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La pareja llegó a la casa y Yoongi se fue a la cama y se envolvió en la sábana amarilla que tenía el aroma del omega, Jimin solo vio la acción y se dispuso a llamar al mejor abogado que conocía para qué le ayudará con el caso de Yoongi, se negaba a perderlo por un berrinche de los padres de su alfa. Cuando terminó la llamada se dirigió a paso lento a la habitación y escucho como el alfa lloraba, eso le hizo sentir mal, nadie tenía derecho a hacerlo llorar, pues Yoongi era el ser más puro que había conocido y no podía permitir que sufriera más.

—Gigi amor. —se acercó a la cama y con cuidado quitó la sábana. —¿Por qué lloras?

—No quiero que me abandones. —lo vio. —no como mis padres lo hicieron.

—Sería un estúpido si te dejo. —le limpio las lágrimas. —además no permitiré que tus padres te alejen de mí, es una promesa.

—¿Una pinky promise? —susurro.

—Una pinky promise. —le dio un corto beso en los labios. —eres mío alfa. —lo abrazo. —y lo mío lo cuido muy bien.

—¿Algún día seré normal? —preguntó de repente el alfa. —así las personas no me verían mal.

—No necesitas ser normal para tener la aprobación de esta sociedad Yoongi. —hablo Jimin. —seas normal o no la sociedad siempre te va a criticar.

—A ti no te critican. —le dijo y Jimin suspiró. —porque eres normal.

—Si lo hacen porque soy omega. —se alejó de Yoongi y le acarició el cabello. —me critican todo el tiempo porque no tengo esposo que maneje mi dinero.

—¿Puedo ser tu esposo? —le preguntó el alfa. —así ya no te criticarán por no tener esposo.

—Claro que puedes ser mi esposo Gigi. —sonrió Jimin. —solo si tú me aceptas como el tuyo.

Jimin vio como el pálido lo meditaba por unos momentos y luego asentía feliz, Jimin río y se subió sobre el pálido para acariciarle las mejillas y darle un beso, el alfa lo tomó de la cintura para seguirle el beso. El omega le fue quitando la chaqueta al pálido para seguirlo besando, luego le quitó la camisa para acariciarle el pecho y comenzar a besarle el cuello, el alfa comenzó a temblar por las nuevas sensaciones que sentía siendo extrañas y poniéndolo ansioso. Jimin se detuvo y cayó en cuenta que por su calentura le estaba generando un trauma a su alfa, Jimin se quitó de encima del pálido y comenzó a pedirle perdón muchas veces.

Un pequeño gran alfa [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora