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Cuando llegaron a la cabaña Jimin se encerró en el baño y abrió la bolsa para sacar los supresores y sacó uno, lo observó por un momento mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas. No sabía por qué se sentía así, porque se sentía tan miserable en esos momentos, el alfa miraba unas caricaturas animadas hasta que vio que el omega salía y se acostó a su lado.

—¿Qué miras Gigi? —preguntó el omega.

—A Bob esponja pantalones cuadrados. —dijo. —hueles a medicina fea.

—¿Te gusta la caricatura? —sonrió al ver al alfa a sentir. —yo me tomé un supresor.

—Los supresores son para el celo. —hablo.

—Lo sé. —bajo el rostro.

—Pensé que tomaríamos el celo juntos. —lo vio.

—Lo pensé y creo que no hay que pasarlo juntos. —miro sus manos.

—¿Por qué? —lo vio.

—No lo sé. —negó. —todo esto me tiene así.

—¿Qué te tiene así? —murmuró.

—Que tú me dañes por ser un alfa dominante. —se cubrió el rostro. —que deba de decidir en mi vida.

El alfa miraba al omega el cual decía cosas que no entendía, pero capto que él le causaba algo a Jimin, Yoongi rasco su mano ansioso, pues estaba por entrar en un ataque.

—Odio que no puedas ser normal. —comenzó a llorar. —que no puedas hacer las cosas que yo quiero y las que tú quieres.

—¿Odias que tenga autismo? —se abrazó a sí mismo.

Jimin no dijo nada por lo cual el alfa salió de ahí, el omega se quedó llorando y se levantó para buscar a Yoongi, pero no lo vio en ningún lado y eso le preocupó mucho. Jimin miró la puerta que llevaba a la playa estaba abierta, él corrió y vio al pálido jugando con la arena.

—Yoongi. —dijo Jimin.

—Mis papás tenían razón. —hablo mientras se seguía rascando el brazo. —estas conmigo por lástima.

—No es verdad. —detuvo al pálido. —yo estoy contigo porque te amo Yoongi.

—Pero odias que sea anormal. —hablo.

—No te odio. —comenzó a llorar. —me odio a mí, porque te estoy obligando a qué pases mi celo junto a mí solo por cumplir mi capricho de querer formar una familia contigo.

—No me obligas. —dijo. —el señor sabio dijo que la decisión estaba en mis manos y yo quiero ayudar a Mimi a que esté feliz y no triste.

—Perdoname. —lo abrazo. —en verdad perdóname, por todo esto y por cómo estoy actuando.

Un pequeño gran alfa [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora