☆彡彡 ιωαкαgє ミミ☆
Mi fetiche (Dom!pasivo, Sumiso!activo) 😻😻
—Iwaizumi-san.—saludó el de cabello oscuro a su cónyuge.
—Tobio, buenos días, ¿necesitas algo?—responde el de cabellos puntiagudos a su esposo.
Tobio se acercó al oído de su esposo para susurrarle a modo de coquetería:
—Iwaizumi-san, ¿me puede llevar a casa hoy?, es que necesito ayuda en el estiramiento de piernas.—al terminar de hablar el menor lame el lóbulo de la oreja del otro hombre. Iwaizumi se puso colorado en menos de lo que canta un gallo. Y rojo despidió al equipo para irse con su esposo a casa.
En el trayecto Tobio iba con su mano en el muslo de Hajime, muy cerca de su entrepierna, haciendo que Iwaizumi tenga que concentrarse demasiado en el camino y que no choquen.
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Lograron llegar a casa y a penas Iwaizumi cerro la puerta Tobio se lanzó a los brazos de Hajime, con besos desenfrenados, deseo y extrema lujuria.
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La pareja se encontraba en el dormitorio compartido, sobre las sabanas blancas y aún con su deseo y lujuria, llenándose de marcas de propiedad y chupetones.
—Tobio..—llama el mayor.
—dígame Hajime-san~
Iwaizumi se puso muy colorado. Tobio siempre le llama por su nombre cuando están por hacerlo.. eso realmente prende y descontrola a Iwaizumi.
—Dios santo.. Tobio eres un diablillo..—jadeaba Iwaizumi.
Tobio sonrió travieso y se puso encima al otro chico, tomó un lápiz labial que tenía en el mueble de al lado de la cama y se pintó, luego mirando desde arriba comenzo a desabotonar la camisa de Iwaizumi. Para luego jugar con los pezones del mencionado, quien no podía parar de gemir y jadear, mientras que su pelvis se movía por si sola, queriendo entrar en el menor. Tobio se dejaba, ya que, al final, él decide cuando es que el mayor puede enterrarse en él. Tobio siguió con su trabajo en el pecho de su esposo, torciendo suavemente los tiernos botones y rozándolos para excitación del mayor. Pasados unos minutos comenzó a mover de adelante hacia atrás su trasero sobre el pene del mayor que aún tenía puesto el pantalón, desesperando así mucho más a Hajime, que aunque esté así, él sabe que debe comportarse o Tobio no lo dejaría meterlo.
—Tobio.. cariño por favor..—gemía el mayor con desespero y excitación. Tobio sonrió y se agachó hasta estar cara a cara con su esposo.
—Dígalo Hajime-san. ¿Qué quiere? Quiero verlo suplicar.—dijo aún sonriendo con superioridad y burla.
—Tobio.. quiero enterrarte mi pene.. por favor.. déjame follarte..—rogó el mayor con un rostro de verdadera excitación.
—Aún no me convence~
—Tobio.. mi amor. Sólo quiero reventarte el maldito culo con mi pene hasta que olvides que eres armador y solo sientas el rebote de mis bolas contra tu redondo y carnoso trasero.. Por favor.. Dame el honor de penetrarte hasta que lo haga por inercia al perder la consciencia.. te lo suplico mi pequeño arándano.—Hajime sabe cuánto ama Tobio que lo traten como puta y luego con el mayor amor del mundo. Sabe que con esas palabras logrará convencer a su adorado pequeño. Y así fue, Tobio se arrodilló frente a Hajime, bajó su pantalón y se metió los dedos, mientras con los dientes bajaba el cierre del pantalón de Hajime, que apretaba los dientes y ambas manos para no hacerlo él, ya que eso haría que Tobio lo castigara con un clímax negado y mucha más provocación a su erecto miembro. Tobio logra bajar el cierre y, nuevamente, con sus dientes desabotona el pantalón del mayor, lo baja con los dientes y una mano para lamer la punta del pene. Darle besitos al glande y bajar hasta el tronco, dejando un camino de besos gracias al pinta labios, luego de dejar ese camino por el lado derecho, se fue al lado izquierdo por donde pasó su lengua. Más nunca se metió el miembro a la boca, con eso Iwaizumi podría acabar. Y él no quería eso. Así siguió unos minutos en los que Hajime seguía rogando con sus gemidos que Tobio se siente en su erecta polla y lo monte como sólo él sabe.
Pasados 20 minutos en los que Hajime estuvo a punto de venirse 2 veces y que Tobio tapase la punta con el dedo índice fue que Kageyama decidió que ya estaba bastante lubricado en el trasero y se sentó encima del pecho de Hajime, que más excitado acarició la cadera de su esposo. Quien, bastante enternecido decidió por fin sentarse en el pene, metiéndolo dentro de sí mismo en una sola y fuerte estocada. No iba a mentir, Tobio también se sentía necesitado, y Hajime a pesar de actuar bastante sumiso estaba muy dotado en altura y anchura. Tobio no esperó nada y comenzó a saltar. Hajime sentía que veía el cielo, estuvo esperando mucho por eso y se sentía tan excitado que aunque quisiera tenía que esperar, así que aguanto cuanto pudo, llegando a marearse al tener que aguantar el orgasmo. Tobio le sonrió con cariño, lo besó en los labios con cariño y le dijo que si podía. Hajime se vino con un gran gemido, más Tobio no estaba satisfecho aún, así que mientras Hajime se corría el seguía saltando, no dejando descansar al, nuevamente, duro miembro.
Tobio sabe cuánto Hajime ama le tome las manos y las tenga presas mientras salta con el pene de su esposo dentro, ya que en esa posición Hajime puede lamer y morder la clavícula de su adorable esposo, además de los pezones. Así fue como Tobio, siendo mordido por Hajime, apretó su entrada y Hajime se volvió a correr dentro. Tobio quedó exhausto y se recostó al lado de su esposo, que lo besó en la frente y lo abrazo atrayéndolo hacia sí mismo para descansar. Ya mañana limpian el desastre.. Y al ser sábado podrían también causar otro erótico desastre.
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¿La verdad? Tengo esto en borradores desde hace dos años, este es el que más difícil me pareció de todos. Pero lo logré, por fin.
Feliz año nuevo y feliz Navidad. Ya solo queda un día y por fin termino el reto kakdjdj
Nos leemos en 4 años más 👋😋
(/jk jsajsjajs)
