Cuando todo esto acabe ▸South Park Fanfic◂

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Se cancela pasarla bien, Tweek Tweak y Craig Tucker han terminado.

Sorprende y cae de sorpresa, ocho años en los que han estado pegados como moco y nariz de resfriado, ocho años en los que a Craig se ha visto más feliz.

Y ahora, ha vuelto a ser el de antes. El mismo cínico, sarcástico, y grosero que siempre fue.

— Hey, Craig.

— Vete a la mierda, Butters.

Siquiera un “Hola.”. Suspiro con melancolía.

Pero a quién se le ve peor es a Tweek. Está tan nervioso que parece que en cualquier momento se va a desmayar. Mira hacia todos lados con paranoia y cuando poco a poco todos voltean a mirarlo, camina hacia atrás y se encierra en el baño de chicas.

Corro detrás de él y me atrevo a abrir la puerta. Es una fortuna que no esté nadie y solo se encuentre un Tweek en el piso.

— ¿T-Tweek? — pregunto. Tweek no contesta — oh, hamburguesas. Se desmayó. ¡Señor Mackey! ¡Señor Ma-!

— ¡Butters! — grita, en un cacareo. Volteo y me encuentro con pequeños detalles a los que nunca he prestado atención, como que su camisa se encuentra desabotonada a diferencia de como lo ha estado durante los últimos ocho años, y su cabello tan parado y despeinado que parece que le caerá un rayo — ¡Butters, vete, vete!

— ¿Qué es lo que ha pasado entre Craig y tú? — pregunté. Tweek no pudo evitar entrar en un ataque de pánico y empezar a temblar — te invito un café a la cafetería.

Tweek me miró, desconcertado. Pero acabó aceptando, más que nada porque en cualquier momento una chica entraría y le diría al Director PC o al señor Mackey.

Caminamos hasta la cafetería y nos sentamos en el centro de todo. Tweek está también algo pálido.

— Parece que viste al fantasma de la ópera. — le comento.

— ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! — Tweek no se detiene. No para de tener tics, y cada vez se le nota más nervioso.

Desde que tengo memoria, Tweek no ha parado de tener tics. ¿Y cómo no? Lo único que bebe es café.

— ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

— Tweek.

— ¿Qué? ¡Ah!

— ¿Por qué terminaste con Craig?

Estamos solo nosotros dos en la cafetería y él mantiene silencio, pero parece pensárselo antes de decirlo.

— Solo… se acabó el amor. ¡Ah! — miente. Lo sé porque Tweek suele mirar a todos lados frenéticamente cuando lo hace.

— Hace una semana estaban bien. ¿Qué fue lo que pasó? — volví a preguntar. Tweek me mira fijamente y veo que sus tics se detuvieron de la nada. Ya no se movía nerviosamente. Estaba tranquilo, sereno — ¿Tweek?

— ¡Ahhh! — me interrumpió. Tomó algo de café e hiperventiló. No estaba apto para poder contarme lo que había pasado entre él y su ex pareja, por lo que a mi mente solo vinieron tres personas.

Clyde Donovan, Tolkien Black y James “Jimmy” Valmer.

Clyde y Tolkien eran inseparables. Los típicos niñatos que se habían separado del grupo llegando la secundaria para volverse “populares” y jugadores de fútbol americano. Cabe resaltar que Craig, Tweek y Jimmy no los siguieron. Se fueron. Jimmy, en cambio, creo que fue de los que menos cambió. Sigue siendo Jimmy Valmer. Aunque es bastante obvio que le dolió la separación de su grupo.

Durante estos últimos días, Jimmy ha estado faltando. Es porque Timmy Burch, su mejor amigo, ha enfermado. Posiblemente fue la hidrocefalia, pero Timmy ha pasado todo el verano ingresado en el hospital. Lo visitaron las porristas, pero Jimmy fue quién siempre estuvo de su lado.

Jimmy no es nadie sin Timmy. Es su complemento y su mejor amigo. Se entiende, cuando sus otros dos amigos son pareja y pasan mayoría del tiempo juntos.
Bueno, pasaban. Porque ahora tengo a Tweek Tweak a punto de colapsar frente mío.

— ¿Quieres ir con la enfermera Gollum? — entonces vi en el rostro de Tweek que sentía náuseas. Me paré del asiento para buscar una bolsa y que vomite ahí, aunque él no pudo soportarlo y solo lo expulsó — ¡Tweek, ¿Te sientes bien?!

— ¿Podrías llamar a la enfermera, por favor? — preguntó Tweek. Por su acento, que de la nada se había vuelto monótono, supe que no estaba bien. Entonces salí corriendo, pero decidí ir a la dirección en vez de a la enfermería. Es probable que el señor Mackey sepa que hacer ante una ruptura.

Al llegar, lo único que vi fue a Jimmy. Parado y con los ojos llorosos. Alguien estaba hablando dentro con el señor Mackey. Eran los padres de Jimmy.

¡Siquiera tuve que buscarlo! Me acerqué a él con amabilidad y toqué su brazo. Él se apegó a mí inesperadamente. Noté que estaba llorando unos segundos después.

— Jimmy lo quería muchísimo. — escuché, por parte del señor Valmer. No me atreví a mirar hacia adentro, no quería — es una pena que Timmy haya muerto tan inesperadamente.

— Si es que necesitan ayuda, estaré aquí para ofrecérselas, ¿M´kay? — soltó el señor Mackey. Hasta a él se le notaba triste, desanimado por aquella noticia.
¿Timmy estaba muerto?

Volví a mirar a Jimmy. Estaba tan triste que no me atreví a decirle que Craig y Tweek habían terminado.

— Timmy… — susurró, antes de volver a apegarse a mí en un abrazo que se dificultaba por sus muletas.

— Lo sé. — respondí — lo sé. Y lo siento mucho.

De alguna manera me dolía a mí aunque no haya sido muy cercano a mí.

Timmy era mi compañero de clase desde los ocho años. En especial yo, no me imaginaba que Timmy vayase a morir y mucho menos a esta edad.

Hace unos años, también se fueron Phillip “Pip” Pirrup y Jason White. Jason era el mejor amigo de Tweek y Pip era el mío.
Bueno, no llegó a ser mi mejor amigo pero si que era mi amigo. De esos que a veces te juntabas a jugar un rato durante la dulce niñez.

— Timmy era mi mejor amigo.
Definitivamente, no era el momento para contarle sobre lo ocurrido con Tweek y Craig. Habría que esperar a que esta herida repentina cerrase, aunque sería muy complicado.

Después de esto supe que la vida social para Jimmy sería muy complicada. Entonces, me convencí de que el curso necesitaba una junta urgente y solucionar nuestras diferencias.
Mis amigos estaban separados, vivían para discutir.

Y yo estoy harto. Harto de esperar un cambio que no vendrá por sí solo.

Ese día, al llegar a casa, ignoré a mis padres y me encerré en mi cuarto.

Marcadores frente mío. Una gota de sudor se resbaló por mi frente mientras me presionaba a tener una idea rápida.

¡Lo tengo!

Una lista de cosas que tendríamos que hacer antes que todo acabe.

Butters, acabaste de tener la mejor idea del universo.