🐺 Capítulo 22🐺

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¿En qué momento llegué al bosque?

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¿En qué momento llegué al bosque?

Al parecer ya es de noche, estoy sola y se escuchan pisadas detrás de los árboles.

—¿Ethan? —no hay respuesta así que busco mi teléfono para llamarlo y  encender la linterna pero no lo traigo.

—¡Ethan! —vuelvo a intentar pero sigue sin haber respuesta.

De repente, aparece una cabaña desgastada, al final de las paredes hay manchas de humedad y de adentro provienen sonidos raros, como si alguien estuviera gritando pero algo se lo impidiera completamente además de golpes en seco sobre algo o alguien.

Instintivamente comienzo a caminar hacia la cabaña, se escuchan crujidos en cada paso que doy y dentro de la cabaña se dejan de escuchar ruidos.

Cuando estoy enfrente de la cabaña no puedo evitar mirar hacia arriba y unas figuras oscuras con forma de demonio están mirándome, de inmediato comienza a dolerme la cabeza.

—¡Marina! —la voz de Ethan me pone alerta así que corro dentro de la cabaña.

Cuando abro la puerta me es imposible no cubrirme la boca para ahogar el grito de horror que escapa de mí.

Los chicos están en el suelo totalmente ensangrentados, Iver, Gilbert, Cristian, Katherine y Melani tienen sangre alrededor de su cuello y sus organos están de fuera. Es una escena totalmente aterradora y asquerosa.

No porfavor.

A la derecha está Carla con los brazos a su espalda y una cinta en la boca impidiéndole hablar, está llorando y puedo ver el miedo en ella.

Intento desatarla con magia pero no puedo. Intento varias veces más sin ningún resultado.

—Aquí no funciona tu asquerosa magia, mocosa.

De la oscuridad aparece Ethan siendo rehén de alguien, no puedo ver quién es pero es el que habló, todo se ve borroso pero sé que es un hombre corpulento que le dobla el tamaño a Ethan.

No, no, no.

—Ayudame... —susurra Ethan antes de ser arrodillado.

Lo único que logro ver es su sonrisa antes de que con sus garras desgarre el cuello de Ethan con mi nombre como su último suspiro.

Mi grito desgarrador y el quejido de Carla es lo único que se escucha después de que el cuerpo sin vida de Ethan caiga al suelo.

—¡NO!

—Ey, tranquila, aquí estoy. —estoy  totalmente confundida pero me aferro a su camiseta mientras sollozos escapan de mi.

—No pude ayudarte, yo... Te deje morir, mi magia no funcionó y....

Mi pequeña Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora