Todo el mundo tiene secretos, algunos son más graves y profundos que otros, quizas en algunos de ellos siempre se ocultan una parte de nosotros que no queremos que nadie más vea, estos venían siendo algo vergonzoso o horrible que no queremos que nadie cepa, él ya había sacado a luz varios de sus secretos con alguien que tenía muchos más secretos que él, Bob le mintió en la cara, demasiadas veces, mejor dicho, todo el tiempo y nunca lo pudo ver, hasta en ese maldito momento el cual detesto con todo su ser, cuando lo vio convertido en esa cosa, y lo único en lo que pudo pensar en ese momento fue escapar, lejos, muy lejos y nunca voltear atrás, aunque en este último punto fallo bastante.
Un payaso... ¡¿PORQUÉ TENÍA QUE SER UN JODIDO PAYASO?! Odiaba los payasos desde que tenía memoria, además se le era difícil confiar en ellos, sonríen demaciado y eso le da muy mala espina, nunca confío en las personas que sonríen demaciado, siente como si le ocultan algo en todo momento. Y Bob no había sido la excepción, todo este tiempo le estuvo mintiendo acerca de quien era en realidad, ¿Y qué era de todas formas? Ni siquiera él lo sabía con claridad, aunque estaba un cincuenta porciento de que se trataba de una especie de cambia formas como lo era Mystique, sólo que comía gente, en especial gente joven... ¿Acaso también quiso comerlo a él?
Creo que ahora lo mejor sería no pensar tanto en ello siendo que aún estaba con Bob sobre él, mirándolo fijamente, sentía como si pudieran leer sus pensamientos por lo penetrante de su mirada. Su mente podía divagar entre miles de pensamientos por segundo, siendo conciente de unos pocos de ellos, y al ser esto literatura podría pasar horas relatando que era lo q te pasaba por la mente del muchacho en ese momento, pero haría esto todavía más largo de lo que ya es.
Volviendo con Emmy, aquel joven, observaba con horror al mayor encima de él, a que, por más que se había convertido en humano el recuerdo del suceso anterior permanecía vivo en la mente del más joven, y ni hablar de la sangre que aún en su boca se hallaba presente, deslizándose por la misma lentamente hasta caer a la mejilla pálida del chico, siendo en ese instante en el que regresa en si, dándose cuenta en la situación en la que estaba y el peligro que corría en cada segundo que permanece allí, pero no podía hacer mucho tampoco, tenía miedo que si se movía esa cosa volvería a ser ese payaso y lo atacará sin dudarlo, no sabía lo que eso era, peor por lo que veía, estaba en su naturaleza asesinar humanos para luego saciar su hambre con su carne.
Su respiración era entre cortada, y los latidos de su corazón iban en aumento con cada segundo que pasaba, no sabía que hacer y conforme su miedo aumentaba, aquella criatura se alimentaba de su miedo, aquello se veía reflejado en como el color rojo se volvía más intenso en los ojos de aquel ser, y en cada segundo que pasaba, más difícil se le era no acabar con la vida del albino allí mismo,clavó sus garras en el suelo en un intento de no clavarlas en su garganta, esa garganta en la que las marcas de la noche anterior, que resaltaba por su palidez, y el sabor de su sangre sólo permanecía en su memoria. Y lo que pasó después estuvo fuera de su control, apenas pudo darse cuenta luego de haber cometido aquello que juro jamás hacer.
- ¡AARG!
El alarido dolido del muchacho lo sacó de su trance, observando como ese líquido carmesí brotaba del cuerpo del chico, misma sustancia manchaba el suelo y se encontraba goteando de sus manos, ¿Qué había hecho? Y una lágrima broto, esto lo alertó, jamás había sucedido, tampoco nunca antes había sentido este dolor inconmensurable en su pecho, no había herida, pero sabía que estaba herido de alguna manera.
-Emmy-dijo apenas.
- ¡No me toques! -exclama aterrado, empujando lejos al mayor.
Y tan sólo corrió lejos de allí, sin mirar atrás en ningún momento, porque sabía que eso no venía atrás suyo, y la idea de que no fuera así lo asustaba, estaba herido y su respiración era acelerada, tan sólo quería huir lejos y que todo esta historia ya haya acabado, porque la vida nunca es de color de rosa y nada es como creemos, como él, que nunca creyó que su primera pareja resultaría ser un cambia formas, sin dudas aquel chico albino no tenía buena suerte en el amor mucho menos en la vida, y ahora se irá de aquel pueblo sin despedirse correctamente de aquel ser.
- ¡¿E-Emmy?! -bramo exaltada su hermana al ver el estado en el que llegaba- ¡Mierda, mierda y más mierda! ¿Qué fue lo que te sucedió? ¿Te ataco un animal salvaje o qué?
-Ni siquiera se que era esa cosa-dice con la mirada perdida en la nada, aún en shock.
-Gracias al cielo no parece ser profundo-maldice, tocando con levedad la zona herida-mama va a enloquecer cuando lo descubra.
-No, Anabell, ella no debe enterarse de esto-le pide-a estado muy estresada estos días y esto no va hacer más que aumentar sus nervios, no quiero eso para ella.
Suspirando con pesadez, acepta-Bien, no le diremos nada a mamá, pero para eso tenemos que curar eso.
Dejar en claro aquel tema era lo mejor, no quería preocupar a su madre por una estupidez suya al confiar en la persona equivocada, aunque eso ni siquiera era una persona, no sabía ni que era, pero no algo de este planeta, ¿Un alienígena? Posiblemente, la verdad en momentos como estos ya no sabía ni en que pensar, ya nada tenía sentido, y tampoco es como si pudiera dialogar con alguien al respecto, lo crearían un loco y terminará en el manicomio junto a otras personas igual de locas que él, o tal vez más, quien sabe, la verdad es que ahora mismo sólo está divagando para así no concentrarse en el dolor que crecía en su pecho, por el hecho de que su hermana se encontraba cociendo su herida, dolía demaciado, pero no sólo era eso, se podría decir que era uno emocional, por todo lo que había la pasado ese día, sentía como si su mente estuviera al borde del colapsó.
[...]
Semanas más tarde...
E
ra un idiota sin lugar a dudas, se descuido por un segundo y lo único que le importaba en el mundo se había marchado sin siquiera decir adiós, pero era su culpa, le estuvo mintiendo por tanto tiempo quien era en realidad, mas tampoco era como si esa hubiera sido su intención, nunca sintió deseo de comentarle a Emmy quien era en realidad, un monstruo, o al menos así lo llaman todos, no le importó jamás que las personas lo vieran de ese modo, más bien le gustaba, esto causaba miedo en las personas y el no hacía más que disfrutarlo, e incluso hubo un instante en el que se sintió bien sentir este miedo en el chico, pero luego lo odio, no quería esto, no quería satisfacer su sed de sangre con Emmy, por eso lo dejo irse, antes de cometer una locura mayor a la que ya hizo.
Era un monstruo y los monstruos no merecen sentir lo que el sintió cuando estuvo con aquel muchacho, mucho menos hacer sufrir a la primera persona que le importó.
Tal vez las cosas nunca tuvieron que pasar como pasaron, ellos en realidad nunca debieron conocerse, tuvo que haber acabado con él en cuanto tuvo oportunidad y quizás de ese modo no sentiría este modo, no sentiría este vacío en su pecho, no se dejaría vencer tan fácil por esos perdedores, y por más que le cueste admitirlo, extrañaba bastante ese chico albino, le hacía mucha falta, era como su fortaleza, y sin él, todo volvía a ser como antes.
[CAPÍTULO FINAL]
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Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸ
FanfictionSe veía tan puro, diferente al resto, y su cabello al igual que su piel era blanca como la nieve misma, era un copito de nieve, un copito de nieve que se tiñó de un tono escarlata.