Quiero vivir mi vida [Libro 2]

CAPÍTULO 20

Eva

Hoy 20 de noviembre es el cumpleaños de Lucas, hay un poco de caos en nuestra humilde morada.

Hace veintiséis años unos padres muy desesperados tuvieron a este ser el cuál hoy en día es la persona que más amo con todo mi corazón, me valora, me respeta y sobre todo me saca de quicio pero así lo quiero.

-No, Moon. No muerdas eso por favor.

Estaba haciendo el desayuno pero Moon había decidido jugar con los cojines del sofá.

-Lucas se va a enfadar como vea lo que has hecho con el cojín.

-Buenos días. - dice Lucas con la voz ronca de recién levantado -

-Oh hola, buenos días cumpleañero. - me giro escondiendo el cojín en mi espalda con una sonrisa muy sospechosa -

-Buenos días a tí también Moon. - dice acariciándola -

-Yo que tú no la acariciaría tanto.

-¿Por qué?

-Se ha cargado un cojín. - digo mientras lo saco de mi espalda y se lo muestro -

-Moon, ¿en serio? Por qué no coges los zapatos de tu querida dueña para jugar. - dice divertido -

-Eh, mis zapatos no. - digo mientras le doy un leve golpe en el pecho -

-Ven aquí. - me da un beso suave en los labios - Ahora sí, buenos días listilla.

-Buenos días señor gruñón.

-No quiero arruinar este momento, pero ¿por qué huele a quemado?

-Oh mierda.

Abro el horno y efectivamente el pastel de cumpleaños de Lucas estaba completamente negro.

-¿Qué era?

-Una tarta para tu cumpleaños, lo siento.

-No pasa nada. Yo te ayudo a preparar otro. - dime mientras se pone un delantal y me da un beso en la sien -

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-¡Felicidades! - dice mi madre entrando por la puerta -

-Gracias señora Benson.

-Alisson llámame Alisson. Somos familia chico. - dice mi madre mientras le da un apretón en el brazo a Lucas -

-Felicidades Lucas. - dice mi padre mientras le da un apretón de manos y le sonríe dulcemente -

-Espero que haya un poco de pastel para mí.

-¿Mamá?

-Hola cielo. - dice mientras la señora Miller le da un dulce abrazo a su hijo -

-Hola Eva. - me dice con una dulce sonrisa -

-Hola Dina.

-Gracias. - susurra Lucas en mi oído -

-No hay de qué. Venga vamos a que abras los regalos y soples las velas, es la tradición.

-¿Regalos?

-Claro, un cumpleaños no es nada sin regalos y pastel.

-Listilla. - dijo a modo de susurro pero me enteré perfectamente -

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-Venga ábrelo. - digo con ansia -

-Ya voy, pero no hacía falta.

Cuando abrió la pequeña caja que tenía entre sus manos encontró mi regalo. Era un bolígrafo negro, sencillo, con algunos detalles en color plata.

-Sé que es una tontería pero...