La Suerte De Mi Vida || Camavinga

21: Mundial

Martina.

- Estás temblando, Martina.

Miro mis pies que se mueven solos, mis manos que no paran se temblar. Parezco un flan. Me tiembla hasta el labio casi.

- Estoy nerviosa - afirmo sonriendo.

- No hace falta que lo digas - habla Sebastiao mirándome. - Se nota y desde lejos.

- Shhh, que salen, que salen - interviene Celio, todos nos callamos.

Tanto los jugadores de la selección francesa, como los jugadores de brasil hacen acto de presencia en el terreno de juego.
Hoy se disputa la final del Mundial de Qatar 2022. Y sin ninguna duda, este partido es emocionante y espectante. Las dos selecciones, Francia y Brasil, son selecciones muy fuertes y con muy buenos jugadores.

Aún recuerdo el día en el que nos enteramos que Camavinga habia sido seleccionado para el mundial. Estábamos echando una siesta y nos despertamos porque nuestros móviles no hacían nada más que sonar. Y así, nos enteramos de la noticia, con unas caras de sobaos y enterandonos por mensajes de familiares y amigos.

Nos ponemos en pie para escuchar los himnos y cantar la marsellesa.
He tenido el corazón bastante dividido; una parte de mi iba con España que también ha llegado muy lejos, y la otra iba con Francia.

Edu, Benzema, Tchoummeni y Mendy se saludan con Vini y  Rodrygo.

- Si ganamos, Edu ha ganado prácticamente todo lo posible por ganar.

Y es verdad, sin duda está siendo un año increíble para él, jugar en el equipo de sus sueños, debutar en la selección absoluta, ganar la Champions, ganar la Liga, ganar la Supercopa de España, la Supercopa de Europa, el premio Kopa y ahora a sus veinte años recién cumplidos puede ganar el mundial. Una auténtica locura. Algo con lo que la mayoría de jugadores sueñan con conseguir.

- Maldita sea.

Brasil se ha adelantado en el marcador, una jugada que ha comenzado en los pies de Thiago Silva, ha llegado a los de Vini que como no se ha sacado una jugada de manual y con su pase ha conseguido que Neymar marque el primer gol del partido.

Nos vamos al descanso perdiendo, aún hay tiempo suficiente para ganar y para remontar.

- Toma Marti come - me dice Celio dándome un sándwich.

- Gracias Celio - agradezco dejando un beso en su mejilla - ¿Y eso de Marti?

- Es que Martina es muy largo y para cortarlo un poco, pues he pensando en Marti, además es muy chulo, ¿no crees?

- Si que lo creo.

- ¿Te molesta que te llame así? - pregunta haciendo un puchero.

- Para nada, peque.

- Gooool Marti gooool.

Efectivamente, Hugo Lloris ha atrapado el balón, lo ha mandado hasta el área y como no podia ser otro, por ahí estaba rondando Karim Benzema para bajar la pelota hasta sus pies, pasársela a Dembele y que el francés le pasará la pelota de nuevo a Benzema para así meter el gol del empate.

El tiempo va pasando y pasando, y el marcador no se mueve, ocasiones para ambos equipos. Tarjetas amarillas. Faltas. Piques. Rozes. Paradas. Fuera de juegos. Y llego lo que más tenía, la tanta de penaltis. Ahora es un todo o nada. Un visto y no visto. Un solo ganador. O sales campeón o sales perdedor. Te lo juegas todo desde los once metros. Ya no hay vuelta atrás.

- Yo esto no puedo verlo - murmuro.

Los capitanes van junto a los árbitros, y hacen el típico juego de la moneda. Hugo Lloris y Thiago Silva eligen la cara de la moneda, la selección brasileña es la encargada de eligir en que zona se lanza los penalti y la selección francesa empieza tirando.

Primer tiro, primer gol de Francia, de Pavard.

Tiro de Brasil, gol de Rodrygo.

Segundo para Francia, gol de Kounde.

Brasil, gol de Vinicius.

Tercero, gol de Camavinga.

Gol de Paqueta.

Cuarto, gol de Mbappe.

- Este penalti puede ser decisivo - dice Sebastiao.

Hugo Lloris se prepara, intenta entretener a Neymar, Neymar va al punto de penalti, coge carrerilla y Hugo Lloris la para.

- Ay dios.

Cruzo los dedos mientras que Benzema va hasta el punto de penalti con la mirada fija en el césped, evitando el contacto visual con todo el mundo. Los demás jugadores se abrazan, algunos se dan la vuelta, otros se arrodillan en el suelo.

- Campeones oe oe.

Benzema no podía fallar, y aquí está una vez más demostrando que es uno de los mejores jugadores del mundo.

Casi todos los jugadores lloran, los franceses de alegría. Los brasileños de rabia y pena, porque han estado acariciando la gloria con sus dedos, pero no ha podido ser. Y es que esto es el fútbol, se gana y se pierde. En esta ocasión, hemos vuelto a ganar y somos otra vez campeones del mundo.

- Corre Marti, hay que bajar.

Bajamos a la velocidad de la luz, Celio corre hasta llegar a su hermano que está hablando con Karim y haciéndose fotos con la copa y la medalla.

- Sígueme.

Yo lo sigo riendo, Celio se tira a los brazos de mi novio mientras yo saco mi móvil para hacerles un par de fotos. Abraza a sus padres y sus demás hermanos y luego se acerca a mi abriendo los brazos.

- Enhorabuena campeón.

Él sonríe antes de besar mis labios.

- Si estoy en una nube que nadie me baje.

- Que orgullosos estamos de ti.

- Dios te quiero, te quiero, te quiero. - dice volviéndome a besar. - Y esto para ti - se quita la medalla y me la pone en mi cuello.

- Vete a celebrarlo con tus compañeros, luego nos vemos.

Hemos estado de celebración durante tres horas, a las novias nos han dejado pasar la noche con ellos en la habitación del hotel.
Salgo al balcón y sonrío, vaya día más bonito sin duda.

- Gracias por estar siempre - me abraza por detrás dejando un beso en mi cuello. - Parte de todo esto es tuyo.

- Todo es tuyo y obra de tu esfuerzo, cariño.

- Soy muy afortunado.

- Lo eres.

- ¿Pero sabes de lo qué también me siento afortunado?

- ¿De qué?

- De que seas mi novia, de que compartas tu vida conmigo, de quererte como te quiero, de que siempre me saques una sonrisa, de que estés siempre para mi, de que seas tú quien me ama. Soy afortunado de tenerte.

- Y yo de tenerte a ti.

- La suerte de mi vida.

FIN