¿Se saben el refrán de de tal palo tal astilla cierto? Bien, téngalo muy presente porque en ésta historia la bendita descendencia de Abi Miller y Max Stone han venido a arrasar con todo lo que se les presente.
Ellas, Winter Stone y Summer Stone, est...
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Summer al habla, corto y cambio
Gracias a Dios las cosas se calmaron, Jenna y Nora lograron hablar las cosas tras el sofocón y hasta dónde tengo entendido van a comenzar de nuevo pero muy poco a poco, pues Nora quiere hablar con su familia antes, imagino que para asegurarse de que todo está bien. La fiesta continuó, el viaje continuó y solo nos dedicamos a coleccionar grandes momentos.
Recuerdo cuando visitamos Disney, todos nos compramos orejitas y comenzamos a correr detrás de lo personajes disney, después iniciamos una guerra de pistolas de agua junto al profesor Marshall y acabamos comiendo en el gran palacio disney perritos calientes, los favoritos de Winter.
Yo estuve todo el santo día probando miles de granizadas, de cada rincón de ese lugar. A la vuelta montamos otra maravillosa fiesta y al día siguiente fuimos a la playa.
Las guerras de agua estaban clarisimas en ese terreno, tragué más agua que el propio mar, no salimos del agua en horas ninguno de nosotos y si salíamos era solo para alimentar a nuestros pobre estómagos, fue increíble y maravilloso.
Me encuentro recogiendo la habitación, guardando la ropa en sus respectivas maletas, mientras Nicki Minaj suena de fondo. Winter lleva un largo tiempo en la habitación de Bruno, posiblemente follando, aprovechando que Brandon está en una feria de videojuegos con Colton.
Iba a ir, pero preferí quedarme a dormir un rato antes de hacer las maletas para irnos.
Tiro de una montaña de ropa, para agarrar mi ropa, haciendo a ésta caer. Bufó, ¿podríamos ser más ordenadas?
Me agacho a recoger el montón de ropa, para dejarlo sobre la cama, cuando me agacho por segunda vez me sorprendo de un sobre que sobre sale de un bolsillo de una chaqueta de cuero de mi hermana. Frunzo el ceño, ¿ahora se envía notas de amor con Bruno?
Vamos a cotillear y a descubrir a una Winter cursi.
Agarro el sobre con una sonrisilla coqueta, me siento en los pies de mi cama apartando la ropa bien doblada, luego volveré a doblarla y la volteo. ¿Instituto...?
Abro el sobre y saco su contenido rápidamente, un papel mal doblado de color amarillento, inicio a divagar entre las palabras, la sonrisilla comienza a desaparecer de mi rostro, el corazón comienza a latir más deprisa de lo normal, es una escuela de boxeo en París... para el próximo curso... espera, ¿Winter pensaba irse sin mí? Busco las palabras, plaza para dos, pero solo aparece su maldito nombre.
¿Qué?
Winter pensaba dejarme y ni siquiera me contó. Al parecer hizo una maldita prueba y consiguió entrar, ¿saben esto papá y mamá? ¿antes que yo? No, no lo creo, no creo que más nadie sepa de esto si me lo a ocultado. Ella y yo somos inseparables, nos lo contamos todo y jamás nos separaremos, ¿no?
Winter y yo estaremos juntas hasta la eternidad ¿verdad?
La tristeza me invade mezclándose con el enfado, mi nariz se infla y mis ojos pican, pican como la mierda, una lagrima recorre mi mejilla y me ordeno parar, no puedo llorar por esta mierda. Seguro que hay una explicación, es Winter, mi Winter.
Mi Winter.
Summer y Winter jamás se traicionan.
Summer y Winter son una solo.
Como si hubiese querido el destino o la casualidad, entra por la puerta, riendo a carcajadas junto a Bruno tras de él. Su ceño se frunce al verme, cuestionando en un susurro qué ocurre, recorre mi cuerpo y se queda en silencio al ver la carta en mi mano. Palidece, todo el moreno de su piel se arranca y se tiñe de un tono blanquecino.
–Summer podemos hablar...–intenta ella, pero la freno, alzo mi mano para que detenga su habla, retiro posteriormente a este gesto, la lágrima de mi mejilla, humedeciendola.
–¿Qué vamos a hablar? Me has mentido en mi puta cara, ¡pensabas irte sin mi! –reprocho, Branon aparece por la puerta y entra posicionandose a mi lado.
–Iba a contartelo, pero no era el momento y...
–¡HICISTE UNAS MALDITAS PRUEBAS DE ADMISIÓN! ¿CUÁNDO IBA A SER EL MOMENTO? ¿CUANDO TE ESTUVIESES GRADUANDO EN ESE INSTITUTO?
–Summer yo... –comienza a relamer sus labios y sus cejas a fruncirse, ella también va a llorar. Mi mirada se desliza por primera vez a Bruno y la duda me invade, una parte de mi, la mayor parte, sabe a ciencia cierta que Bruno no sabe nada, pero al no mostrar sorpresa y ese rostro neutro y no preocupado, hace crecer mis dudas. Y mi miedo.
–¿Bruno lo sabía? –cuestiono, cruzandome de brazos.
–Summer....
–Responde. –ordeno, me sé mi nombre de memoria y estoy harta de rodeos.
–Sí. –un pinchazo, una punzada, un cristal atraviesa mi corazón al oír aquel sí, algo en mi interior se rompe, algo desaparece y una pena me inunda el pecho, aguantando las ganas de llorar. No conocía tanto a mi hermana.
Mis esquemas se rompen, todo a mi alrededor se desvanece, todo lo que creía de ella se va haciendo pedacitos y cada grieta me va doliendo más y más.
Brandon pasa su mano por mi hombros para intentar consolarme, pero sólo tengo ganas de partir algo y desaparecer de la faz de la tierra.
—¡Eres una maldita perra!—grito y me aproximo a ella.—¿Le cuentas antes a este ser que has conocido de meses que a tu propia hermana que ha estado contigo hasta en el puto vientre?—sí, estoy destrozada, pero no le voy a dar el gusto de flexionarme frente a ella.
—¡Summer necesitaba desahogarme, sabía que ibas a tomarte mal la separación y necesitaba encontrar las palabras correctas para contarlo sin acabar así!—grita, exasperada, puedo notar que su voz se afloja, quizás también porta un nudo en su garganta que no la deja continuar.
—¿ACASO A TI NO TE IMPORTA QUE NOS SEPAREMOS?—mi sangre se altera y comienza a hervir, nuestras lágrimas ya son testigos de todos.
—¡Claro que sí, pero tengo que encontrar mi puto lugar no seguirte a tí que tienes tu sueño muy claro! Solo no quería que te enteraras así y...
Aplaudo, aplaudo palmos secos y decisivos, sorbo mi nariz.—pues enhorabuena, la has cagado, y tal como tu te has olvidado de mí para algo tan importante, tú olvidate de mí para los resto, espero que tú avión aterrice a salvo y que no me hables ¡EN TU VIDA!
Tras decir eso me marche, no sé exactamente hacia dónde, pero me marché, caminando sin ruta, ni siquiera me había percatado que todos nuestros amigos estaban allí, presentes de la escenas.
Brandon me siguió, lo agradecía, pero prefería estar sola.
Y si quería gritarle a alguien que me dejara de seguir para estar sola era a Winter, pero ni siquiera movió un dedo.
Las mellizas Stone, las mellizas hijas de Abigail y Maximilano Stone, las mellizas de Abi Stone, se habían roto.
Para siempre.
La cosa se puso fuerte :)
Y la mejor parte es que quedan muy pocos capítulo para el final... 🫣😬
Esperemos que nuestras mellizas logren superar ests problema y todo vuelva a ser como antes ¿no?
