CAPÍTULO 19

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Eva

MESES DESPUÉS

En estos meses he tenido un cúmulo de emociones, las primeras semanas fueron de shock y miedo porque tenía que contar una y otra vez a los agentes lo que había vivido. Me hicieron infinidad de pruebas y dieron positivo en abuso sexual, gracias a dios no recuerdo nada. Tenía una pequeña conmoción y los médicos me dieron miles de pastillas diferentes para que no cayera en depresión.

Sin embargo, el lado positivo de todo esto es que Lucas siempre estuvo a mi lado, nunca me dejó sola. Había veces que venía conmigo a terapia y siempre me acompañaba a las citas con los médicos.

Me mudé a su apartamento, no quería estar sola. No tenía claro si lo nuestro iba a ser en serio o no, pero me sentía segura y querida a su lado.

Mis padres me contaron que Lucas fue el primero en contactar con mi padre, estuvo de topo durante unas semanas. Pero después le era muy fácil escaparse del trabajo o poner una excusa ya que Javier siempre estaba ocupado conmigo.

Lucas ayudó a los agentes y me buscó sin fin, no perdía la esperanza. Sabía que él se daría cuenta de que algo pasaba, cuando salí a tomar el aire mi error fue salir sola. Pero ya el pasado no se puede cambiar y menos mal que ya estoy aquí sana y salva.

El trauma de estar allí encerrada, recibir palizas día sí día no, y encima me entero de que abusaron de mí, fue un poco duro. Tuve pesadillas por meses, el número de pastillas que tomaba cada día solo aumentaba. Estaba cansada, pero esta vez no me podía rendir.

Cada noche que me levantaba en la madrugada por culpa de las pesadillas, Lucas al principio se asustaba pero luego estaba más o menos acostumbrado. Me intentaba calmar, solo necesitaba oler su colonia para poder sentirme en casa.

Ahora mismo, meses después, estamos en un avión en dirección a España. Tenía muchas ganas de ver a mis padres, se fueron hace apenas dos semanas de nuestra casa pero extrañaba verlos.

-Vuelves a sonreír. - dice Lucas con una media sonrisa -

-Volver a casa me hace feliz.

-Me alegro. - me pasó un brazo por encima de los hombros y me acercó a él -

Me acomodé y me quedé dormida, cuando me desperté ya estábamos en España. Volver a mi segunda casa siempre me hace feliz, más que nada me gusta por la comida que mi madre prepara.

Fue una odisea poder encontrar nuestras maletas, casi le da un ataque a Lucas cuando vió que su maleta tenía una pequeña mancha y no sabía de qué era.

-No puedes ser tan perfeccionista, cuando lleguemos a casa de mis padres la limpiaremos, tranquilo.

-Pero y si...

-Calla. - digo y le doy un corto beso en los labios -

-¿Y eso?

-No te callabas.

-Ah, ¿entonces no era porque querías besarme?

-No seas tan egocéntrico. Venga vamos que se va el taxi.

Dormir con él todas las noches era raro al principio pero luego se volvió una costumbre que amaba, me sentía sin notar su cuerpo relajado mientras dormía profundamente.

¿Qué somos? No tengo ni idea, pero tampoco hace falta saberlo solo quiero disfrutar de su compañía.

La tensión que había entre nosotros era muy intensa, ninguno se atrevía a dar el paso. Yo acababa de pasar por que acababa de pasar y él solo estaba ahí conmigo, pero sus palabras venían a mi mente cada día.

Quiero vivir mi vida [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora