DÍA 13

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‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧̍̊ ♡AkaaKage♡ ‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧̍̊

-mmmahh..-era el sonido que emitía el menor de los cuervos, estaba en la bodega, encerrado con Akaashi-san, quien lo estaba penetrando con fuerza.

-ngh.. te.. te gusta.. Tobio.. que te den.. directo a.. el lugar que te.. mmg.. hace ver estrellas..-cada vez al hablar se le complicaba más, estaba muy enfocado en destruir el agujero del menor, quería que le sea más difícil estar en la cancha, quería deshacer aquella perfecta postura al armar el balón, quería demostrar que el pequeño armador era suyo.

-Si.. ¡me encanta.. ahhh.. que me des.. hasta ver estrellas..! mgahh.. ¡sigue así.. por favor..!

De repente el movimiento paro, el setter de Fukurodani dio vuelta las posiciones, aún sin sacar su pene del agujero.

-Es tu turno, tu debes golpear tu propio punto como la puta desesperada por pene que eres.-dijo cambiando las posiciones, Kageyama arriba de el, con las piernas abiertas, mostrando como su pene entraba y salía de el mayor. Akaashi recostado en las colchonetas de la bodega mirando el espectáculo frente a él, un espectáculo tan erótico. Él menor comenzó a bajar por todo el falo, rápido, enserio quería sentir que ya no estaba en ese universo, las penetraciones eran tan perfectas como sus colocaciones, siempre dando dónde él quería recibir.

-Ahh.. Akaashi-san... mhmm.. más.. ahí.. más ahí..-el menor subía y bajaba por el pene, con sus manos sujetándose del piso detrás suyo, con las piernas abiertas para que el otro vea cuánto entraba y cuánto amaba que se enterrase en el.

-Cómo te sientes.. ngh.. al penetrarte.. tu solo.. se siente bien.. no es así.. Kahh.. mg.. Kageyama..-el mayor tomó de la cintura al menor e hizo que aumente la velocidad de las embestidas, volviendolas profundas y continuas.

-Ahhhh... Akaahh.. Akaashi-san.. estoy por.. me quiero correr..-gimió con sus ojos llorosos mirando directo al mayor, que solo con eso se corrió, no le dio tiempo para avisar y lo hizo dentro de su menor, el cuál se corrió unos segundos después, apretando más su entrada, excitando el pene dentro suyo de nuevo.

30 días de OTPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora