Capítulo 2. Fuera del sueño...

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Estuve temblando cuando me desperté, estaba tumbado bajo un cielo morado (bonito) y totalmente salpicado de estrellas, vi también un cometa lejano que se desplazaba lentamente en el cielo morado echando chispas.

Admiré el cielo estrellado como hipnotizado, y con ojos como platos. Me podía haber quedado ahí toda una vida, de no ser por el pensamiento que me pasaba en mi cabeza.

—"¿En qué lugar estoy? ¿Dónde estoy?" —ese era mi pensamiento.

Levanté la cabeza y el tronco, quedándome sentado en un ángulo de noventa grados; primero, me miré las manos, las abrí y cerré, sintiendo que el tacto era demasiado real para ser un sueño; segundo, miré a mi alrededor, en busca de las respuestas a las preguntas que me deambulaban en mi cabeza.

Me encontraba en un espacio abierto enruinado que parecía ser las ruinas de un pueblo, me pareció recientes, como de hace unos días (no hay musgo alguno en los alrededores de donde estoy).

Me levanté del todo y vislumbré el oscuro lugar de donde estaba, pero las ruinas estaban reflejando la luz de las estrellas.

—¿Esto es real, no es otro sueño? —me pregunté, curioso.

De repente, me acordé de que no había respondido mis preguntas de antes; intenté recordar la razón por la que estaba ahí.

Pero no conseguía recordarlo, es más, mi mente estaba, como vacío... Me esforcé más de lo que pensaba en recordarlo (me empezaron a salir venas), aunque no lo conseguí, entonces me puse a (intentar) recordar otros recuerdos pasados...nada.

Solamente pude sacar esto:
—"Me llamo Luis García, tengo 14 años. Sé caminar, comer y beber, aparte de dormir. También hablar en varios idiomas (cuyos nombres no te sabía decir), montar en bicicleta, y entre otras habilidades...".

Tampoco conocía la existencia de familiares ni amigos, ni de dónde vivía, ni siquiera me sabía un nombre propio (excepto mi nombre, por supuesto).

Me puse a caminar por el "suelo" de ladrillos grises y rotos, en algunas partes del "suelo" sobresalían formando, como una especie de volcanes, en otras partes a la inversa, como un lago, pero pequeños, como la suela de un zapato.

Me puse a caminar por el "suelo" de ladrillos grises y rotos, en algunas partes del "suelo" sobresalían formando, como una especie de volcanes, en otras partes a la inversa, como un lago, pero pequeños, como la suela de un zapato

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Nota del autor:
Puse "suelo" entre comillas, porque en realidad es "pavimento".
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Tuve que tener cuidado de no tropezarme y caerme; seguí caminando por un sendero ancho, de la cual, el otro lado del sendero emanaba un manantial.

Salía mucha agua cristalina corriente, que desembocaba en un lago, y éste reflejaba una luz deslumbrante a la luz de las estrellas; no había ningún ser vivo.

Hasta que oí que algo se movía en los arbustos que tenía atrás.

CONTINUARÁ...

CONTINUARÁ

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Obi: El Viaje Del Fuego (HIATUS INDEFINIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora