ᴇɴᴄʜᴀɴᴛᴇᴅ ~ ʀɪɴᴅᴏᴜ ʜᴀɪᴛᴀɴɪ

11

Ran estaba en la entrada de la sala, se mantenía oculto mientras observaba a su hermano buscar algo en su celular, quien parecía estar concentrado en ello.

Rindou hace ya un rato lo había notado, pero quería ver cuánto más su hermano aguantaba oculto sin preguntarle lo que parecía ser importante.

30 minutos, y el chico de trenzas seguía sin moverse de su escondite.

– ¿Vas a estar toda la tarde escondido? – Levantó su mirada para observarlo directamente.

Su hermano carraspeó su garganta antes de hacer presencia ante él – Así que ya lo sabías, ¿por qué no me hablaste antes?, ya comenzaban a dolerme las piernas. –

El de mechas subió una de sus cejas, demostrando confusión – Creí que eras tú el que quería hablar. –

El contrario asintió, acercándose lentamente hacia él – Me preguntaba algo... – Tomó asiento a su lado – Tú... ¿estás saliendo con alguna chica? – Fue directo.

Rindou entrecerró sus ojos tratando de adivinar las intenciones del mayor – ¿Por qué la pregunta?, ¿acaso te acostarás con ella antes que yo? – Negó con su cabeza, volviendo su vista hacia su celular.

– No sé por qué crees esas cosas de mí, no soy tan malo como crees. –

– Sí, como digas. –

Hubo silencio nuevamente, uno algo incómodo para Ran – Lo que quería preguntar en realidad... si estuvieses saliendo con alguien, o aunque sea intentándolo... ¿me lo contarías? – Usó un tono de voz más suave.

– No. – Dijo con un tono cortante.

Esa respuesta rompió algo en Ran. Llevó una de sus manos hasta su pecho, simulando dolor – Entiendo... ¿y se lo contarías a Shion antes que a mí? –

Esa pregunta lo dejó más confundido, no sabía en qué sentido se lo había preguntado, pero sabía la respuesta – Tampoco. –

– Lo sabía. – Celebró internamente – Pues bien, yo iba a darte consejos amorosos sobre cómo conquistar a una chica, pero veo que no me necesitas. – Amenazó con retirarse, con la última esperanza en que su hermano le pidiera quedarse.

– No lo necesito, gracias. –

Ran rodó los ojos ya rendido – Bien. – Se levantó y salió de allí.

Rindou lo observó retirarse, le parecía un poco extraño el nuevo interés que su hermano tenía en él y sus relaciones, de seguro no era nada bueno.

Volvió a observar lo que se mostraba en la pantalla de su celular:

"Sigue estos simples pasos y sabrás si esa chica te gusta."

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