Luis García no recuerda nada de su pasado, excepto su nombre, apellido y sus habilidades. Se encuentra en unas ruinas donde conoce a Obi que tampoco tiene recuerdos del pasado y emprenden aventuras para recuperar todos sus recuerdos.
¿Qué hará Luis...
Detuve a tiempo el golpe (casi inesperado) de mi contrincante; no obstante, estuvimos con nuestros palos confrontados uno al otro, intentando ganar en fuerza.
Nuestras armas estaban cruzadas muy de cerca, temblando por la fuerza y nos miramos fijamente como si fuéramos auténticos rivales.
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Pasados unos segundos, empujé su palo con el mío y le propiné una patada media en su pecho con mi pierna derecha.
A causa del impacto, Luxor retrocedió; por segundo lugar, aproveché para disponerme a atacar con un mandoble por encima de mi cabeza que iría directamente contra su cabeza.
Lamentablemente, él soltó su arma y paró mi mano en medio camino, tiró de mí y elevó todo mi cuerpo por encima de su cabeza y me bajó rápidamente al suelo; sin embargo, durante el proceso, con mi otra mano cogí la mano libre de mi agresor y con la máxima fuerza que pude hacer en ese momento, tiré de él como lo hizo él a mi y lo envié al otro lado del patio.
Una vez terminado el proceso, la caída mía fue brutal, intenté levantarme a duras penas.
—"AGHH—pensé dolorido—, vaya golpe que me ha metido el macho..."
Si yo me hice bastante daño, Luxor se hizo más daño todavía, porque adonde lo lancé aterrizó a un conjunto de cajas que parecían bastante sólidas, a pesar de ello, Luxor parecía que podía levantarse sin ningún problema.
Me levanté con un dolor extenuante y cogí el palo que se me había caído en el momento en el que Luxor me levantó inesperadamente.
Él cargó hacia mi y yo hice lo mismo, volvimos a chocar nuestras armas, por consiguiente, hubo un combate de fuerza en aquel enfrentamiento.
Los palos se movían de un lado a otro repentinamente como si quisieran esquivar el aire acumulado en el fragor de la batalla.
Nos manteníamos concentrados casi todo el rato, algunas veces y de improviso:
¡PLAM!
Recibí otro golpe por parte de Luxor que provocó un eco en el interior de mi cabeza, y resonó en toda la estancia.
Me tambaleé por el golpe recibido, aún así, Luxor no desaprovechó la oportunidad.
Me dio de todo con sus golpes rápidos, izquierda, derecha, más en la cabeza...
Perdí el equilibrio y me caí al suelo de espaldas.
Intenté levantarme de nuevo, no obstante, él me puso el extremo del palo sobre mi cuello, diciendo indirectamente sobre mi derrota.
—"Mierda —pensé—, bajé la guardia de nuevo..."
Me intenté levantar, no obstante, me tambaleé de tanto dolor recibido que me caí al suelo, asfixiado.
