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Jimin miraba al pálido el cual miraba la televisión tranquilo, él no dijo nada, cuando miro su reloj ya era hora que Yoongi comiera algo, por lo cual lo tocó suavemente y este lo observó por un momento. El alfa llevó su mano sana al vientre del omega y soltó un suave «pop» Jimin sonrió y le acarició la mano de manera suave transmitiendo amor y seguridad.

—¿Tienes hambre Gigi? —pregunto Jimin. —dime que deseas y lo mandó a traer para ti.

—Fi...le...te e...n sal...sa blan...ca co...n cham...pi...ño...nes. —hizo un puchero que le pareció tierno al omega.

—¿Algún postre en específico? —lo vio.

—Be...si...tos d...e po...lli...to. —se sonrojó.

—Mmm. —se puso a pensar el omega llamando la atención del alfa. —creo que el postre te lo puedo dar ya, pero no mucho porque debes de comer.

Yoongi asintió feliz y Jimin se acercó y le dio un corto beso, el alfa lo miraba a los ojos, pero los cerró al sentirse nervioso y solo se dejó llevar por el dulce sabor de su omega, olía más dulce y eso hacía que su barriguita se sintiera inquieta. Al alejarse Jimin le dio otro beso en los labios, Yoongi estornudo y Jimin rio un poco mientras que con un pañuelo le limpiaba la nariz al alfa.

—Si sientes la habitación muy fría pediré que cambien la calefacción a una temperatura de tu agrado. —le acarició la mejilla.

—Es...toy bi...en a...si. —miro a la puerta y sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—¿Qué ocurre Gigi? —se giró y se levantó al ver a las personas ahí paradas. —¿Qué hacen aquí?

—Venimos a ver a nuestro hijo. —habló la omega. —te luciste con el hospital.

—Yoongi merece los mejores cuidados y qué mejor que en el mejor hospital. —se encogió de hombros. —es algo que ustedes no lograrían pagar ni en 50 años.

—Eres tan patético como el inútil de Yoongi. —lo vio el alfa.

—Patético, pero billonario. —se burló el omega. —vieron a Yoongi ya se pueden ir o pediré que la seguridad los saque.

—Crees que por tener dinero eres la gran cosa. —habló el otro joven alfa.

—Que no me haya querido acostar contigo no es mi culpa. —los vio. —tengo dinero y soy alguien, así que si soy la gran cosa que los destruiré por cada golpe, lágrima y sufrimiento que le causaron a mi alfa.

Las tres personas se fueron y Jimin llevo su mano a su vientre, no iba a alterarse por su bebé y por su alfa, ganaría a toda costa ese juicio, no dejaría que se salieran con la suya los Min, iba a mostrar la verdadera cara que tenían si eso tenía que conllevar que volvieran a maltratar a su alfa.

Un pequeño gran alfa [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora