CAPÍTULO 18

6 3 8
                                    

Lucas

Apenas habían pasado cuatro días y los agentes ya sabían hasta el color de las paredes de la casa de Javier. Tenían planeado como entrar, esperarían a ver si había alguien más con Javier.
Había dos personas más, uno era Gabriel y la otra era una mujer rubia que apenas llegaba a los sesenta años, pero parecía tener muy buena forma física.

-De acuerdo, Gabriel tiene antecedentes pero nada grave. Además tiene diagnosticado Trastorno Obsesivo Compulsivo y es muy agresivo. De la mujer no sabemos nada, solo que trabaja con Javier desde hace dos años, no sabemos de qué ni para qué la contrató. Seguramente llevan haciendo esto con más chicas o solo han empezado con Eva, no lo tenemos claro porque no hay ningún otro registro de desapariciones ni que Javier estuviera involucrado en ellas. - dice el agente -

-¿No saben ni el nombre de la mujer?

-No, se ha cambiado de nacionalidad y nombre cuatro veces en este año.

-Señora Benson, había alguna chica que se metiera con usted o fuera alguna amiga de Javier.

-Que yo sepa no, y por la foto que el agente me mostró no la reconozco.

-De acuerdo. Ahora mismo eso no es lo importante, cuando podremos sacar a Eva de allí.

-De hecho ya hay varios agentes rodeando la zona.

_

Y era cierto cuando llegamos en el coche del agente, había dos coches más a los lados de la casa, supuse que el señor Olsen ya se había dado cuenta de que algo estaba pasando.

-¿Quédate en el coche y no bajes a no ser que yo te lo diga de  acuerdo?

-De acuerdo.

-Soy el oficial Clark, señor Olsen le pido por favor que abandone la casa junto con todos los individuos que estén dentro. - dice el agente mientras habla a través de un altavoz -

No hubo respuesta por parte del señor Olsen, tenía miedo de lo que pudiera pasar.

-Señor Olsen no se vuelvo a repetir, salgan todos de la casa incluida la señorita Eva.

-De acuerdo, de acuerdo. - dijo Javier mientras levantaba las manos -

-Girese y ponga las manos sobre su espalda. - dice otro de los agentes que estaba en el coche mientras salía para ponerle las esposas a Javier -

¿Dónde está Eva? Por qué no sale a la vez que ellos.

-Vayan entrando con cuidado. - le dijo al resto de agentes -

Eva

Se escuchaban coches que llegaban, Javier estaba muy nervioso, poco después una voz a través de un megáfono.

-Soy el oficial Clark, señor Olsen le pido por favor que abandone la casa junto con todos los individuos que estén dentro.

-Señor Olsen no se vuelvo a repetir, salgan todos de la casa incluida la señorita Eva.

La policía, era la policía. Estaba a salvo y por fin me sacarían de aquí.

-Quédate con ella. - le dijo Javier a Gabriel - Si intenta algo mátala.

¿Qué? no,  no por favor.

-Eva, ¿Eva me escuchas? Soy Lucas, ¿te acuerdas de cuando me quedé dormido en la oficina? Dios fue el peor día de mi vida, porque no te podía sacar de mi cabeza y…

Escuchar su voz de nuevo fue como si supiera que estaba a salvo por fin, que nada malo me pasaría porque él está ahí fuera.

-Y cuando te ví con ese vestido negro, me ibas a matar lo juro. Siempre creíste que te he odiado o que tu me has odiado a mí, pero ninguno de los dos pensamos eso el uno del otro realmente y lo peor es que somos tan orgullosos que no somos capaces de reconocerlo.

No me creo que esté haciendo esto, no es el típico chico que se declare delante de más personas y encima en una situación así.

-Hola Eva cariño, soy Mamá…

Me emocioné con solo escuchar a mi madre de nuevo, creí que no iba a salir de esta pero ellos están aquí, por mi.

-Tranquila de acuerdo saldrás de ahí, yo…

Estaba tan concentrada en la voz de mi madre, al igual que Gabriel, que ninguno de los dos nos dimos cuenta de que los agentes ya habían derribado la puerta del sótano y bajaban a toda prisa por las escaleras.
Uno de los agentes le dio con la parte de atrás en la cabeza a Gabriel para que minutos después cayera inconsciente al suelo, le pusieron las esposas de inmediato y entre dos agentes se los llevaron. Una chica se puso de rodillas enfrente de mí para calmarme y decirme que estaba a salvo, mientras me desataba la cuerda de las manos y me quitaba con cuidado la cinta de la boca.

Al salir me impresionó ver tantos coches, la luz del sol se impregnó de tal manera en mis ojos que me dejó ciega. Y de repente lo reconocí entre tanta gente, ahí estaba con pantalones de chándal y sin peinar. Con los ojos llorosos corrí como pude hacia sus brazos.

-Lucas… - digo mientras me separaba para coger su cara entre mis manos -

-Sh, tranquila ya estás a salvo. - dice mientras me da un beso en la frente haciendo que me sienta segura de nuevo -

-Cariño…

-Mamá, papá….

Caí en sus brazos como una niña pequeña en busca de refugio porque cree que hay un monstruo debajo de su cama. Lloré desconsoladamente, por fin estaba a salvo.  Y Javier por fin iba a recibir su merecido.

De camino a casa estuve en la parte trasera del coche apoyada en el hombro de Lucas, no quería separarme de él.

_

Mi niña ha sufrido tanto.

Lo siento de verdad por haceros sufrir de esta manera pero peor ha sido para mí poner en esta situación a mis personajes.

Emociones que hayáis sentido al leer este capítulo (dejadlas por aquí, os leo) >>>>

¡Los amo!

Nuria Muñoz.

Quiero vivir mi vida [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora