¿Coqueteo?

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Kyojuro se acercó lentamente a su pequeño esposo y tomo sus mejillas con suavidad, acariciandolas con los pulgares.

- dime, amor -dijo con voz suave.

Tanjiro sentía que se le salía el corazón, brincaba de felicidad y emoción, sus ojitos no podían esconder ese brillo.

- t-te dije que no miraras... -dijo embobado y apenado.

- lo sé... Lo siento, pero... No pude evitarlo, eres muy hermoso ¿Me perdonas? -pregunto mirandolo seriamente a los ojos.

Tanjiro puso las manos en su marcado abdomen un momento y luego las subió lentamente hasta su cuello, delineando cada músculo del rubio y erizando su piel.

- te perdono está vez -dijo sonriendo- ¿Siempre duermes con el torso desnudo?

Kyojuro sonrió y lo beso suavemente.

- Si, hasta en el invierno, la verdad es que tiendo a tener mucho calor -dijo sonriendo.

Tanjiro no podía evitar sonreír como bobo.

- creo que... Podría acostumbrarme... -dijo en voz baja abrazando el cuello del rubio.

Kyojuro abrazo su cintura apegandolo un poco más y lo beso lentamente, metiendo la lengua en su boca, apasionado pero lento, restregaba su lengua contra la del pelirojo.

Tanjiro enredo los dedos en su cabello con suavidad, se besaron un largo rato y empezo a volverse más apasionado, pero termino cuando Tanjiro bajo los dedos por su nuca y sus dedos sintieron algo raro.

- ¿Que... Que es esto...? -susurro contra los labios de Kyojuro.

Este suspiro pesadamente y junto sus frentes.

- es... La razón por la que Senjuro y yo no tenemos nada ahora... -susurro mirando a otro lado.

El pelirojo miro preocupado a Kyojuro y lo jalo con suavidad para sentarlo en la cama, colocándose a su espalda, pero al intentar quitar los mechones de su cabello, Kyojuro puso su mano encima.

- no... No la mires... Es horrible... -dijo en voz baja y molesta.

- Kyojuro... Soy tu esposo... Por favor dejame ver, no te haré daño -pidio besando su mano y tomando su muñeca para quitarla.

- lo sé... Pero... -no pudo terminar, no tiene una excusa, solo le avergüenza.

- por favor, Kyo... Confía en mí, mi cielo -susurro en su oído jalando un poco su muñeca.

Tanjiro pudo ver las orejas rojas de Kyojuro y sonrió tiernamente, poco a poco cedió su mano y pudo quitarla, quitó sus cabellos de la cicatriz, la miro con horror e impotencia, de verdad que es horrible, no es precisamente su apariencia, si no lo que representa.

- es una quemadura... -susurro con voz temblorosa- ese monstruo... No puedo creer que te hiciera esto...

Kyojuro sintió las gotas frías caer en su nuca, pero aunque se preocupo, no pudo hacer nada, pues lo siguiente que sintió fue la frente del pelirojo sobre su cabeza y su respiración en su nuca.

- Tanjiro... Amor ¿Estás bien? -pregunto preocupado intentando mirarlo por el rabillo del ojo.

Tanjiro rozaba la cicatriz con su nariz, moviendo su cabeza de un lado a otro.

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