Kim Theerapanyakul
No recuerdo con certeza cuanto tiempo ha trascurrido desde la ultima vez que pude tener tan cerca a Porchay de mi, como aquellos días donde estaba comenzando a confundir mis objetivos hasta perder el camino de lo que hacia. Es cierto, lo que mas me importaba era obtener información de Porsche pero no sabia que eso me haría enamorarme de alguien tan inocente con Porchay y querer protegerlo de mi mundo, incluso con eso, me atreví a perderlo por cuidarlo.
Aun puedo recordar la primera vez que llego al estudio para entrevistarse conmigo, sus ojos me miraban con cierta alegría que me hacia sentir ansioso, en ambos hombros cargaba su guitarra mientras que su cabello castaño permanecía en su lugar. Un par de ojos cafés que no se despegaban de los míos.
Porchay en ese momento era un desconocido en mi mundo, mientras que yo era bastante conocido en su mundo.
Pero ahora éramos Porchay, uno de los integrantes de la familia menor mientras que yo permanecía en la familia principal.
Pero incluso con eso, jamás en mis sueños pensarían en un día como hoy. Un sitio donde me encontraba con Porchay y una multitud de personas que no exactamente me miraban a mi, si no a sus propias parejas que estaban al frente de ellos. En ambos abundaba el silencio mientras que nuestras miradas observaban a las personas que interactuaban entre si, hasta que uno decidió romper con esa barrera.
- Pudimos ser todo eso... si tus intenciones hubieran sido sinceras, Kim.
- Puedo mentirte sobre lo que hacia, pero no puedo mentirte sobre lo que siento por ti. Cuando te conocí aquel día sabia que no serias una persona que simplemente podría borrar de mi memoria, Porchay.
Nuestros ojos nuevamente se encontraron, aun desconozco cuanto tiempo estuvimos tan alejados del uno del otro. Aun puedo sentir dentro de mi el remordimiento por mentirle y hacerlo llorar, aunque no lo supiera o no lo pudiera demostrar, dejarlo llorar en la entrada de la mansión principal me había costado mucho trabajo.
- Tener la fortuna de tener tutorías contigo, era de las pocas cosas que me logro hacer feliz en este tiempo, Kim.
- Me sentía feliz por compartir tiempo con alguien quien yo admiraba, y incluso me atreví a admitir mis sentimientos por ti con un detalle que hice yo mismo.
- Sentía que todo estaría bien, pero no nunca estuve listo para dejarte ir.. ese día, Kim.
- Probablemente solo era un niño que estaba entusiasmado con la idea de hacer sentir algo a su ídolo, pero cuando escuche que no me amabas... me hiciste sentir que no valía la pena.
- Nunca pude entenderte, no pude entender la razón por la cual me abandonaste en aquella entrada y tampoco pude entender como es que con eso, me enviaste esa canción... si no me amabas.
- Hay muchas cosas de ti.. que no logro entender.
La voz de Porchay comenzó a temblar mientras que observaba fijamente las lagrimas derramándose en sus mejillas, en realidad nunca me ha importado la familia en la que tuve que crecer pero me causaba dolor ver a Porchay de esta manera.
Soy consiente que soy culpable de que el haya sufrido todo tiempo y que incluso tuviera que intentar seguir a delante de diferente manera, por mi no se atrevió a ir a aquella audición para la universidad.
Los ojos de Porchay volvieron a verme mientras que las lagrimas no paraban de derramarse en sus mejillas, ver sus lagrimas de esta forma me hacia querer morir porque aunque no lo aceptaba me dolía el hecho de que no podía hacer nada de curar esa herida. Limpie sus lagrimas con mis dedos con gentileza como si mis manos no estuvieran manchadas de sangre, una sangre de alguien conocido para el.
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"i can be a better boyfriend" - MacauChay.
Fiksi Penggemar"Why Don't You Stay?" se había convertido en la canción que Chay no podría escuchar sin llorar, pero mas dolor le causaba que aquella alegría que lo caracterizaba ya no se encontraba en el. Probablemente perdonaría a Kim por usarlo, pero no podría c...