Esto parecía ser una broma de mal gusto, puesto a que las imágenes que te enseñaba Google no tenían comparación con la realidad, muy lindo todo, pero, los que se suponen que deberían ser los mejores lugares, más llenos de gente y demas, estaba cerrados o en el peor de los casos, clausurados. Como el arcade, parecía haber sido abandonado desde hace años. Agradecía que al menos el cine estuviera abierto, pero para su mala o buena suerte (dependiente de la perspectiva de cada quien), peliculas con un estilo monocromático eran las que se exhibían, para Emmy era estupendo, pero para Anabell era todo lo contrario, a diferencia de su hermanastro, no era fanática de ese estilo de película, y digo esto por no decir que no le gustaba ni un comino. Para la desgracia del albino, no pudo disfrutar de aquellos clásicos que aquel lugqr aguardaban, teniendo que cumplir lo que la dama quisiera-Podriamos adelantarnos a nuestros padres e ir la feria esa-comento la chica-nos vamos a divertir mucho allá, habrán juegos, comida, premios, y esa montaña rusa que se ve increíblemente aterradora de subir.
-Iremos-acepto, a lo cual la chica dio un saltito en celebración-, pero no pienses que subiremos a la montaña rusa, la última vez vomitaste todo lo tragado sobre el resto de las personas en el carril.
Un escalofrío recorrió la espalda del chico al recordar aquello. Ella acepto a regañadientes, aunque eso no quitaba el hecho de que se escapará e ira a subirse aquel juego, sea con o sin ella (espera de que sea sin), ya vería como escapa de ella y va a ese juego-Oye, ¿y como ese amiguito tuyo? -inquirio sonriente.
-Oh, no, no, no y no-nego repetidas veces-ni siquiera se te ocurra intentar salir con él, porque al final siempre los dejas porque según tu son unos raritos.
- ¡¿Acaso miento?! -exclama-Tus amigos siempre son unos raros al igual que tú, que les gusta jugar Dead by Daylight todo el puto día, como si no tuvieran nada mejor que hacer.
El chico se rio ante el dramatismo de su hermana-Defineme eso de "raros".
-Primeramente ante todo-con ese inició, supo instantáneamente de que esto iba a ser largo-eres albino y eso ya te hace alguien raro de ver, tienes el cabello semi largo lo que te hace ver afeminado, por ende, gay, y a pesar de que pareces ser un jodido escuálido, ¡Tienes un cuerpo que parece tallado por los mismos dioses! Y eso solo hablando de lo físico. También eres el hombre más blanco y más racista que eh conocido, tu sentido del humor no solo es racista, también eres discriminador, homofobico, machista, abortista y Dios solo sabe sobre que otra cosa bromeas a pesar de lo grave que es. Y sorprendentemente, eso lo heredaste de tu madre, y por alguna razón ambos son realmente atractivos lo cuál te hace olvidarte de los hueputas que son-el chico tan sólo reía, puesto a que aquello no le resultaba un insulto ni mada por el estilo, le resultaba más un halago hacía su persona. Despeino la cabellera de su hermana a la vez que negaba con levedad, dando aquel tema por terminado, no era bueno echarle mas leña al fuego si después no se podrá controlar el mismo. Ahora debía de concentrarse en como librarse de Anabell una vez llegado al festival para poder escapar y colarse en la fila de la montaña rusa, porque ni loco se pondría hacer una fila de mil horas. A lo lejos divisaban la dichosa feria a la que asistieran, pero, Anabell no se rendía nunca, y volvió a preguntar con insistencia, haciéndolo olvidar de su casí llegada a la feria de Derry-Pero tu amigo, ¿Es lindo o no?
Due inevitable no reír ante su pregunta, y aquél rojo que adornaba sus mejillas fue una respuesta clara para la rubia-Uff, te mentiría si te dijera que no.
Habiendo llegado a la feria, se cuestionó seriamente si, ¿Era tarde para arrepentirse de haber ido a la feria, verdad? Por qué ya estaba más que arrepentido de haber ido, no era por que no le gustarán ni nada por el estilo. La gebte corría para todos lados, y gritos alegres se oían, otros ersn de terror puro, y ese música, odiaba esa musica de los xilófonos, le recordaba a la musica que sonaba cuando los esqueletos bailarines aparecían, en fin, eso tqn solo era un viejo recuerdo que le había quedado de aquel tiempo cuando veía películas de George Méliès junto a su abuelo Charles. Dejando de lado aquel recuerdo de su infancia, Emmy ahora buscaba con mas desespero una salida de allí, una forma de la que tamvien escapar de su hermana. Con la mirada, viendo en todas las direcciones, un escape de allí. Sonrió al ver un posible escape, la casa de los sustos, odiaba esos lugares y seguramente a Anabell jamás se le ocurriría ir a buscarlo allí.
Aprovechando un descuido de la chica, salió corriendo hacia aquella casa del horror, chocando de inmediato con un juguete de payaso, se parecía a un saco de boxeo que había en el gimnasio am que iba en Texas. De un salto se levanto del suelo, continuando con su camino, ya que estaba allí, no estaría mal curiosear un poco, ¿verdad? Continuó caminando, casi cayendo en aquél peculiar túnel giratorio, llegando hasta un salón lleno de espejos, un jodido laberinto de espejos, su piel se erizo y ese revoltijo se sintió con más intensidad en su estomago. Siempre le habia causado un gran terror esos lugares, desde que vio a los ocho la pelicula Espejos siniestros nunca más pudo ver su reflejo sin sentir el miedo que de la nada este actúe de manera errónea y lo intente matar... Lo se, es un miedo bastante infantil, por no decir estúpido, pero, cada quién le teme a algo distinto, si no me equivoco se conoce a esta fobia como eisoptrofobia, un nombre muy complicado de nombrar en voz alta. ¿Ya me desvíe del tema cierto? Otra vez.
El albino no paraba de correr de un lado al otro, chocando y tropezando, estaba aterrado, buscaba una salida, pero no habia caso, chocaba, una y otra y otra vez contra su propio reflejo, au respiración se aceleraba al ritmo de sus latidos, que martillaban su pecho. Y choco una ultima vez, golpeandose en la cabeza, cayendo en reacción. Se sobo la zona adolorida, y al levantar la mirada se chocó con la de un pequeño niño rubio, y al igual que él, se notaba que estaba asustado, segurament se había perdido, igual que él-Hey niño, ¿Estás perdido? -le sonrió con calidez hacia el niño, en un intento de tranquilizarlo, este tan solo asintió no pudiendo articular palabra alguna-Ven, vamos a buscar una salida de este laberinto infernal.
Tomando de la mano al niño, comenzo a caminar despacio, teniendo que aguantarse las ganas de salir huyendo de allí aterrado como hace unos momentos antes de encontrarse con ese niño. Aunque le causara terror encontrarse encerrado no viendo mas que su propio reflejo, debía de mantener la compostura, no quería asustar todavía más al pequeño niño a su lado. En un momento casi suelta un chillido cuando se encontró de regreso con el escritor de terror favorito de su hermana, este, al igual que él, se mostraba realmente sorprendido por su presencia allí, aunque intuía que estaba mas sorprendido por el niño rubio a su lado. Hizo un pequeño ademán en despedida antes de alejarse con el pequeño.
Choco contra un espejo, otra vez, ¿Es que acaso no iba a dejar de chocarse cintra du propio reflejo? Adolorido elevó la mirada, llevándose el susto de su vida al ver un payaso reflejado en el cristal. Ahogando un grito, sujeto con mas fuerza la mano del niño, quien no dejaba de temblar asustado. Suspiro con profundidad, antes de hablar-No es real-setencio con firmeza, dudando de sus propias palabras-seguramente es un holograma de un payaso muy, muy aterrador... Pero, no hay que negar que es lindo.
Aquello confundió ql niño, quien olvidando por un momento el miedo que sentía y dirigio au mirada hacía el albino, en la espera de una respuesta- ¿Lindo? Acaso eres gay.
-Oh no amigo-nego-no homo.
Sujetando la mano del niño, se dio la vuelta sobre su propio eje, guiñando un ojo coqueto hacia el payaso "holográfico" antes de alejarse con el pequeño hacia la salida, una salida que pronto encontraron. Ya fuera, acompaño al rubio con sus padres, quienes le agradecieron por haberlo encontrado, lamentablemente, cierta persona lo encontró a él, y tirandolo de la oreja lo llevo hasta los puestos de comida. Tan solo eran las siete de la tarde, faltaba mucho aún para que la noche llegara a su fin, es decir, que aún tenía posibilidad de escapar de las garras de Anabell e ir a la montaña rusa.
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Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸ
FanfictionSe veía tan puro, diferente al resto, y su cabello al igual que su piel era blanca como la nieve misma, era un copito de nieve, un copito de nieve que se tiñó de un tono escarlata.