"¡Adiós!"

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Los días lluviosos hicieron su aparición, en medio de esa llovizna fuerte iba Ran junto a rin sin paraguas dejando que el agua les mojase a ambos sin importarles mucho frente ahora de aquella tumba con el apellido "Kawata", ambos solo podían ver esa fría tumba ser mojada por el agua que caía, aunque de un momento a otro aquella agua dejo de caer sobre sus cabezas se trataba de la chica rubia quien al ser baja no lograba cubrir a ambos pero hacia su esfuerzo por refugiarles de la lluvia, Ran y rin al voltear a ver de quien se trataba no podían evitar que sus lágrimas brotasen, se sentía un asco como personas sentían que no eran dignos de tener a la hija de su hermana frente a estos, rindou quien no soportaba cayo de rodillas disculpándose repetidas veces, Ume seguía pensando que los kawata eran parientes de estos por lo que esa era la razon por la que lloraba la perdida de los gemelos.

Ran quien se arrodillo al lado de su hermano dándole palmadas en su espalda de forma de consuelo pues el llanto seguía y junto a esto la lluvia cubría las lágrimas de rin y Ran, la rubia sorpresivamente abrazo a ambos sin importarle que la lluvia le mojara también ,sentía que a gritos esos hermanos querían un abrazo sincero que no fuera entre ellos pues ambos destrozados por dentro no había consolación, Ume trataba la forma de calmar a los dos pero luego de unos minutos parecía funcionar y tras el abandono del llanto la lluvia se dispersaba y el sol asomaba unos cuantos rayos de luz.

- Esta bien, estarán bien los dos -decía la rubia tratando de dar una sonrisa para calmar a ambos hermanos-

Eran palabras simples pero que traían algo de consuelo en ambos hermanos los cuales trataban de limpiar sus rostro los cuales gracias a las lágrimas y la lluvia parecían dos niños pequeños a lo que a Ume le daban pequeñas risas de ver como trataban de volver a la compostura de adultos, Ume expreso a ambos hermanos que la perdida de los kawata fue algo que sintió desde muy dentro pues estos siempre fueron buenos y amables con ella incluso la protegían y cuidaban no importaba que tan ocupados estuvieran siempre había un momento del día para aunque sea contar una anécdota graciosa o buscar algún consejo de los mayores, para Ume los kawata fueron como hermanos para ella porque así tal cual siempre le trataron.

Ume se despidió de ambos hermanos haciéndoles saber que siempre estará ahi para escucharlos a ambos los haitani solo podían ver como la rubia se alejaba poco a poco dejo de ser visible a la vista de ambos hermanos quienes pensaban para sí mismo "nos iremos al infierno" , el regreso a la misión en auto fue silencioso ninguno de los dos estaba con el ánimo y la disponibilidad de articular alguna palabra, al entrar aquel lugar había un silencio inquietante lo que fue notado rápidamente por el haitani mayor quien en un abrir y cerrar de ojos ya había sacado su arma apuntando a un lugar en específico siendo un sofá.

-Vaya que buenos reflejos -decía dejando salir aquel humo de sus labios directamente hacia la chica rubia que tenía al lado- Parece que ustedes no aprenden verdad

-¡P...por que la trajiste aquí!- gritaba rindou-

- ¿Por qué? haber déjame pensar el porqué , ¿por qué? es solo una mocosa que es un atraso en esta organización -dijo con frialdad- la cual merece ser exterminada al igual que esos gemelos

-T....tu acaso tu.....-decía rindou desconcertado-

-M...maldito -expresaba con rabia Ran-

-No crean que tampoco investigue a esta mocosa, se su origen y es realmente estúpido que ustedes no le confesaran que son sus tíos, aunque creo del porque no abrieron la bocota -dijo apuntando con un arma a la cabeza de la rubia- Mikey ordeno espáticamente no involucrarnos con nadie y eso incluye a la familia

-¡¡Déjala ir maldito bastardo ella no sabe nada de nosotros no tienes por qué retenerla aquí!!

-Quieres escuchar una linda historia de tu verdadera madre -decía sarcásticamente a la rubia-

ℬ𝑜𝓇𝓃 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝒸𝑜𝓁𝒹 𝑜𝒻 𝓌𝒾𝓃𝓉𝑒𝓇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora