CAPÍTULO 13

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Alisson

Me siento tan perdida, no sé dónde está mi hija. No sé de qué manera puedo contactar con ella y saber que está bien, cuando realmente hasta yo sé que bien no está. Sabemos que Javier la tiene encerrada. Me come por dentro la sensación de no saber qué está pasando o simplemente si sigue viva.

-No pude hacer nada para protegerla, ella está allí y yo... No soy buena madre, dejé que se fuera porque quería lo mejor para ella y para su futuro. Para que explotara lo buena que es en su trabajo y consiga ser lo que quiere, pero yo no pude protegerla, ha estado sufriendo durante estos meses allí encerrada y Javier... él ha estado con ella allí, qué le habrá hecho... Mi dulce niña, es muy pequeña, no tiene porqué sufrir de esta manera. Que venga a por mí si quiere pero mi hija no, ella no.

-Eh no no te eches la culpa porque tu no la tienes, nadie la tiene. A mí tampoco me gusta que mi sobrina esté con el tío que acosó a mi hermana cuando estaban juntos.

-Lo sé lo siento.

-No te disculpes, no tienes la culpa.

-Eh preciosa tranquila por favor, las autoridades ya están intentando encontrarla y además tenemos un topo en la empresa para ver si puede sacar información.

-¿Qué? ¿Quién?

-Se llama Lucas, me llamó hace unos días y me dijo que conocía a Eva y trabajaba con ella.

-No hables de ella en pasado, mi hija no está muerta. La noto.

-Yo tampoco creo que esté muerta pero...

-Nada de peros, mi hija no está muerta ¿de acuerdo? - dije sin apenas voz por culpa del enorme nudo que se formó en mi garganta -

-Anda ven. - dijo Alex abrazándome, no pude evitar llorar -

-Mi hija, yo... No pude protegerla. Yo... - escuche a alguien entrar por la puerta principal -

-Alisson...

-Rose... - dije sin apenas voz -

A ninguna de las dos nos hacía falta decir nada más, corrí a abrazarla necesitaba llorar como una adolescente y saber que ella estaría ahí para mí. Saber que ella está conmigo de nuevo.

-Lo siento mucho peque. Lo siento...

-No pude protegerla Rose...

-Lo se peque, pero no te culpes por ello por desgracia hay que intentar sacar sana y salva a tu hija de ahí. Necesito ver a mi princesa, era muy pequeñita la última vez que la vi.

-Cómo viajas tanto... - dijo mi marido entrando mientras se asomaba por la puerta de la cocina -

-James. - dijo Rose con alegría al verlo -

-Hola Rose. - dijo mientras se abrazaban -

Su amistad siempre había sido tan bonita, y lo bonito es que seguimos juntos desde siempre.

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Este capítulo es tan bonito y tan doloroso a la vez. 

¡Los amo!

Nuria Muñoz. 

Quiero vivir mi vida [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora