Capítulo 20

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Jungkook y Yoongi al parecer se habían unido más que nunca. Se la pasaban juntos a toda hora y en todo lugar. Prefirieron no ver las redes sociales y noticias, sabían lo que dirían.

Por el momento no había tanto trabajo como siempre, así que habían decidido darse más tiempo para ellos, conocerse a profundidad y saber tantas cosas del otro como pudieran.

Sin embargo, sabían que tenían una discusión pendiente porque la idea que tenían en mente no era llevar una relación llena de toxicidad, aunque realmente aún no eran pareja.

Iban paso a paso, no había prisa, después de todo sus sentimientos no eran tan superficiales como para abandonarlos al primer obstáculo.

– Cariño, necesitamos ir a un psicólogo.

Aquel sutil apodo que Jungkook usó por primera vez, hizo que su mente tuviera un pequeño colapso y su corazón saltara de felicidad.

– ¿Un psicólogo de pareja?

– Yoon, nuestros problemas no son porque somos pareja, va mucho más allá y llevan mucho más tiempo ahí de lo que creemos.

Le encantaba la forma tan gentil con la que le hablaba. Lo había notado en las últimas semanas, pues pese a su necesidad de controlar y querer siempre saber todo de todos, no noto lo cariñoso que en realidad es Jungkook, aunque él le había dicho que solo lo era con él porque estaba enamorado. No sería capaz de mostrarse así con otra persona.

– Pero... ¿Vas a ir conmigo, verdad? ¿Vas a acompañarme en cada sesión?

– Claro que sí, Yoonie. Esperaré por ti fuera del consultorio.

Al estar sentado sobre sus piernas, para Jungkook era muchísimo más fácil acariciarlo. Su manera de demostrar amor (porque hay muchas) es el contacto físico y las palabras. Amaba estar tocando a Yoongi, los besos, abrazos y caricias, se habían vuelto parte de su rutina, pero además de eso, sus acciones iban acompañadas de palabras.

– Quiero ser lo mejor para mi y para ti, hyung. No quiero someterte a buscar siempre la perfección como lo hago yo.

– También quiero serlo, Kook. Mis actitudes no están bien y... en realidad quiero una relación sana contigo. Nada me gustaría más que eso.

Acaricio la mejilla del mayor al verlo de repente un poco deprimido, sabía que todo este tema le afectaba. Yoongi en realidad siempre había sido muy sensible a pesar de aparentar ser fuerte y frío. Pasaba que luego lo encontraba llorando en su habitación porque nuevamente estaban criticandolo y señalandolo.

– ¿Sabes cuál es la mejor parte de todo?

– ¿Hay una mejor parte?

– Claro que la hay. Es que siempre estaré apoyándote y tu a mi, Yoon. Sé que es un proceso difícil, así que incluso cuando estemos enojados, cansados o cualquier otra cosa, vamos a estar para el otro.

Y entonces Yoongi sentía unas tremendas ganas de llorar. Jungkook en verdad era el mejor. Deseaba tanto poder confiar en él sin que su mente estuviera arrojando posibles respuestas a lo que haría o diría. Quería sorprenderse genuinamente ante las acciones de los demás y por supuesto, ser capaz de ser el mismo sin temor a lo que vendría después. Sin manipular, sin controlar.

– Aunque si soy sincero, ahora mi mente está divagando en otra cosa.

– ¿En qué, Jungkook?

Sonrió. Su hyung podía llegar a ser realmente inocente en algunas ocasiones. También era curioso, así que eso le hacía recordar a un felino.

– En lo lindo que eres.

Sus mejillas se tornaron rojas y una pequeña risita avergonza escapo de sus labios. También había descubierto que Jungkook era un hombre seductor en todos los sentidos de la palabra. Cuando no eran palabras, eran sus acciones, pues no pasaba desapercibido la forma en la que lo miraba.

Aunque para ser sincero, él era la seducción personificada y ARMY sabía muy bien que era así.

Jungkook era como el hombre perfecto y quería pensar que no era únicamente por su necesidad de perfección si no que se trataba de que así es su esencia.

Pero nuevamente se sentía preocupado. Debía buscar qué posibles preguntas haría el psicólogo y entonces podría crear las mejores respuestas. ¿Qué pasaría si el médico llegara a contar lo que decía? O ¿si le molestaba algo que decia? ¿Y sí pensaba que estaba lo suficientemente loco como para encerrarlo en un hospital psiquiátrico? ¿Y sí le prohibía ver a Jungkook? ¿Tendría que salir de BTS? ¿Todos lo sabrían? ¿Qué pasaba si no le gustaba su personalidad?

Pero entonces Jungkook lo estaba besando y todos aquellos pensamientos desaparecieron. En su mente sólo estaba él.

Tomó el rostro de Yoongi entre sus manos sin dejar de besarlo y luego de unos segundo se separo.

– Deja de pensar tanto, todo va a estar bien. Recuerda que estamos juntos en esto.

Miro los ojos del menor. Ahí pudo encontrar la paz y tranquilidad que pensaba había perdido.

– Te quería decir que mañana es tu primera consulta con el psicólogo y al otro día iré yo. Espero no te moleste que lo haya hecho sin decírtelo.

Mañana. Eso era muy pronto. No estaba listo. Necesitaba tiempo para... no. No tenía porque tener que controlar todo nuevamente.

– Está bien, si hubiera tenido que hacerlo yo, no habríamos ido nunca.

Jungkook tenía una voluntad muy fuerte. Era de por sí un hombre fuerte y eso lo tenía embobado.

El menor dejo un corto beso en sus labios.

– Estoy muy enamorado de ti, Yoongi.

Sonrió y acariciando una de sus mejillas, miro sus oscuros ojos.

– También estoy muy enamorado de ti, Jungkook.

Tenían el apoyo y la comprensión del otro y eso era más que suficiente. Luego tendrían mucho tiempo para ser pareja.

Por ahora, solo querían ser la mejor versión de sí mismos.

Ya no querían guardar las apariencias nunca más.

Fin.

¡Kyaaaa! >v<Acabamos la historia

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¡Kyaaaa! >v<
Acabamos la historia.
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Haré unos "extras", aunque aun no sé cuantos. 🤭

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