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Ya habían transcurrido más de dos semanas desde
que Bow y yo intentamos encontrar a Catra. íbamos
todos los días sin falta al parque y visitábamos los
lugares a los que ella me había llevado, con la
esperanza de poder verla. Sin embargo, no habíamos podido encontrarla hasta la fecha, y yo ya estaba empezando a desesperarme.

Durante las tardes cuando volvíamos, Bow era
quien solía levantarme el ánimo siempre. El se
había convertido en un pilar para mí y estaba
verdaderamente agradecida de que fuésemos amigos. Hemos convivido tanto en estos días y
noches -porque sí, habíamos hecho algunas
pijamadas, las cuales Glimmah también estuvo
invitada, contando cosas sobre nosotras y
planeando lo que haríamos una vez encontráramos
a Catra- Que ya podía considerarla mi otra mejor
amigo. Encontrar a alguien así no es fácil. Glimmer
tenía suerte.

Y hablando de ella, todavía seguía molesta con
nosotros, pero no tanto como lo estaba antes.
Inclusive se había dignado en acompañarnos estos
últimos días y cuando no lo hacía nos preguntaba
qué tal nos había ido. Sé que todo esto es difícil
para ella -a pesar de que no era ella la del
problema- porque éramos prácticamente
hermanas y yo sabía que aparte de Bow era la única amiga que tenía, y no quería que me lastimara.

También era difícil para mí. Muy, muy difícil.

Una parte de mí quería hacerme creer que todo
esto era lo mejor, porque Catra me había engañado
y se había burlado de mí a mis espaldas, pero la
otra parte quería hallarla y pedirle perdón por
todo, abrazarla y no volver a alejarla de mí nunca.
Ambas partes querían que dejara de sufrir, pero no
estaba segura de cual camino tomar.

Todo era tan confuso.

Esa misma tarde, Glimmah y Bow me llevarían
a cenar para "despejar mi mente", hoy habíamos
ido al parque por la mañana y aunque yo quería
regresar en la tarde, sabía que ellos tenían razón.

Suspiré por tercera vez cuando mi madre terminó
de hablar con mis amigas, dándoles indicaciones -como si yo fuese algún niño pequeño-y
diciéndoles que la llamaran en caso de que algo
pasara. De cualquier forma, yo no pretendía
dañarles la noche con mi tristeza, Bow no solo me
guiaba a mí, sino también a Glimmer, quien aún
no podía caminar del todo bien.

O eso pensaba.



–Verás que esto te hará bien, Adorita. -murmuró
Glimmer, mientras el conductor nos llevaba hacia el restaurante al que Bow nos había invitado -al parecer sus padres también tenían un restaurante de comida canadiense aquí.

–Y también te gustará la comida. Es deliciosa. -añadió Bow.

–Aún no comparto la idea de esta cena toda pagada, pero el tiene razón en eso.

–No empieces, Glimmer. -le reprendió.

–Sabes muy bien que no me gusta que pagues todo. Es injusto.

–No es injusto. Yo voy a pagar porque quiero, no
porque me estén obligando.

–Pero... -tras unos segundos ella suspiró, consciente de que no era la mejor idea discutir por eso- Bien.

–No te pongas así, amor. Ya hemos hablado sobre
esto. -dijo Bow, con un tono de voz más dulce-. Todo está bien y no me molesta complacerte, ¿De acuerdo?

–...De acuerdo.

–Muy bien.

Todo el tiempo yo había permanecido un poco
callada y pensativa, se suponía que esa noche haría todo lo contrario, pero no podía evitarlo.

Eyes | Catradora Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora