Capítulo 24: La inteligencia de Shikamaru y el valor de Kiba.

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En Konoha.

Hospital de Konoha.

Espacio mental de Minato.

Dentro del espacio mental se podía ver a Minato caminando tranquilamente por un prado lleno de un lago y árboles, todo era paz y tranquilidad para el Namikaze hasta que en frente suyo aparecería una mujer que aparentaba tener 26 años con el cabello albino, ojos dorados, un kimono blanco pero lo que más destacaba era que tenía una daga en su mano derecha.

Mujer: Ha pasado mucho tiempo Minato.

Tras decir su nombre Minato se puso en guardia.

Minato: ¡¿Quién eres y cómo sabes mi nombre?!.

Mujer: Por lo que veo no me recuerdas, parece que ese jutsu de control mental te a afectado bastante, déjame removerlo.

Diría acercándose a Minato para seguidamente agarrar suavemente su cabeza.

Mujer: Kai.

Dicho eso los ojos de Minato comenzarían a brillar en un blanco intenso y tras pasar los segundos Minato caería de rodillas y al levantar la cabeza para ver a la mujer sólo diría una cosa.

Minato: ¿Ku... Kumiko-Sama?.

La mujer llamada Kumiko sólo daría una sonrisa para luego asentir con la cabeza.

Kumiko: Al fin me recuerdas.

Minato: ¿Pero qué hace la esposa de Shinigami aquí?.

Tras decir eso Kumiko pondría un semblante serio para seguidamente hablar.

Kumiko: Minato, debes recordar, recuerda el día que sellaste el Kyuubi.

Tras decir eso Minato comenzaría a recordar el día en que selló el Kyuubi pero tras hacer eso sus ojos se abrirían de la incredulidad por lo que recordó.

Flashback: 12 años.

Tras sellar el Kyuubi en sus 3 hijos el Shinigami se estaba por llevar el alma de Minato pero no podría tras ver la máscara que tenía puesta, cosa que lo molestó bastante pero luego daría una sonrisa.

Shinigami: Tienes suerte que no me lleve tu alma por esa estúpida máscara pero no importa, intentaré conseguir aunque sea el alma de uno de tus hijos para llevarlo al purgatorio.

Dicho eso el Shinigami desapareció, cosa que hizo suspirar de alivio a Minato aunque decidió no tomar esas palabras a la ligera pero al ver a sus hijos pudo notar como el pequeño Naruto brillaba en una aura verde.

Minato: ¿Energía ancestral?.

Se preguntaba en su mente mientras se acercaba a Naruto pero al tocarlo un montón de imágenes comenzarían a pasar por su cabeza.

Naruto: Yo sólo quiero ser feliz.

Byakura: ¿Y cómo sabes que no estoy sólo?.

Naruto: Porque somos iguales, ya no estarás sólo, no serás tú, seremos nosotros.

Hiroko: Hermano, siempre te apoyaré, muchas gracias por ser mi hermano mayor.

Naruto: Perdóname hermanitaaaaaaa.

Hiroko: Orochimaru-Sama, yo, Uzumaki Hiroko prometo serle leal a usted, acepto unirme a usted, juro que jamás lo defraudaré.

Orochimaru: Bien, excelente respuesta, de apartir de ahora tu nuevo nombre será Uzumaki Tayuya, serás uno de mis leales shinobis de Oto.

Naruto: No por favor, no se vaya.

Akiko: Lo siento... Naruto... Ya no siento mi cuerpo... ya casí no veo... por favor... no caigas en la... oscuridad... salva... a Byakura... el.... te... necesita...

Naruto Olvidado, El Ninja AncestralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora