Light a Flame (WonHui)

𝟑𝟏. 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐈 𝐑𝐢𝐬𝐞

Los miembros de Alcohólicos Anónimos recitaron la oración de la serenidad y Junhui estaba de pie a un lado de Wonwoo, con las cejas bajas y viéndolo de reojo.

El alfa dijo aquellas palabras y cuando terminaron, los miembros fueron al área donde estaban los snacks.

El inspector se dirigió al omega con una sonrisa suave.

—Vamos por un café, Jun.

Wonwoo había notado las lágrimas del omega cuando contó su testimonio, pero no dijo nada, así como el doctor no había dicho nada por el momento.

Jun asintió y siguió al alfa, que sirvió dos cafés y le pasó uno al omega, para comenzar a caminar fuera, donde ya llovía, recordándoles a otro día similar a ese, pero con una relación distinta entre ellos, más unida, aunque aún tenían un largo camino por delante.

Se pusieron en la orilla del edificio donde había un techito que los protegía de la lluvia que ya caía enfrente de ellos, mojando la ciudad de Yabbay.

No hablaron enseguida, Junhui tenía un gesto entristecido y Wonwoo sonrió, viendo su reflejo en el café.

—«Did you want to see me broken? Bowed head and lowered eyes? Shoulders falling down like teardrops. Weakened by my soulful cries?» —recitó, y luego dirigió su mirada a Junhui que ya la tenía sobre él.

—Wonwoo... —Junhui sintió las lágrimas de nuevo y el detective sonrió suavemente.

—Hey, eres un alma muy sensible. No esperaba esa reacción tan honesta. Nosotros estamos acostumbrados a escuchar historias muy desgarradoras, la mía... Es sólo una de muchas. Aparte, eres psiquiatra, no creo que sea la primera vez que escuchas un caso así.

Junhui negó con la cabeza, aún con gesto triste.

—No le restes importancia, Wonwoo, y con respecto a mí siendo psiquiatra... Con mis pacientes es diferente, pero tú no eres un paciente, eres... Otra cosa para mí.

—¿Tu amigo? —Wonwoo bajó las cejas, sin dejar de sonreír.

Junhui quería decirle lo importante que era para él. Que se había enamorado de Wonwoo y que ambos eran compatibles hasta el punto de ser como almas gemelas.

Pero no podía. La falta de respuesta no le importó a Wonwoo, que bebió de su café negro.

—Entonces, ¿qué piensas, doc? ¿Has cambiado tu visión de mí? —preguntó, mirando la lluvia caer.

—Sí, de hecho sí, Wonwoo.

El alfa lo miró, quitando su sonrisa. Si Junhui lo veía como indigno... Los ojos del omega estaban en él. Eran hermosos y directos.

—Creo que eres una persona muy fuerte y valiente, Wonwoo, que a pesar de tus circunstancias saliste adelante. Que luchas y vences día a día tu enfermedad y no te rindes a pesar de lo difícil que es. Te veo como un hombre magnífico y admirable, y no son palabras vacías, de verdad lo creo. Gracias por dejar que escuchara tu historia.

Junhui extendió su mano y tomó la de Wonwoo entre la suya, sin dejar de mirarlo.

—Para mí es importante conocerte y no creo que seas un hombre roto, Wonwoo, ni indigno de amor, todo lo contrario.

—Eres muy gentil y amable, Jun, gracias por creer eso de mí —respondió, con sinceridad.

—Quisiera que tú creyeras lo mismo de ti —dijo Jun con el corazón en la palma de su mano, el cual le quería ofrecer a Wonwoo sin dudar.

El alfa se había abierto a él, permitió que escuchara su historia. ¿Cuándo haría él lo mismo? ¿Le contaría su propia historia a Wonwoo? ¿Sus heridas y traumas?