Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸ

12. Noche de películas

Indeciso en el buscador de google busco una simple y aterradora pregunta que siempre tuvo miedo de buscar, ¿Como saber si soy gay? Estaba nervioso y no sabía que más hacer ni a quien recurrir y buscar en Internet la respuesta fue la mejor idea que tuvo. Miles de paginas cubiertas de respuestas aparecieron, no sabía ni en cuál entrar, hasta que una palabra llamo su atención- ¿Qué es la bisexualidad? -murmulla a la vez que leía. Y cuabto mas leía todo se le era cada vez mas confuso, no comprendía como había gente que hacía esto y sus preguntas eran respondidas instantáneamente, pero la verdad es que todo era totalmente diferente a lo que esperaba. Dios mío, desde cuando comenzaron a existen mas de dos géneros: Andrógino, Neutrois, transgénero. Ciertamente, en su opinión personal, el mundo se estaba volviendo loco y estos "géneros" extras eran la prueba de ello.

Cerro la laptop al no encontrar una buena y certera respuesta que le sirviera, dejo el aparato de lado y tomo su telefono mandando un mensaje a Patrick, él sabía de ese tipo de cosas, le envió un mensaje con las mismas preguntas que le había hecho al buscador de google, pero no respondió, a decir verdad, desde hace varias semanas no había oído nada de él, y tampoco se habia conectado a las partidas de Day by Daylight. Lo ultimo que supo de él era que se habia ido a pasar las vacaciones cerca del lago Toluca.

Necesitaba urgente alguien con quien hablar del tema en la ausencia de Patrick, no tenía otros amigos gay con los que hablar del tema a excepción de ya susodicho. Y aún no poseía la suficiente confianza con Anabell como para hablar de ella sobre este conflicto interno que había surgido en él, y todo esto por culpa de ese estúpido y sensual Bob. Necesitaba a alguien con quien hablar antes de la llegada de Gray al hotel, no sabía que es lo que podría pasar. No era la mejor en este mundo, su sentido del humor no solo era racista, también discriminador, homofobico, machista, abortista, etcétera, nunca se tomaba nada en serio y ahora, un hombre se sentía atraído por él, y Emmy no sabía como reaccionar ante ello, se habían besado, y no podía seguir negando lo que sintió, le encantó cada momento de aquel beso furtivo.

-Mierda, y ahora que voy hacer con Bob-dijo desanimado.

Su mirada recorrió toda la habitación hasta dar con el reloj, aún faltaba una hora para que Bob llegará. Debía de intentae olvidar lo sucedido, aparentar como si nada hubiera pasado, pero era inevitable que el recuerdo de aquella tarde se apodere de su mente como una plaga, provocando que ese rojo escarlata se apodera de sus mejillas. Ni con agua fría se le iba aquél rojo. Se decidió por tomarse una ducha para expulsar de su cuerpo estos nervios. Estaba saliendo del cuarto de baño cuando escuchó una voz femenina, y no estaba sola, la otra voz que se oía era la de Bob. Con sigilo se asomó por el umbral de la puerta, observando la escena. Era su hermana, coqueteando descaradamente con su amigo.

- ¡Copito! -exclama sonriente al verlo asomarse, acercándose hasta donde estaba, abrazando por los hombros al muchacho, pegando su cuerpo al suyo-Oye, ¿Qué es lo que haces desnudo?

-Acabo de salir del baño-explica, con la mirada baja, rojo de la vergüenza.

-Que tienen planeado para esta noche-dice Anabell, jugando con un mechón de su cabello coqueta-, si quieren los puedo acompañar.

Solto un gruñido en respuesta, no tenía animos como para que ella estuviera presente con ellos durante la noche de películas, quizá en algún otro momento le hubiera fascinado que a ella los acompañara, pero hoy, después de que se basará con su amigo ya nada era normal para él, ó, tal vez solo estaba siendo demasiado dramático al respecto-No gracias-responde sonriente, Bob, sorprendiendo a ambos hermanos Matthew-, hay que apurarnos mi querido copito de nieve o no vamos a poder ver todas las películas que deseas que yo vea.

[...]

Si la idea era ver una película juntos, pero creo que es difícil de cumplir cuando uno de ellos se quedó dormido sobre el otro, y eso a Bob no le molestaba en lo mas mínimo, el tener al albino entre sus brazos inconsciente, aunque a ojos de otros el muchacho parecería una especie de muerto, por como tenía los ojos abiertos,  de como la baba escurre de su boca, su cabello desarreglado y lo violento que era estando dormido, ya lo había golpeado mas de una vez en lo que intentaba acomodarse sobre él en ese estado de inconsciencia. No importaba lo desastrozo  que se veía, a sus ojos seguía viéndose jodidamente adorable. Su mano jugaba con esos mechones de cabello blanquecino, le sorprendía lo suaves que estos eran, y ese aroma a vainilla, se sentía tan bien proveniendo de él. Abrazando al muchacho por la cintura lo atrajo hasta su cuerpo, abrigandose con el calor que emanaba del cuerpo contrario.

Su corazón estaba tan lleno de dicha y gozo, después de lo que hizo esa tarde creuo que todo sería incomodo, lo era, pero, podía ver en los ojos de aquél muchacho, que también había disfrutado de aquel beso. A decir verdad, en sus miles de años de existencia observando a los humanos desde la oscuridad, analizando lo que hacían para descubrir asi sus mayores pesadillas, había visto que ese comportamiento era normal en las parejas y esa tarde, cuando tuvo a Emmy frente a frente, fue algo meramente instintivo, no lo pensó y tan solo lo beso. Nunca se espero que sentir ese tipo de contacto se sintiera tan maravilloso, y lo volvería hacer si se diera la oportunidad.

Sobresalto al sentir como el muchacho entre sus brazos comenzaba a despertar, alejo su mano de su cintura, alejando su cuerpo del contrario, aparentando estar viendo la película, estaba tan perdido, no supo en que momento la casa había salido de sus cimientos y comenzado a perseguir a esos niños, estaba demaciado perdido con todo lo que sucedía en la película-Oh mierda, ya esta terminando-se queja el muchacho, estirando con pereza su cuerpo, crujiendo los huesos de sus manos y cuello, soltando un suspiro aliviado- ¿Aún queda algo de comida?

-Mhm-musita, dirigiendo su mirada por sobre su hombro-parece que ya te comiste todo.

-No es mi culpa que la pizza sea tan deliciosa-se saborea los labios, bajo la atenta mirada del mayor-, veamos una película más y después te largas a tu casa.

- ¿Me estas corriendo? -dice sonriente.

-Tal vez-le guiña un ojo coqueto, antes de levantarse en busca de cual pelicula ver a continuación-, ¿has visto la película de las rubias?

- ¿Donde están las rubias? -murmulla a la vez que niega-suena interesante.