"i can be a better boyfriend" - MacauChay.

Capitulo 33

El clima había mejorado ante la gran lluvia del día anterior, Macau fue el primero en abrir los ojos y aun en su cabeza se encontraban las palabras que había dicho el propio Pete, y al mismo tiempo se sumaban a las palabras que el propio Porchay le había dicho. 

Los mejores aliados de un individuo siempre son y serán los miembros de su familia. 

A lado de el tenia a Porchay, durmiendo tranquilamente y una de sus manos reposaba en el pecho de Macau, este solo sonrió al tenerlo nuevamente a su lado, pero al mismo tiempo solo podía pensar en lo que podría avecinarse con el rescate de ellos dos. 

Macau se retiro de la cama sin hacer ruido ni ocasionar un golpe brusco, no quería despertar a Porchay que parecía disfrutar bastante el hecho de dormir en una cama sin preocuparse, se tomo unos minutos para estirar su cuerpo que se sentía mucho mejor que cuando llego a la mansión. Selecciono algo sencillo de su armario, un pantalón negro y una camisa del mismo tono, zapatos cómodos y acomodo su cabello. 

El cielo podía verse en una tonalidad muy claro, aun no se sentían en su totalidad los rayos de sol, al contrario, solo podía sentirse el aire fresco de la mañana pero Macau se sentía pleno al sentir las sensaciones de frio en su cuerpo, para el era reconfortante después de lo que había vivido durante meses. 

El arte de cocinar lo había aprendido de su hermano Vegas, desde la llegada de Pete y Venecia a la familia se había vuelto mas unido de lo que era, y con eso incluye el hecho de ser su aprendiz en el área culinaria. Su camino fue corto, se dirigió a la cocina para preparar un desayuno bastante simple pero especial, su plan esa simple; tres cantidades de comida para tener un desayuno familiar con su madre. 

Los detalles hablaban mucho sobre su propio esmero porque todo luciera muy bien como compensa por su comportamiento anterior. 

Cada recipiente y utensilio fue colocado en una bandeja familiar, debido al peso, tuvo que sujetar de manera fuerte la bandeja y camino ahora en dirección diferente a la de su habitación, estaba vez se dirigía a la habitación de su madre que aun se encontraba durmiendo, abrió con mucho cuidado la puerta procurando hacer la menos cantidad de ruido posible. 

Sus ojos pudieron ver a una mujer vulnerable, abrazando una almohada con fuerza, esa misma imagen le hizo sentir que algo estaba olvidando pero al mismo tiempo se sentía culpable de la manera en la cual estaba abrazando aquella almohada. 

Antes de que la sensación de culpa lo invadiera, sonrió de manera corta y se retiro de la habitación manteniendo el silencio en todo momento, regreso nuevamente a la habitación donde había compartido la noche por Porchay, este todavía seguía durmiendo comodamente. 

Macau solo podía sentir tranquilidad al observarlo, y aunque no quería despertarlo, sabia que tenia que despertarlo. 

Por el contrario, Porchay comenzó a sentir cosquillas en su piernas aunque debidamente tenia su ropa interior, sentía que algo le causaba una sensación extraña en las piernas que podría escalar a otro tipo de sensaciones. Al abrir los ojos, pudo darse cuenta que había un bulto donde se encontraban sus piernas. 

- M-Macau.. 

- Muy buenos días, pequeño. 

Macau apareció debajo de las cobijas con una sonrisa, y efectivamente, era el causante de esas cosquillas en sus piernas, este apareció con el cabello desordenado y con una sonrisa. 

- ¿No crees que es muy temprano o ya quieres desayunar? 

Porchay solo pudo sonreír ante las palabras que el mismo decía, mientras que intentaba acomodar el cabello de Macau sin dejar de mirarlo con una sonrisa.