Capítulo 6

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Hubo un punto de inflexión, las Biddies no hablaban nada, ni por el enlace y fuera de el, solo obedecían órdenes.

Alder había cortado el vínculo que hacía que las Biddies no pudieran sentir lo que la general sentía.

Había incumplido una promesa, desde que Alder tuvo a su primera Biddie se prometió que esa mujer que daba su vida para alargar la suya nunca sufriría.

Sus 7 Biddies ahora sufrían. Alder había conseguido sumisión haciendo algo rastrero. Las había amenazado con el sufrimiento de Tally Craven si no obedecían.

Por algún motivo qué Alder desconocía, las Biddies habían desarrollado algún vínculo con la cadete, la querían y Alder había conseguido que se sometieran. ¿A qué precio?

La general estaba siempre de mal humor... Y las reuniones no ayudaban.

- General, tiene que hacer algo- dijo Petra- ha estado más ocupada con los chicos Tarim, intentando que se sientan cómodos, que ha olvidado a sus propios soldados.

- No permito que tú me recrimines nada, Petra- dijo enfadada- los chicos Tarim como tú les llamas poseen cánticos que harían que el ejército fuera más seguro y eficiente. No olvides, que yo sigo siendo la mayor autoridad aquí. La seguridad de mi ejército está por encima de todo.

- Díselo al escuadrón que perdió la vida en anterior misión

- Lamento más que tú la pérdida de esas brujas Petra, pero es el ejército y dieron la vida por su país. Las bajas son inevitables.

- Puede que tengas que ir tú a la próxima misión- en cuanto salieron esas palabras de su boca, Petra quiso retirarlas.

- Si... Y puede que me lleve a tu hija conmigo, a toda su unidad...- sintió un leve miedo de las Biddies- llevo a cargo de este ejército muchísimo tiempo y no pienso consentir que una cincuentona como tú me diga lo que tengo que hacer- dijo gritando- nuestra reunión ha acabado, llevaré la gestión de este ejército como considere oportuno. ¡Fuera! ¡Ahora!

Petra Bellweather casi huye del despacho de Sarah, solo quedaban Izadora y sus Biddies.

- Izadora ¿algún avance?

- No general, pero tengo una idea que podría funcionar, pero supondría casi torturar a Collar y a otro miembro de su unidad.

- Elige a Bellweather

- Si general...- hizo una pausa- ¿se encuentra bien?

- Sí, Izadora.

- No he conocido a un general más estúpido que usted, Sarah Alder

Sarah se enfureció, pero se dio cuenta que Izadora no la miraba, si no miraba a sus Biddies que permanecían calladas y en su sitio.

- Sarah ¿qué les pasa a las Biddies? - pregunto Izadora alarmada

- Nada, están bien

- No, no están bien- dijo acercándose a una- están angustiadas ¿has cortado el vínculo de pensamiento y sentimiento? ¡Eso es tremendamente peligroso! Se pueden debilitar y como consecuencia, tú te debilitas ¿por qué harías semejante tontería?

- Desconocía que yo te diera alguna explicación sobre lo que hago, Izadora- dijo tajante- vuelve a tu trabajo y no vuelvas hasta que tengas resultados, ahora fuera de aquí.

Izadora se marchó sin decir nada más y miro a sus Biddies, sabía que estaba mal, pero no podía consentir que volvieran a cómo estaban antes... Pero ¿a qué precio?

Una historia diferente Talder AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora