DÍA 9

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(Cita)

✿•*'¨*'•.¸✯KuniKage✯¸.•´*¨'*•✿

—¡Kunimi!—llama a su amigo a la distancia el oji azul. El de rostro neutral para de caminar y lo mira.

—¿Qué ocurre Tobio?—pregunta el nombrado cuando su amigo ya estuvo al frente suya.

—Una chica de mi salón me pidió que te de esto.—dijo el armador para acercarse más al otro, para luego darle un beso en los labios. Dejando sorprendido a su amigo, que llevaba tiempo esperando aquel momento.

—¿Dónde está esa chica?—pregunta a su amigo.

—Atrás de ese árbol.—responde, el otro asiente y se va en busca de la chica. Tobio ve a Oikawa a lo lejos y va a buscarlo para que le enseñe a sacar.

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—¿Me puedes decir tu nombre?—pregunta Kunimi a la chica en frente suya.

—Si.. Yo soy Yash..—responde la sonrojada niña.

—Muy bien Yash, debo agradecerte por el beso, pero no me gustas.—dijo mirándola fijo.

—Quizá no te gustó que el beso te lo diese el maldito Kageyama.—dijo enojándose.

—No vas a insultar a mi amigo, así acabas de perder cualquier oportunidad de estar cerca de mi o de mis amigos, adiós.—responde un furioso Kunimi.

—¡Y..yo, ¡Lo siento!—se disculpa la chica en gritos. El jugador de volleyball volteo dándole esperanza a la chica más dijo.

—Y para tu información, lo único que me gustó de fue que el beso me lo dio Kageyama.—dicho eso se fue.

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—Oye Tobio, ¿quieres ir a comer curry?—pregunta Kunimi mientras esperaban a Kindaichi en la entrada.

—Pero y ¿Kindaichi?—pregunta el de ojos azules preocupado.

—Acabo de recordar que hoy no fue a clases.—dijo sonriendo un poco avergonzado.

—Oh, entonces está bien, vamos.—respondió el menor.

Kunimi se disculpó en su mente con Kindaichi, pero era la primera vez que iba a invitar a Kageyama a un lugar, solos, una cita con Tobio. Aunque el otro aún no se de cuenta.

Al llegar a la tienda de conveniencia compro arroz, curry y huevos hervidos, iba a cocinarle su comida favorita, para que sepa que realmente lo conoce, leches ya tenía en su casa así que no va a comprar. Al llegar a su casa se encontró a su gato durmiendo, Tobio se le acercó a su gato con ojos brillosos y mejillas rojas, mostrando la emoción que sentía de poder estar cerca de un animal. El animal lo vio, le lamió el dedo un rato y se fue a la habitación de Kunimi, dejando a un Tobio feliz. Kunimi mientras tanto tenía el arroz en el microondas, el curry en una olla y estaba buscando las leches. Pero no las encontró. Así que decidió ir a comprar.

—Gracias.—dijo el menor cuando ya hubo pagado las cajas de leche y los dulces, salió de la tienda y fue a su hogar, donde estaba el chico que ama.—Ya llegué Tobio.—dijo al entrar.

—¿Kunimi?—pregunta a la distancia alguien, el menor se acerca a la puerta y ve a un Kageyama con las mejillas llenas del arroz con curry.

—Pero Tobio, tenía que ponerle un huevo encima.—dijo levemente triste.

Tobio al darse cuenta del tono de su amigo se levantó de la silla trago lo que tenía y le plantó un beso a Kunimi.

—Gracias por la comida.—agradeció el armador.

—N.. no.. no hay de qué..—dijo un rojo Kunimi Akira.

—Hoy fue un muy agradable día, pero debo irme, Kazuyo-san debe estar preocupado, ¡nos vemos Kunimi!—se despidió de su amigo, cerró la puerta y fue en camino a su hogar, con el estómago contento.

—Adiós.. Tobio..—se despidió cuando salió de su trance, una boba sonrisa aparecía en su rostro a medida que se daba cuenta de lo que había pasado.

Al día siguiente Kunimi se disculpó con Kindaichi por haberlo dejado solo luego de clases. Kindaichi sabe de los sentimientos de Akira hacia Tobio, así que aceptó las disculpas un poco reacio, pero las aceptó.

30 días de OTPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora