Capítulo 11

2.1K 172 18
                                    

"El museo del yo", al cual había ido con Namjoon era un tanto peculiar. No había entendido realmente que significaba y le daba vergüenza preguntar.

- Este museo es uno de mis favoritos, siempre encuentro inspiración, de hecho, "Epiphany" ha sido escrita gracias a este lugar.

Asintió aún sin entender mucho. Es que, todo eran vidrios negros sin siquiera una descripción.

- Ven Yoongi hyung, párate aquí y mira al frente.

Hizo lo que le dijo y entonces se vio reflejado allí mismo. Su reflejo era tan claro que sintió un escalofrío, no era igual que verse en el espejo.

- Cada uno de estos vidrios negros, tienen la finalidad de reflejarte a ti mismo, por supuesto no siempre es el mismo. Cada persona interpreta lo que ve, de forma diferente, para algunos es un proceso o el transcurso de su vida. Aquí puedes ver un poco de tus sentimientos. Las personas vienen aquí para encontrar respuestas, tal vez obtengas eso, o algo mucho mejor.

Aun con la mirada fija en su reflejo, vio a Nam detrás de él.

- ¿Qué es mejor?

Su compañero soltó una risa. Parecía que había venido con un niño. Yoongi parecía indefenso y expuesto, aunque muy curioso, también.

- Tal vez encontrarte a ti mismo.

Asintió no muy convencido de su respuesta y entonces una pregunta invadió su mente. ¿Siempre se había visto así de... frágil? Hizo una pequeña mueca, el pensaba que más que su reflejo, era su sombra.

- Iré a sentarme, creo que esto es bastante personal así que cuando creas que ya es suficiente, volveremos a casa.

Asintió y paso al siguiente vidrio, aquí la mitad estaba fragmentado, se veía extraño.

A medida que pasaba por cada uno, su reflejo se veía más distorsionado, en algún punto, se vio a sí mismo con partes faltantes, como si nunca hubieran estado ahí.

Namjoon dijo que cada quien le daba una interpretación diferente y aunque no lo quisiera, parecía como si le mostrarán que iba a pasar con él. Había veces que perdíamos partes de nosotros o estábamos completamente destruidos. Temía que Jungkook hiciera eso con él.

No quería terminar hecho pedazos.

Pero para su sorpresa, el último reflejo era él otra vez, estaba completo, no habían rasguños ni piezas faltantes, se veía diferente, pero era él. Una pequeña descripción bajo el vidrio llamó su atención.

"A pesar de todo, sigues siendo tu."

Parece que ahora lo entendía. No importaba qué tanto había sido lastimado, era Min Yoongi y eso jamás iba a cambiar.

Comprendía entonces que era inútil querer cambiar algo de él para complacer a Jungkook, si él iba a quererlo, pues tenía que hacerlo con todo. Iba a ser él, a pesar de que al menor no llegara a gustarle.

Con una pequeña sonrisa volvió donde Namjoon y este sonrió de vuelta.

- ¿Qué te pareció?

- Encontré una Serendipia.

- Entonces encontraste algo mucho mejor.

El mayor asintió y salieron del lugar, estaba más tranquilo, aún temía por lo que podía suceder, pero está bien, es normal tener miedo cuando estas arriesgando mucho de ti.

El camino hacia su estudio, fue tranquilo, un ambiente silencioso, pero tan cómodo y pacifico que Namjoon terminó por dormirse en el asiento del copiloto.

Así que cuando llegaron. Yoongi dejó que alguien de la empresa llevara a Nam hasta la casa que compartían. Él trabajaría en unas composiciones y ritmos.

Al llegar, dígito la clave y la puerta se abrió dejando ver a Jungkook en su silla favorita. Su corazón dio un brinco y al instante se puso tímido. No esperaba esto.

- Traje brochetas de cordero para los dos, Yoongi.

La sonrisa perfecta que le dio, provocó que torpemente se sentará en el sofá que tenía. El menor lo ponía mal.

- Entonces vamos a comer, Kook.

Cuando el mayor sonrió, sus encías y pequeños dientes provocaron una calidez en el pecho de Jungkook.

Le gustaba Yoongi, mierda le gustaba tanto. Su fino y aniñado rostro, su pequeña nariz, sus ojos gatunos, sus suaves y delicados labios, su esbelto cuerpo a pesar de ser hombre, su cadera, su firme trasero, sus piernas... Min Yoongi parecía una obra de arte.

Porque sí, le encantaba físicamente, pero su personalidad era un tanto peculiar. Algunas veces le parecía tan aburrido y sin gracia, ahí le hacía perder todo el interés. Por eso había decidido estar más tiempo con él, tal vez podría conocer cosas de su comportamiento que lo hicieran querer estar con él.

Ahora mismo, solo le gustaba Yoongi para tener sexo. Pero estaba consciente de los sentimientos del pálido, así que hacer eso, sería destruirlo por completo.

- Te ves lindo, Yoon.

Su voz había sido como una pequeña caricia. ¿En verdad se veía lindo? Al estar avergonzado se volvía torpe, por lo que bajo la mirada, queriendo evitar a toda costa la intensa mirada del menor, pero él se sentó a su lado invadiendo su espacio personal.

- Mírame, Yoongi.

Hablo de forma demandante. Con su rostro sutilmente enrojecido, levantó su mirada y la poso en esos ojos negros que lo volvían loco. El menor acarició su mejilla y se acercó tanto, que podía sentir su respiración. Miró como Jungkook humedecia sus labios e hizo agitar su corazón.

Él lo beso.

Días, porque bueno Yoongi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días, porque bueno Yoongi.🥵
Recuerden que mañana no hay actualización.
Gracias por leer, votar y comentar.♡

🅰🅿🅰🆁🅸🅴🅽🅲🅸🅰🆂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora