" Fuego abierto"

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- regrese -decía Ran quien entraba en aquel auto junto a su hermano luego de haber dejado las flores en los asientos de atrás- Rindou ¿estás bien?

- Si, si -dijo este despegando su rostro de aquel volante- -para luego secar unas cuentas lagrimas- vayamos

- Puedo ir solo si así quieres -dijo este viendo a su hermano-

- No hace falta quiero ir, hoy es su cumpleaños -dijo este encendiendo aquel auto-

Siempre es difícil tener que ver la fría tumba donde ahora descansa su querida hermana, Ran por lo general va siempre que puede quedan se ahí mientras conversa con aquella tumba sabe que no obtendrá ninguna repuesta pero trataba de consolarse de alguna forma en pensar que ella le escuchaba de alguna forma, Rindou por su lado limpiaba con sumo cuidado aquella tumba observando el nombre escrito "Ume haitani", le quemaba y dolía el saber que no la volvería a ver, escuchar, y menos conversar con ella, deseaba que última vez que la vio hubiesen hablado aún más pero nadie sabe cuándo la muerte llega pues está es caprichosa y llega cuando le da la gana y cuando más quiere hacer sufrir a los que quedan.

-sabes te dije que tenemos una vida.... Problemática, debes estar muy molesta con ambos por seguir un camino como este pero es lo único a lo que podíamos aferrarnos - expresó Ran quien acomodaba aquellas flores-

Regresar a la mansión fue tortuoso para ambos pues tener que soportar la misma rutina, recibir órdenes de su jefe, quien al igual que ellos había perdido personas queridas entre ellas a su hermana menor víctima de asesinato a tan sólo 14 años de edad, de alguna forma mikey trataba de comprender a los haitani pues estos al ser ejecutivos de él entendían bien el dolor que día a día le carcomida lentamente.

-al fin aparecen ustedes dos -dijo con el ceño fruncido Sanzu-

-déjales en paz Sanzu ellos pueden llegar a la hora que les dé la gana siempre y cuando hayan cumplido su objetivo - dijo el peliblancos con su mirada vacía-

- nos disculpamos por la demora había un poco de tránsito - se excusaba el mayor de los haitani-

-algunas de las mujeres que usamos para sacar información no dejan de mandar regalos a los haitani, ¿qué hago con ese montón de flores? - pregunta una señora del personal de limpieza-

- tíralas lejos - expresó Rindou molesto para luego irse de aquella sala-

-Ran solo suspiro pesadamente-puedes mándalas a algún hospital en el área de niños - dijo el mayor-

-Qué hombre más generoso - dijo burlón Sanzu-

-Si Ran llega a meterte una bala en la cabeza lo tendrás bien merecido - expresó el pelo blanco que contaba dinero-

Los días eran así pues Ran trataba de seguir con aquella paciencia tanto para calmar los arranques de ira que su hermano menor solía tener como tener que seguir con aquel trabajo que poco a poco les consumía tanto en cuerpo como en alma, habían terminado temprano otro de sus muchos trabajos y el hambre se había hecho presente en ambos hermanos por lo que Rindou trataba de buscar algún lugar de comida abierto aún pues era bastante tarde y muchos locales seguro estarían cerrados, aunque la suerte les sonrió a ambos con un local aún abierto de nombre "Sugoaku" cosa que a Ran le sonaba familiar pero el hambre era mayor para estar recordando detalles.

-Bienvenidos - expresaba el pelo azul-

-Un momento - dijo alguien similar al que había dado la bienvenida-

-eso explicaba porque me sonaba tan familiar el nombre del lugar se trataba de ustedes dos - dijo Ran-

-sabes lo que nos haya pasado antes me da igual tengo hambre y queremos comer

ℬ𝑜𝓇𝓃 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝒸𝑜𝓁𝒹 𝑜𝒻 𝓌𝒾𝓃𝓉𝑒𝓇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora