Capitulo 7.

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KinnPorsche.

Ambos permanecían bailando entre la música, la oscuridad y las luces de colores que ambientaba completamente el lugar. Por un lado, Porsche era quien mas bailaba porque disfrutaba de beber y bailar, mientras que Kinn intentaba seguir su propio ritmo sin perder de vista aquella cintura que lo volvía loco sujetar. Kinn había perdido de vista a Khun y a los demás, debido a la multitud que se sumaba al salón.

Pero existía una ventaja de aquella alianza que había vuelto después de aquel conflicto meses atrás.

Macau Theerapanyakul.

Macau seria su salvación esta noche.

"Cuida de Porchay y de Khun, se que Arm y Pol estarán igual de perdidos."

Los suaves labios se encontraban mas que cerca del oído de Porsche, durante semanas atrás habían estado tan ocupados con el trabajo sobre ser jefes de respectivas familias y Kinn no estaba volviéndose loco.

Necesitaba mas a Porsche, que la aprobación de su padre.

- Vamos Porsche, tenemos algo pendiente.

Aquellas palabras le otorgaron a Porsche una corriente de tensión, tal vez porque esta noche estaba bebiendo tranquilamente para vigilar a Porchay, tiene semanas sin que Kinn pudiera tocarlo como tanto lo excita o por la cercanía de las palabras de Kinn.

Porsche no aceptaba que Kinn fuera su debilidad, pero lo era.

- ¿Pero.. Porchay?

- No te preocupes, esta en buenas manos.

El rostro de Porsche se movió ligeramente aceptando el hecho de que Kinn ya se había preocupado por eso antes, en un movimiento rápido entrelazo su mano con la de Kinn, ambos caminaron entre todas las personas que se encontraban en el lugar hasta que finalmente se encontraron en el bar de Yok, un lugar tranquilo con música relajante solo para despedirse de Yok, que había sido una madre para Porsche y Porchay.

Ambos se encaminaron el auto donde habían viajado con los demás, y Kinn abrió la puerta del asiento de Porsche para que pudiera entrar cómodamente. Después fue a su asiento con tranquilidad.

Una tranquilidad que ocultaba ese fuego que lo estaba consumiendo.

Deseaba arrancar la ropa de Porsche en este momento.

Afortunadamente el bar no estaba tan lejos de la mansión donde ambos habían estado durante todos estos meses viviendo su propio amor, al estacionarse frente las grandes puertas que en esta hora ya no se encontraba personal en casa o al menos estarían profundamente dormidos. Tan rápido como entraron por aquellas puertas de cristal, uno de ellos ya no soportaba la espera.

Los brazos tonificados de Kinn jalaron a Porsche a el, aunque Kinn estaba acostumbrado al aroma de Porsche debido a que están juntos día y noche, esta noche era diferente. Su aroma era mas tentador, era mas adictivo que deseaba poseerlo como solo el podía hacerlo.

- Kinn..

Porsche, una voz influenciada por el poco alcohol que tenia en su sistema y la misma tensión que habían acumulado mutuamente durante las ultimas semanas estaban a nada de liberarse con aquel ser magnifico que había conocido aquella noche en el bar.

Los labios de Kinn comenzaron aquel desastre al juntarse con los de Porsche, aquellos besos no eran tranquilos, eran posesivos con una mezcla de necesidad mientras que sus pasos eran bastantes torpes intentando encontrar la habitación de ambos. La playera de Porsche estaba siendo arrugada por las manos de Kinn que solo buscaba sentir sus pezones, tenia alguna clase de gusto por ellos, mientras que Porsche no se quedaba atrás, intentaba romper la camisa de aquel apuesto hombre sin importar el ruido que produjeran los botones que salieran volando de la misma.

"i can be a better boyfriend" - MacauChay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora