13. Dieciocho de Mayo

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Loa rayos de sol resplandecientes atraviesan las delgadas cortinas, iluminando todo a su paso, aún era demasiado temprano, mucho mqs para que un niño pequeño se encuentre despierto tan temprano un día sábado, pero este día era especial para aquél pequeño niño, hoy era su cumpleaños, este año su padre llegaría y podría celebrarlo junto a él, y despues de dos años sin verle estaba fascinado por su reencuentro. Se arreglo el cabello y se vistió con algo sencillo antes de ir al cuarto de su madre, y ese ánimo disminuyó considerablemente al no encontrar a la mujer en su habitación, se había olvidado que ella trabajaría doble turno ese día, y eso hacía que el ánimo con la que había despertado disminuía cada vez más- ¿Como amaneciste campeón? -pego un sobresalto cuando oyó la voz de ese hombre a sus espaldas- ¿No crees que es demaciado temprano para estar despierto? -y este día no hacia que empeorar más.

Su semblante había pasado a ser uno mas serio, aún no se acostumbraba la presencia del nuevo esposo de su madre y eso que ya llevaban tres años de casados, y a decir verdad, le desagrada bastante su presencia, pero no podría decir lo mismo que su hija, a ella la quería, era como la hermana que nunca tuvo, y le encantaba eso, pero no le agradaba ni un poco el esposo de su madre, Sam Drake, le parecía un idiota que intentaba inútilmente tomar el papel de su padre suplente.

Ni siquiera le respondió, lo ignoró olímpicamente antes de ir al cuarto de su hermana, se aburría estando sólo y esperaba que con ella estos animos que se encuentran por los suelos suban un poco más. Y la verdad que este día no hacía mas que empeorar, Anabell ya estaba preparando sus maletas para ir a pasar la semana con su madre, en cortas otras palabras, ahora tendría que aparentar que Sam le caía bien, solo deseaba que su padre llegará pronto a buscarlo, le había prometido que irían a esa pizzería a la que tanto les gustaba ir por su deliciosas pizzas las cuales segun se rumorea poseian un ingrediente secreto y por eso eran tan deliciosas. No paso mucho tiempo para que su hermana se largará quedando solo en compañia del padre de esta. Pero estar a solas con alguien no significaba que debía de entablar conversación, se sentó en el sofa de la sala y se puso a ver las luchas poe la tele, había algo en esas peleas con hombres grandes, musculosos y sudorosos que atrajo su atención desde el primer día.

Al oir la bocina tan característica de la camioneta de su padre pego un salto y salió corriendo en su encuentro.

- ¡Papi! -exclama sonriente al verlo, no espero mas para abrazarlo, lo había extrañado demaciado- ¡Te extrañé demaciado papi! -Su padre no correspondía a su abrazó, extrañado por el comportamiento de au padre se separo y lo observo bien, en ese momento se sorprendió bastante al darse cuenta, de que el hombre parado frente a él se trataba del hermano gemelo de su padre, Lawrence Peterson- ¿Q-Que haces aquí tío? -inquiere confundido-¿Donde esta mi papá?

Lo vio titubear, se colocó de cuclillas delante de suyo, tenía un mal presentimiento-Tim-lo llamo por su segundo nombre, esto no significaba nada bueno-sabes que tu padre, al igual que yo, somos militares que vamos a luchar las guerras para defender a nuestro país y...

-Ve al punto-ordena temeroso el pequeño, antes de volver a insistir- ¿Donde esta mi papá?

Su voz se quebró a la hora de salir-Tu padre esta muerto, Tim.

El pequeño no reaccionaba, estaba estático observando a la nada, su vista se nublaba a la vez que dejaba que las lágrimas tan solo broten, recorriendo su mejillas, comenzando a humedecer su ropa. Y el nudo en su garganta np dejaba que nada mas que alaridos intendibles salieran de su garganta. Y al despertar, sus mejillas estaban humedecidas por las lágrimas que aún no dejaban de salir, ¿Qué mierda de sueño había sido ese? No sabía que pensar, e hizo lo primero que se le ocurrió, se fijo que fecha era en su teléfono, y eso no hizo nada mas que desanimar al muchacho, era dieciocho de Mayo, por ende su jodido cumpleaños. Y este sería un cumpleaños más sin que su padre este, tampoco podría ir a visitarlo al cementerio, su tío le explicó que incineraron el cadaver y arrojaron sus cenizas al océano.

Tanto su madre como Anabell, hasta Sam se dieron cuenta de su estado de animo esa mañana cuándo lo fueron a saludar por su cumpleaños, todos sabían lo doloroso que era este día para él.

Encerrado en su habitación, tapado de pies a cabeza con esa gruesa manta, con ese nudo en su garganta que aun perdurará hasta el final del día, y sin importar lo fuerte que aparenta ser, la verdad es que en el fondo era aun ese pequeño niño asustadizo que aún tenía ña esperanza de que su padre cruzará esa puerta y lo abrace. Joder. ¿Que es lo que esperaba el mundo de él? Que sea fuerte a pesar de todo lo sucedido, tan solo era un adolescente de dieciocho años que aún en su interior se sentía como un niño, un niño demaciado iluso para su gusto. Tan solo quería por lo menos una vez pasqr un cumpleaños sin sentirse como la mierda, su padre no habia muerto el dia de su cumpleaños eso claro esta, habia muerto un mes atras, pero, este día había sido el día en el que se entero de lo sucedido, el día en donde comprendió que la vida no era color rosa aunque así todos lo deseamos, era oscura y cruda, no tenía piedad y te arrebata lo que más quieres cuando menos te lo esperas, y para un niño de ocho años, lo mas importante en su vida a esa edad eran sus padres, y ya había perdido a uno de ellos.

Con sus rodillas presionadas contra su pecho, recostado en una posición fetal el muchacho razonaba acerca de todo lo que le venía sucediendo últimamente. Todo iba tan bien, con el comienzo de lq vacaciones tenía prácticamente un mes entero fuera de Texas, un mes del que ya iban por la mitad del mismo, había conocido de esa forma a un comediante de stand-up y a un escritor famoso de terror, y lo mejoe de todo hasta ahora, había conocido a una persona que lo hacía dudar de todo, comenzando su actualmente cuestionable heterosexualidad, nunca creyo que conocería a una persona como lo era Bob, una persona que con solo pensar en ella se le iba toda dolencia, era como esa droga que tanto te guata probar auqnue sabes que no está bien y la vuelves a probar por qué te encanta, y Bob Gray producía ese efecto en él. Aun que ahora se cuestiona que si lo que sucede es tan solo un amorío pasajero o algo mas duradero, como esos romances que te venden las peliculas, de esos que duran para toda la vida.

Escucho la puerta rechinar al ser abierta, anunciando la entrada de quien aabe quien a la habitación- ¡Emmy! -era Anabell, hizo caso omiso, se sentía bastante comodo allí como un sushi gigante- ¡Bob esta aquí! ¿Le digo que se largue o....?

- ¡Bob! -exclama sobresaltado, cayendo al suelo de jeta al intentar ponerse de pie, digamos que se habia olvidado que se habia transformado en un sushi gigante con ayuda de las mantas- ¡Dile que me espere un momento que slaga de mi prisión auto infligida!

Al levantar la mirada del suelo ve a su amigo parado jubto a su hermana, aguantando las ganas de reírse, le sonrió incómodo, librandose de su encarcelamiento. Estando de pie, su hermana no dejaba de verlo estupefacta, hace unos momentos su hermano estaba en la mas grande depresión y ahora estaba como si nada, fresco como lechuga. Pestañeo varias veces con confusión, permaneciendo alli parada, en lo que veía como aquél par se largaba lejos de su vista- ¿Qué cojones esta pasando aquí?









































[NOTA DEL AUTOR]

En verdad es sorprendente como la persona indicada te saca de las peores situaciones con su sola mención y/o presencia sin que estos sean conscientes de ello, y esye era el caso de Emmy, quien aún seguía dolido de la muerte de su padre, la presencia de Bob en su vida se convirtió en el alivio que nesesitaba.

Sin mas que deciros, y con la esperanza de que les gustará el capítulo de hoy, espero que pasen un lindo día, besito, besito, chau, chau💕💕

Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora