hermana no retrocediera.

“Porque vi el logo de tu escuela en él. Las escuelas solo envían cartas a casa si son buenas o malas noticias, y vamos. Con tu cabeza, ¿qué tipo de buenas noticias habría? Si era algo que no debía ver, planeaba simplemente cerrar la carta y volver a colocarla como si nunca la hubiera abierto”. Amy respondió con aire de suficiencia, consciente de que tenía autoridad moral en este caso.

Al no ver salida a la situación, en realidad solo había una cosa que Gary podía hacer.

“Por favor, te lo ruego, simplemente no le digas a mamá. Deberías saber cuánto se preocuparía ella. Es solo una semana, me las arreglaré para mantenerlo oculto de alguna manera”. suplicó Gary. “¡Prometo hacer que valga la pena!”

Inesperadamente, su hermana pequeña le tendió la mano y apartó la cabeza.

“Bien, ¡pero me lo debes! Si quieres que lo mantenga en secreto, te va a costar”.

Unos segundos después, sintió algo en su mano. Al abrir los ojos, vio un billete de cincuenta en su mano. Por un momento, Gary podría jurar que vio los ojos de Amy convertirse en barras de oro.

Cuando su hermana pequeña había pedido el pago, no había querido decir dinero literalmente. Tenía la intención de chantajear a Gary para que se hiciera cargo de sus tareas para esta semana. O eso, o tal vez hacerle actuar como su sirviente o guardaespaldas la próxima vez que visitara a Stacy, pero esto era mucho mejor que todas esas opciones.

"¿Dónde... cómo tienes tanto dinero?" preguntó Amy. "¡¿No me digas que le robaste al tipo además de enviarlo al hospital?!"

La verdad era que, aparte de los quinientos que había escondido en su habitación, Gary ahora tenía los últimos cien del primer cheque que ganó ese día luchando contra Billy Buster... y ahora le había dado a Amy la mitad de eso, solo para que ella se quedara callada.

“¡Nada de eso! ¡¿Por qué tomas a tu hermano?!” Gary protestó, pero Amy señaló la carta que aún tenía en la mano.

“Sabes, ¿cómo he estado afirmando que visito a Tom mucho últimamente? Bueno, la verdad es que he estado ayudando a otro amigo mío con su negocio familiar. Me dan dinero por ayudar. Al final de cada día, me pagan en efectivo”.

No se lo he dicho a mamá porque sabes cómo es ella. Ella simplemente se sentiría mal y me diría que me detuviera. Decir que es el trabajo de un adulto cuidar de su familia, pero… ya sabes, yo también soy parte de esta familia”.

Al escuchar esto, Amy se sintió un poco mal por haber tomado el dinero. Gary había trabajado duro por este dinero, y lo había hecho por el bien de todos.

"Arghh, toma de vuelta". Amy dijo, empujándolo de nuevo en la mano de Gary. “Después de que me digas todo eso, ¿qué tipo de persona sería para tomarlo? Piensas demasiado en los demás”. Ella suspiró, regresando a su habitación.

"Espera, ¿vas a contarlo, mamá?" Gary la llamó.

"No, solo haz lo que quieras". Amy se dio la vuelta y sonrió. Aunque su hermano no era el más brillante, realmente era el mejor hermano que tenía. “Trataré de pensar en una forma de que mamá acepte el dinero, si tienes más”.

Ahora, sabiendo que su hermana no revelaría la situación, Gary salió con la carta y la destruyó al salir.

“Espera, ya es tan tarde. ¿Vas a ir a tu trabajo otra vez? preguntó Amy, preocupada.

"No, necesito devolverle algo a alguien". Gary respondió y cerró la puerta.

Era hora de que él cazara.