Preparativos

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- ¡¿Que carajo dijiste?! -gruño el rubio.

Hantengu tenía su mejor para de poker.

- Se fueron... Todos, incluso Hotaru... -dijo serio.

Shinjuro pateaba y lanzaba todo lo que veía a su paso, estaba furioso.

- ¡Ese traidor! ¡¡Ellas llegan mañana, carajo!!

Hantengu suspiro: señor... No es todo -dijo asustado pero fingiendo seriedad.

El hombre lo miro como si lo fuera a matar en cualquier momento.

- ¡¿Ahora que?!

Hantengu: ... las joyas... No están... Ni los libros de la sección especial...

Shinjuro enloqueció con eso y empezó a golpear todo con odio y a gritar, lo había prometido, lujos, sirvientes, joyas invaluables, todo... Se lo había prometido a ella... ¿Y ahora que haría?

†...............†

Senjuro: entonces, el anillo de mamá será para Tanjiro... Pero no sé cuál deba usar Kyojuro... El oro le va bien, pero... Sus dedos son más gruesos... -dijo pensativo.

Haganezuka: hhhmmm... ¿Dice que solo tomo todas las joyas que encontró? -pregunto mirando el montón de joyas en la cama.

Senjuro: si... ¿Por qué?

Haganezuka: entonces seguro trae también los anillos de su padre -dijo buscando entre el montón.

Senjuro: hhhmm... Pero yo no creo que Kyojuro quiera usar alguno... -dijo mirando hacia abajo.

Haganezuka lo pensó un momento ¿Aún podría hacerlo? ¿Conserva la habilidad? Suspiró pesado.

- haré uno nuevo -dijo serio- por favor deme los que sean de su padre y este seguro no los quiera -dijo extendiendo su mano.

Senjuro: ¿Que? ¿Tu...? -pregunto confundido.

Haganezuka: ... Antes de ser asesino... Fui un herrero... Haré mi mejor esfuerzo, trabajaré hasta el anochecer y luego iré a ocuparme de otros asuntos, si trabajo desde temprano mañana... Lo tendré listo y quizá algo más.

Senjuro: ¿Cuando nos vas a contar tu vida? -pregunto impactado buscando las joyas de su estúpido padre.

Haganezuka sonrió: bueno, no hay mucho que contar además de eso... -dijo sonríendo.

Senjuro junto todo lo que encontró, anillos, cadenas... ¿Aretes?

- estos no son de mamá... -dijo extrañado mirando dos pares de aretes de oro, unos tenían forma de flama y los otros forma de... ¿Que era? ¿Un molino?

Haganezuka los miro con atención, como asesino/ladrón conocía ese emblema...

- bueno, tal vez no se los había puesto -dijo sonríendo- ¿Quiere conservarlos?

Senjuro: hhmm... Solo estos -guardo los de flama- me perforare las orejas después -dijo sonriendo.

Haganezuka: bien, iré a trabajar, escuché, quédese aquí por favor, este debe ser un lugar seguro, pero igual tenga cuidado, necesito mis cosas para trabajar así que debo irme -explico serio- no es momento de relajarnos aún.

CantarellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora