19. Solo una semana

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Nunca se tomaba fotos, pero considero que sería lo ideal para esta ocasión, para así al menos tener un lindo recuerdo de este día y no sólo lo que sucedió antes de el suceso, y es que, ahora tenía novio... Por Dios, ni él se lo creía todavía, se el hacia tan irreal, además, siempre creyoque su primera pareja sería una chica, no un chico, pero no se queja, le gustaba Bob en cada aspecto de él, no sólo en su atractivo, sino en él como persona, era dulce, atento, cariñoso, era la imagen del  chico perfecto con el que sueña toda adolescente de catorce años. Por su parte, "Bob", se podría decir que era la criatura más feliz del universo, nunca antes había experimentado tales sentimientos y mo negaría lo bien que se sentía, quizá la razón de todo esto era porque a sido por demaciado tiempo un humano, comenzando a experimentar esta clase de sentimientos por alguien, era algo extraño, además de todo eso, casi nunca veía a parejas del mismo género, si no mal recordaba había acabado con la vida con una pareja homosexual, y quizás, ahora se arrepentia de lo que le habia hecho a esa pareja. Y habían dudas en él, acerca de que era lo que le sucedía, pensando si tal vez era esa cosa de la que tantos humanos hablan.

Amor.

Tal vez esa era la palabra de las cosas que sentía por Emmy, había escuchado decir esa palabra a varios humanos, nunca la había comprendido hasta ahora gracias a su copito de nieve, alguien que lo hizo sentir como si no hubiera conocido nada, y es que había partes y actitudes en el que sólo aparecían cuando sólo estaba con Emmy. Un deseo era el que había surgido en él, ese de siempre querer estar a lado suyo, cuidar de él y protegerlo de todo, incluso lo observaba cuando se supone que no estaban juntos, tan solo para asegurarse de que nada malo le suceda, lo seguía en su forma de payaso, puesto a que algo le decía que cometerá alguna idiotez si seguía más tiempo en esa forma.

En sus tiempos de observación, había aprendido varias cosas acerca de Emmy que él no le había comentado, una de ellas es que su gusto musical no sólo se centra el regue, también escucha rap y pop, y que le gusta cantar en la ducha las canciones de Maddona, mayormente canta la de Isla Bonita y la de Material Girl, muy pocas veces le a odio cantar otra, en ocasiones también lo escuchar cantar algunas canciones de las películas de princesas, y es infaltable que cante la de Mulan cada que comienza a lavarse el pelo, era una escena bastante graciosa, considerando que no tiene grandes dotes vocales, aunque no diría lp mismo con lo de la actuación, porque si, Emmy se armaba todo un concierto en la ducha, en ocasiones lo observaba, en otras no, de todas formas, nunca se sentía muy bien haciéndolo.

¿Qué pasa si lo descubre? ¿Que pasaría si Emmy descubriera toda la verdad sobre él? ¿Se iría de Derry y nunca mas lo volvería a ver?

Preguntas como esas no lo dejaban tranquilo, odiaba la sola idea de que su copito lo deje al saber la verdad, ¿Qué verdad es esa se preguntarán? Era la de la criatura monstruosa que en realidad era él, un ser dimensional que se alimenta del miedo y la carne de sus víctimas, y que incluso en un inició por su mente paso la idea de degustar esa carne blanca tan apetecible, pero, conforme lo fue conociendo se dio cuenta que no era capaz de hacerlo, ¿Se había enamorado? Ni él se lo creía todavía, nunca se le había pasado por la mente que él fuera capaz de desarrollar tales sentimientos por alguien. Aunque eso sí, la unica razon por la que no  lo había atacado todavía para devorar su carne, era simple, tuvo que aumentar su ración de alimento para así poder estar con su chico y no perder el control frente a él, cabe mencionar que de él sólo se alimentaba con su miedo, ese miedo peculiar e irracional que el muchacho sentía cada que estaba a su lado, seguía sin comprender la razón de este miedo, y le gustaría indagar mas acerca del tema.

En el hotel, no tan lejos de donde aquel payaso se encontraba, ese chico que se habia vuelto el duelo de los pensamientos del mismo, se encontraba hablando junto a su madre acerca sobre estas vacaciones, claro, pronto acabarían y tendrían que volver nuevamente a Texas-Deberias de disfrutar esta semana-anuncio su madre a la familia esa mañana durante el desayuno-Y antes que se quejen de que las vacaciones no terminan, recuerden que es el cumpleaños de mi madre y le dije que iríamos sin falta, y me refiero a todos, Emmy, tu también debes ir.

-Yo no quiero ir-se queja Anabell, interrumpiendo al albino-, usted sabe que no le agradó a esa señofa, creo que hasta me odia, y dudo también de que Emmy quisiera ir, ¡Por primera vez tiene un amigo desente!

- ¿Y porque metes ahora a Bob a la discusión? -cuestiona el muchacho, aunque estaba de acuerdo con lo que decía su hermana.

- ¿Porque, no? -dice, a lo que agrega-Yo no tengo ánimos de ir para allá y estoy mas que segura de que mi hermano tampoco desea ir para allá.

Dejando su periódico de lado, el señor Drake decide intervenir al percibir el enojo creciente en su esposa, era mejor así antes de que explote en cólera ante lo dicho por ambos jovenes-No creo que hayan entendido lo que vuestra madre les a querido decir-declaro firme-. No era pregunta, era un avisó, disfruten de esta semana porque será la última, ya que nos vamos a marchar de Derry este domingo.

A Emmy no le salían las palabras, no se esperaba esa noticia, ¿Porque siempre cuando todo iba tan bien todo comienza a ir mal? Se había estado sintiendo extrañamente feliz, porque había aprendido a querer y preocuparse por alguien que no fuera él, Bob había aparecido en su vida como un rayo de luz, que le enseñó a ser más que un patán, por que eso era lo que él era antes de conocerlo, un patán, que se burlaba de otros por sus defectos, de la gente por su color de piel y por su orientación sexual... Mierda. Era un idiota total que no valía ni diez centavos, tampoco estábamos en la década de los cincuenta o sesenta para que siguiera con esos ridículos prejuicios, ahora lo veía con claridad, se había comportado como un idiota por tantos años, pero, ¿Cuál era la razón de este comportamiento tan imbécil? Quiza en el fondo siempre existió este miedo de que en realidad todas esas palabras llenas de odio estaban dirigidas a si mismo, era todo producido por su propia inseguridad.

Ahora lo veía claro, y quizás nunca antes hubiera sido capaz de ver de no haber sido por Bob, ese hombre que lo hizo estar en las nubes con sólo una sonrisa suya. Y se que estp sonaea cliché o sacado de alguna pelicula de comedia romántica, pero quería estar con él, si, apenas se conocían desde hace un par de semanas, pero sentía que lo conocía de años, y no pensaba irse así como así de Derry, además, ahora que lo pensaba bien-Y soy mayor de edad-piensa en voz alta-, ya me puedo cuidar sólo y pensar con claridad antes de hacer cualquier estupidez-declaro rompiendo el silencio incómodo que se habia creado-y estoy mas que seguro que me saber cuidar solo, por eso digo que me pienso quedar.

-No-niega firme su madre- ¡Me importa un comino tu edad, eres mi hijo y por mas mayor que seas, mientras vivas bajo mi tutela seguís mis reglas y punto!

-Pues yo no quiero ir a la casa de la abuela-espeta firme el muchacho-. Quiero quedarme acá.

[...]

Cuando su cuerpo choco contra el agua, volvió en sí, comenzando a nadar con rapidez hasta la superficie, tomando una gran bocanada del preciado aire, al llegar a la orilla su cuerpo permaneció allí acostado, boca arriba, observando las miles de estrellas que adornaban en cielo nocturno, sentía como si fueran lentejuelas las que lo adornaban. Su cuerpo no paraba de tiritar a causa del frío, aún así no hacía ademán de levantarse e ir por su ropa a la orilla del acantilado, lugar desde que había saltado. No le importaba si se resfria o no, tenía cosas más importantes en mente, como convencer a su madre de que él se quede en Derry, aun que sea lo que quedé de las vacaciones, quería pasar más tiempo con Bob, todo el tiempo posible, ademas, si se tiene que ir de la ciudad, se debía de despedir debidamente de su novio... Oh mierda, aún no se acostumbraba a la idea de tener un novio  además de que sienta tan bien saber de quien se trataba, se podría decir, que Bob era la definición del hombre perfecto para muchas mujeres.

Su rostro se enrojece cuando una idea surca por su mente, mas no negaría que si tenía ganas de hacerlo-Deberíamos tener sexo-le dice a la nada, de todos modos, ¿Quién lo escucharía? Se encontraba sólo en el bosque, y los únicos que se puedan encontrar en el bosque son adolescentes fornicando o algún posible asesino psicópata, y importandole poco estos posibles merodeadores, continuó con lo que decía-Tener sexo puede ser la mejor despedida para ambos, uno bien duro y violento, ¡Duro contra el muro, lento contra el pavimento! ¿Entiendes a lo que me refiero? O claro que te entiendo.

Se preguntaba y respondía a si mismo despreocupado, en un intento de no concentrarse en como su cuerpo tiembla por el frío, tampoco era consciente de que alguien más lo escuchaba, cierto ser dimensional y cambia formas que se alimenta del miedo, era este el que  escuchaba sorpresa y extrañeza lo que el albino decía con tanta naturalidad que lo asustaba, se cuestiona por un momento si eso era lo que él chico deseaba hacer con él... Provocando que la sonrisa en sus labios de ensanche todavía más, incluso más que el gato de Alicia, y es que, la idea de hacer suyo al muchacho le fascinaba.

Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora