Un pequeño gran alfa [Y.M] [✓]

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—Olvidate que vamos a firmar. —se levantó el hombre.

—Es una lástima. —río. —ya que no me quieren como amigo, tendré que ser su enemigo.

La familia se fue y Jimin se levantó y marcó un número de celular y espero a que le contestaran, cuando lo hicieron se sentó en su silla y sonrió.

—Señor Lee me alegra mucho que me contestara. —dijo. —escuche que piensa comprar algunas acciones de la empresa del señor Min, pero tengo una propuesta que sé que le va a encantar.

Cuando recibió la respuesta el omega sonrió y se dispuso a preparar todo para encontrarse con el hombre el cual al ver al omega le ayudó a sentarse para comenzar a hablar, el alfa conocía al omega, pues él fue compañero del difunto padre del omega.

—¿Cuál es tu propuesta? —le preguntó.

—Más que una propuesta es una sugerencia. —le dijo. —debe de saber que los Min no son una buena oportunidad de negocios.

—¿A qué te refieres? —lo vio.

—Los Min abandonaron a un hijo. —dijo. —por el simple hecho de que él es diferente.

—¿A qué te refieres? —le preguntó confundido.

—Aunque parece imposible su hijo es un alfa autista. —respondió. —los Min no querían que nadie supiera de ello por lo cual lo abandonaron.

—¿Cómo lo supiste? —lo vio.

—Curiosamente su hijo es mi alfa. —sonrió. —pero ellos se niegan a una boda con él. —habló. —de hecho querían fusionar su empresa con la mía a cambio de casarme con su segundo hijo.

—Vaya. —lo vio. —no sabía nada de eso.

—Los Min tienen un historial muy problemático y revisando sus finanzas me di cuenta de que son un total fraude. —le entregó un folder. —sé que hará lo que mejor le convenga.

Jimin sonrió al saber que la compra de acciones no se haría, miró su agenda y tachó el nombre ahora le faltaban algunas personas más, si los Min no querían que Yoongi se casase con él, los iba a obligar a hacerlo. Jimin miró los papeles que había presentado para ser el cuidador legal del alfa, además este había colaborado para que el omega fuera su cuidador y con ese documento sabía que los Min no podían hacer nada.

[...]

Jimin sonrió al ver como su alfa ordenaba los papeles por orden alfabético, el omega detuvo al alfa el cual lo observó por un momento, Jimin se atrevió a sentarse sobre el alfa y le dio un corto beso.

—Hoy no podré ir contigo Gigi. —dijo Jimin.

—¿A dónde irás? —lo vio. —¿Me dejarás? —sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Claro que no te dejaré. —le dio un beso en la nariz. —tengo que ir a ver a mi ginecólogo y no quiero que te abrumes en el hospital.