Cuando me desperté, todavía era de noche (o había pasado el día entero), aunque me pareciera raro, porque el "satélite" (me di cuenta de que era de color azul muy claro) estaba en el mismo sitio...
—"¿Será que ha pasado un día clavado?" —pensé desconcertado.
Me acordé de la pelea que tuve con el lobo y me miré la herida (o la hemorragia) que me hizo el lobo y este salía sangre, gota por gota, caía hasta un charco de sangre.
El dolor volvió, la herida escocía y me picaba.
Me levanté cojeando mientras mi brazo goteaba sangre, me fui a lo que pareció a un supermercado (actualmente en malas condiciones y sin luz).
Entré, y tanteando con las manos busqué vendas; tardé un rato en acostumbrarme a la penumbra y pude divisar las vendas que estaban en un estante un poco alto.
Con mi brazo bueno lo cogí, abrí el paquete lo desenvolví y me puse a enrollarlo sobre mi bíceps herido (con cuidado para que no me doliera mucho).
Cuando terminé, quedó bien sujeta; me senté en una silla de plástico porque el dolor era atroz.
Puse mi mano sobre las vendas de mi herida lamentando el dolor...
Miré a mi alrededor, estaba entre unas estanterías de analgésicos, tiritas,... (medicina...) y otra estantería de juguetes (cierta parte de peluches y otra de robots).
Y más allá no pude ver más; estaba muy oscuro.
No me apetecía levantarme para ir a explorar el lugar, aunque era por la herida, también era por pereza; hasta que de improviso, cayó algo que me parecía pesado y metálico.
El sonido fue así:
"¡PAM!"
Me levanté inconscientemente, alterado; cogí un bate de juguete y esperé a que pareciera fuera lo que fuera.
Esperé, no apareció nada, es más no había ningún movimiento en la oscuridad.
Me interné con el bate preparado y en la oscuridad vi algo amarillo.
CONTINUARÁ...
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Obi: El Viaje Del Fuego (HIATUS INDEFINIDO)
FantasyLuis García no recuerda nada de su pasado, excepto su nombre, apellido y sus habilidades. Se encuentra en unas ruinas donde conoce a Obi que tampoco tiene recuerdos del pasado y emprenden aventuras para recuperar todos sus recuerdos. ¿Qué hará Luis...