Light a Flame (WonHui)

𝟐. 𝐖𝐡𝐨 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐂𝐨𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧?

Una voz gentil entonando una melodía.

—Who killed Cock Robin? Who Killed Cock Robin? I said the Sparrow with my little bow and arrow, it was I, oh, it was I.

Wonwoo caminó por los pasillos austeros del CEIFY, aquellos que ya conocía muy bien.

Su reloj de muñeca ponía las ocho de la mañana y en su mano derecha llevaba su primer café de tres tazas al día que consumía habitualmente.

Seungcheol lo regañaba por beber tanto café sin medida, pero Wonwoo lo necesitaba. Las pastillas y la rehabilitación le parecían insuficientes.

A veces, todo era demasiado para él, así que el café era una manera de ahogar la necesidad, aunque fuera otro vicio más.

Pero de esos ya tenía de sobra.

En esa mañana fresca, mientras caminaba por los pasillos hacia su oficina, Wonwoo percibió aquella melodía.

Siempre le habían dicho que tenía un oído agudo, casi sobrehumano. Él sólo respondía que era una compensación a su mala vista.

«La genética compensa bien a los alfas»

Le habían dicho, pero a él todo eso le parecían tonterías. Su propio instinto lo había hundido en la miseria una vez.

No... Había sido él, Wonwoo era un hombre y aceptaba completa responsabilidad.

—Who saw him die? Who saw him die? I, said the Fly, with my little tiny eye, it was I, oh, it was I.

El inspector se detuvo frente a la puerta de su oficina, con el café humeante en su mano y la otra en el bolsillo de su pantalón formal.

Reconocía esa voz. Suave, dulce y gentil. Todos los sinónimos de la voz perfecta de un ángel para una canción de cuna como esa.

Incluso una como esa especialmente, se dijo Wonwoo, que tenía una letra bastante cuestionable para cantársela a un niño.

—Who dug his grave? Who dug his grave? I, said the Owl, with my little spade and trowel, it was I, oh, it was I.

Definitivamente, sonrió, ese parecía ser el caso. Concordó con la canción.

¿Era el búho o el cuervo? Wonwoo creyó que ambos. Ambos cavaron la tumba juntos.

—With my little spade and trowel... —entonó a lo bajo con su voz profunda y decidió entrar, cuando la voz de adentro se calló.

Sacó la mano de su bolsillo para colocarla en el pomo y girar la puerta de su oficina, entrando en ella.

Vio el cabello castaño bien arreglado, pues aquel médico había empezado a dejar su frente descubierta.

Se encontraba de espaldas, sentado en la silla frente al escritorio, al parecer leyendo unos documentos.

Wonwoo caminó hacia su escritorio, rodeándolo y dejando su café en el portavasos que Mingyu le había regalado de su viaje a Egipto.

—Buenos días, Inspector Jeon.

Saludó el médico que dejó los documentos en el escritorio y sacó una libreta del bolsillo de su abrigo rojo.

—Buenos días, Dr. Moon.

Respondió Wonwoo, abriendo la ventana para que circulara el aire. El lugar ya olía a omega (en especial a ese omega) y no quería que se mezclara con su propio aroma.

Aunque el suyo ya no era puro, había sido afectado por sus errores y ahora era una mezcla extraña de su olor natural y sustancias externas.

—Disculpa que me haya adelantado a entrar en tu oficina sin tu permiso, pero el Inspector Choi me trajo aquí y dijo que esperara por ti.