CAPÍTULO 12

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Lucas

Estaba haciendo la maleta porque ya nos íbamos para París, no había rastro de Eva. El señor Olsen me dijo que tuvo que irse a España unos días por problemas familiares así que me encargó a mí de ir a su habitación para ver si se había dejado algo. Efectivamente se lo había dejado todo, esto era cada vez más sospechoso. Sorprendentemente era organizada y ordenada, solo tenía fuera el pijama un... ¿Oso de peluche? Pienso reírme de ello cuando la vuelva a ver.

Ví su maleta cerca de la silla y empecé a acomodarlo todo dentro de ella, me hizo gracia que alguien como ella tuviera un pequeño oso de peluche para poder dormir.

Cuando llegamos a París cogí la maleta de Eva y la mía para llevarla a mi casa y que cuando volviera sus cosas estuvieran sanas y salvas.

Mi día no se alargó mucho más, cuando llegué a casa coloqué las maletas en mi habitación y me fui directamente a dormir.

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VARIOS MESES DESPUÉS

Habían pasado dos meses desde que Eva "había desaparecido", supuestamente estaba con sus padres pero todo era muy raro. Ya me hubiera llamado señor gruñón aunque solo fuera por teléfono pero ojalá escuchar su voz.

Busqué en su en un escritorio algún tipo de información o número de teléfono para poder contactar con sus padres y ver si era verdad lo que el señor Olsen decía.

-Eres tan predecible Smith. - tenía una pequeña libreta morada con los números de teléfono de sus padres y de un tal Alex -

Sin dudarlo llamé al primer número, tras dar dos tonos la voz de un hombre me habló...

-¿Hola?

-Hola soy Lucas, no sé si su hija le habló de mí.

-No, la verdad no sé quién eres ni qué quieres pero deja a mi hija en paz, oh...

-Mire no tengo mucho tiempo, pero me sonó muy raro que su hija se fuera hacia España por problemas familiares y que ni siquiera recogiera sus cosas del hotel.

-¿Problemas familiares? Mi hija no está aquí, nunca vino.

-Entonces por qué él dijo que...

-¿Quién te dijo eso?

-Javier Olsen.

-Mierda, mira no confíes en él de acuerdo no es buena persona. Y gracias por llamar, mantenme al día si escuchas más información que no te cuadre o algo sobre Eva.

-No hay de qué señor...

-James, solo James.

-De acuerdo, lo llamaré.

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Intenté sacarle información a Javier de qué pasaba con Eva, pero no decía nada tampoco podía hacer que sospechara de mi.

Me senté en mi escritorio con la taza de té al lado, estoy escribiendo un nuevo artículo. Estaba concentrado cuando instintivamente miro hacia el frente y no la veo a ella, veo su oficina vacía y sin luz.

-¿También la echas de menos verdad? - dice Ben sacándome de mis pensamientos -

Sí.

-No, era muy molesta.

-Pero si te quedabas embobado mirándola.

-Miraba el moco que tenía en la nariz.

-Ya claro. Que raro eres Lucas.

-Gracias.

-Te necesito en mi oficina ahora. - el tono que puso el señor Olsen no me gustó nada -

-¿Qué pasa señor Olsen?

-Eva como has podido ver, se ha... Se ha tenido que ir así que tendrás una nueva compañera en su ausencia. Bianca puedes pasar.

-Encantada, soy Bianca. - me limité a sonreír falsamente -

Es alta, rubia, ojos azules y con un pésimo gusto para la ropa. Eva ya estaría quejándose...Pero qué tonterías digo.

-Perfecto pues, Lucas recoge las cosas de Eva y no se haz con ellas lo que quieras.

-Genial. - dije en voz baja -

-¿Has dicho algo Lucas?

-Sí, dije que enseguida voy.

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¿Casualidad? No lo creo, ya había dos cajas de cartón en la puerta del despacho de Eva. Genial ahora cuando mirara hacia el frente tendría a la rubia mirándome fijamente. Era inquietante y muy rara.

-¿Así que aquí estuvo la anterior?

-Eh si.

-Es... bonito.

-Normal ella tiene buen gusto.

-¿Tiene? Me creía que ella había muerto.

-¿No? ¿Cómo se va a morir?

-No lo sé, puede pasar.

-Bueno, te puedes callar intento recoger las cosas lo más rápido posible para que tengas tu...Tu despacho.

-De acuerdo, sabía que eras borde pero no sabía hasta qué punto.

-Siempre eres tan pesada.

Odio la gente que habla tanto, lo que más me cabrea es que el señor Olsen haya reemplazado así de fácil a Eva. Cada vez me queda más claro que él tiene que ver con la desaparición de Eva.

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¡Los amo!

Nuria Muñoz.

Quiero vivir mi vida [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora