17: La Liga

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Martina.

Sábado 30 de abril, tenemos la oportunidad de ganar La Liga contra el Espanyol de Cornellá. Aún faltan algunas jornadas más, pero a casi un mes para que acabe ya podemos ganarla, porque por cuentas matemáticas ya nadie puede igualarnos.
Edu está bastante tranquilo la verdad, dice que si hoy no ganan la liga tendrán la oportunidad de hacerlo en otros partidos. Pero si nos la quitamos ya del medio pues mucho mejor que mejor.

Es impresionante lo que Edu está consiguiendo en su primer año en el Real Madrid. No todos pueden decir que en su primer año en un equipo ya han conseguido algún título. Si hoy gana la liga, sería su segundo título y seguro que no el último.

- Hoy ganamos - afirma mi hermana haciendo un bailecito.

- Ariel, para que la gente te está mirando.

- No me importa.

Por si no fuera poco al bailecito de mi hermana se une Celio, y los dos que son unos terremotos no paran quietos.

- Venga que empieza.

Por fin se sientan, pero ahora empieza a discutir por las chucherías y con tanto tirones acaban rompiendo la bolsa de las chuches y le dan a la señora de delante.

- Estarse quietos ya - les dice el padre de Edu.

- Edu es titular - grita Celio.

El partido arranca justo a las cuatro y cuarto de la tarde.

- Goooool.

Rodrygo inaugura el marcador, Marcelo asiste a su compatriota dentro del área, que regatea a Yangel Herrera y manda la pelota al fondo de la red con un disparo raso.

- Otro gol de Rodrygo - dice mi hermana y yo asiento. - Está afinado de cara a gol.

Y es verdad, lleva unos partidos que o si no marca, asiste.

El gol viene tras una presión de Mariano sobre Yangel Herrera. El balón lo recupera el brasileño que encara a Sergi Gómez y bate a Diego López por el palo corto.

En el desanso nos vamos con el doblete de Rodrygo.

- Martina, quiero chuches - pide mi hermana mirándome.

- No hubierais roto la bolsa.

Los dos me miran y se cruzan de brazos enfadados, pero a los pocos minutos vuelven a girarse hacia mí.

- Venga, cuñada - dice Celio haciendo un puchero.

- No hay nada, os habéis portado mal.

Quince minutos de discusión que hemos tenido. No se enteran que cuando es no es que no y punto.

- Otro, otro, otro gol.

Esta vez es Marco Asensio el encargado del gol, entre Raúl de Tomás y Melendo pierden la pelota y ahí ha estado para recuperarla Edu, que conduce y dirige un contragolpe de cuatro para tres a favor. Ha esperado y cuando ha visto la opción clara de pase a Marco se lo ha dado.

En el setenta y uno nos han anulado un gol de Isco. Unos segundos después Edu sale del terreno de juego para dar paso a un debutante Mario Gila, nos levantamos para aplaudir y él sonríe levantando las manos en señal de saludo.

Y como no podía faltar Benzema también se apunta a la fiesta.

Poco minutos después el árbitro pita el final y somos campeones de liga.

- Hemos ganado oe oe.

Bajamos a bajo y Celio se va corriendo detrás de Edu.

- Enhorabuena mi campeón - lo felicito besando sus labios.

- Esto es una pasada.

La cibeles está llenita de gente, las calles abarrotadas. Como se nota que había muchas ganas de celebrar.
Me he emocionado al ver a un señor mayor saludando a los jugadores.

Ver a Marcelo levantar su última liga en el Real Madrid me ha puesto los pelos de punta, y no voy a ocultar que he derramado alguna que otra lagrimilla.

Está siendo una temporada increíble, todos los partidos son muy intensos y en cada partido se notan las ganas y la ambición de ganar.

Las remontadas que están habiendo en el Bernabéu son increíbles. Jamás he presenciado una cosas así, es mágico, la gente es mágica.

Esta misma semana jugamos contra el City y aunque de momento ellos llevan la ventaja de un gol, pueden pasar miles de cosas. Noventa minutos en el Santiago Bernabéu son muy largos y seguro que el Madrid dará la vuelta al marcador. Porque ni los equipos con el mayor dinero del mundo podrán vencer al campeón de Europa.

- Mira el míster - señala mi hermana.

Me rio al ver a Ancelotti con un porro en la boca y bailando con los jugadores. No puede ser mejor este señor.

- Padrea más si eso.

La celebración está siendo de lo más, todos saltando y bailando y la gente está completamente entregada con el equipo.

Este año es como que hay una unión mucho más fuerte entre la afición y los jugadores, o eso es lo que yo veo a simple vista, que a lo mejor me equivoco, pero me da esa sensación.

Marcelo y Benzema ofrecen la liga a la cibeles y le ponen la bufanda y la bandera. Y qué bonita está.

- Vámonos a cenar para celebrar que somos campeones - me dice Edu.

- Venga vámonos que ya empiezo a tener hambre.

- Sushi - gritan Celio y Ariel, Edu y yo los miramos mal.

- Croquetas - gritamos nosotros dos riéndonos.

Mi abuela cada semana o por ahí me manda tuppets de croquetas de puchero, cada vez que Edu y yo estamos juntos acabamos comiendo las croquetas de mi abuela.

- Parecéis niños chicos - dice mi madre.

- Tampoco tenemos cuarenta años.

Finalmente, hemos acabado comiendo un surtido de croquetas. Yo a esa gente que no le gustan las croquetas no las entiendo.
Y los más pequeños han acabado pescado crudo, ósea el sushi.

- Vente a dormir conmigo - me pide Edu, lo miro atentamente.

- ¿Pero mañana tienes entrenamiento?

- No, mañana no.

- Bueno, pues en ese casovale.

- ¿Te vienes?

- Claro.

Estamos los dos tumbados en su cama mirándonos con ternura y amor.

- El día de hoy ha sido súper especial.

- Pues espera a la final de la Champions.

- ¿Crees que llegaremos a la final?

- Por supuesto, sois el Real Madrid, si os lo proponéis lo conseguís. Además, ya habéis eliminado a equipos muy fuertes. Y ya te digo yo a ti que aparte de llegar a la final, la vais a ganar.

- Pues si tú lo dices me lo creo.

La Suerte De Mi Vida || Camavinga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora