Los días pasan volando con la escuela y la rutina de la vida familiar.
Las noches, sin embargo, son largas.
Demasiado tiempo para pensar, para la esperanza, para la desesperación. Las mujeres que amo están resplandeciendo más brillantes que nunca. Jinsol, con nueva fuerza y espíritu; mamá, con pasión y aventura; Minjeong, con radiante confianza y madurez. Parecen más viejas, más sabias, más felices.
Pero yo no soy más feliz. Me pregunto si Yeonjun ha olvidado nuestro último momento juntos. No ha sacado el tema y no ha cambiado su actitud. Sigue buscando momentos conmigo y nos conduce a la playa para comer helado como cerdos. Sigue riéndose de mis desventuras con Taehyun y Hueningkai. Sigue buscando rocas y piedras para mí. Sigue pasándome su brazo alrededor de mi cuello mientras caminamos descalzos en la corriente del océano.
Hasta se ha colado en mi cama un par de veces cuando no podía dormir.
Pero sin una palabra acerca de esa noche.
Y, ahora, mientras arreglo un ataúd falso para la fiesta de cumpleaños de Halloween de mi padre, estoy pensando en ello, en lo que significa el silencio de Yeonjun.
Yeonjun se supone que estaría mostrándole a Minjeong las mejores teclas del piano para la tonada de una casa embrujada, pero en su lugar está tocando Time Warp de Rocky Horror Picture Show.
También está cantándola, y su tono bajo hace que se me erice la piel.
Minjeong se le une, pero la música para de forma abrupta cuando mi padre se aclara la garganta.
Jinsol está a su lado, dándole la mano, incapaz de contener la sonrisa.
—Tenemos algunas noticias.
Yeonjun se agarra del borde del taburete del piano con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos.
—Buenas noticias —aclara Jinsol y se muerde el labio—. Los médicos dicen que estoy bien.
Yeonjun salta de su silla.
—¿Estás bien? —La abraza antes de que pueda comprender lo que dijo. Las lágrimas bordean sus ojos y esa sonrisa finalmente se rompe.
—¡Estoy bien!
Más tarde esa noche, después de las celebraciones, encuentro a Yeonjun en su habitación agarrando un sobre marrón sin abrir.
—¿Qué es eso?
—Nada. Es solo algo para la universidad.
Lo esconde en el cajón de su escritorio.
—¿A dónde vas a ir a la universidad? —pregunto. Hemos evitado el tema durante meses, pero ahora que Yeonjun se ha graduado, no podemos esconderlo por más tiempo.
Permanezco inmóvil.
—Yo… —Baja la vista al desgarre de mis pantalones—. En cierto sentido quiero quedarme en Wellington e ir a Victoria.
—¿En cierto sentido? —Sus palabras me hacen estremecer.
Él cierra sus ojos.
—Pero apliqué para Otago la semana pasada y fui aceptado.
No puedo tener un pensamiento coherente.
—¿Dunedin?
Él asiente.
—¿Tu mamá y papá lo saben?
—Les pedí que lo mantuvieran en secreto. —Él abre sus ojos—. Quería decírtelo yo mismo.
—¿Entonces son seis semanas y adiós?
—Podemos hablar por teléfono. Regresaré para las vacaciones de invierno y Navidad.
¿Solo dos veces al año?
Exhalo lentamente. Mi vientre se siente hueco y quiero vomitar.
Dejo su habitación y me apresuro fuera. El camino se sacude con cada paso gracias a las sandalias delgadas en las que me metí. Yeonjun grita desde nuestro balcón. Quiero ignorarlo, pero deambulo sobre el foso hacia él, cortando un ángulo a un lado de la casa.
—Lo siento —dice, agachándose sobre el barandal.
Me encojo de hombros. Tengo que salir de aquí.
—Sí, sí. Oye, ¿me prestas tu auto?
Yeonjun se va y regresa con sus llaves, que mete en un sobre y lo sella con un golpe de su lengua antes de entregármelo.
No lo abro hasta que estoy en su coche. Apoyado en el techo, saco las llaves y después la nota.
Perdóname.
Te voy a extrañar. Mantente fuerte.
Siento que no sea un ópalo.Inclino el sobre al revés, y una piedra pequeña juguetea en la parte superior del coche. Es pequeña, como una lágrima, una siderita en tonos rojos y negros.
La agarro con fuerza antes de sellar cuidadosamente el sobre y deslizarlo en mi bolsillo.
Salto al asiento del conductor y conduzco.
Y conduzco.
Y conduzco.
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𝕽𝖔𝖈𝖐 𖤐「 𝖄𝖊𝖔𝖓𝖌𝖞𝖚」
FanfictionCuando los padres de Beomgyu se divorcian, él se encuentra en un trato semanal (una semana con su mamá y una semana con su papá). Solo que no es solo su papá con quien tiene que vivir. También está Jinsol: la otra mujer, la que robo la sólida roca q...