☻ 𝟚𝟜 ☻

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Pues resulta que Sheila Broflovski, la madre de Kyle, fue amorosa y decidió llevarnos a Denver por una exposición.

Éramos tres parejas; Eric y Kyle, Stan y Wendy, y yo con Kenny. Por eso mismo acabamos yendo tres en cada auto; Eric con Stan y Kyle, y yo con Kenny y Wendy. Gerald, el padre de Kyle, nos llevó en el otro coche.

De South Park a Denver no había mucha distancia. Había ido constantemente con mis padres de chico, pero hace mucho que no visitaba la gran ciudad.

Me sorprendió ver a Wendy tan reluciente a pesar de su enfermedad. No mencionó nada de su tratamiento durante el camino, solo estaba concentrada en su labial y en pasarlo bien por sus labios de por sí bonitos.

— Creo que te ves hermosa con o sin labial. — halagué. Wendy sonrió, y Kenny puso un rostro (de broma) celoso.

— Gracias, Ken. Pero este labial es para una situación especial. — declaró Wendy. Se acercó a mi oído y habló — sabe a fresa.

— Solo asegúrate que Stan no te vomite si le vas a dar un beso. — explicó Kenny — ¿O no, cielo?

— Como si no lo conociera desde bebés, Kenny. — respondió Wendy — ¡Oh, mira! ¡Ya llegamos!

Denver, Colorado. Asomé mi rostro por la ventana y observé el camino y los edificios que ya empezaban a mostrarse.

— Que adorable se ve Leopold, parece un niño emocionado. — bromeó Wendy. La única persona que me dividía de Kenny era la chica, y se le notaba un poco ansioso de estar conmigo.

— Lleva mucho tiempo diciéndome que quiere ver la exposición de este año. — explicó Kenny — ¿O no, mi amor?

— Sí. — respondí, sin despegar los ojos de la ventana.

— Recuerdo que aquí besé por primera vez a Sheila. Nos vinimos desde Nueva Jersey hasta aquí, solo para esta exposición. En fin, yo la tuve que besar. Ella estaba distraída.

— Que adorable, señor Broflovski. Oye, Ken. — Kenny miró mal a Wendy. Todo el mundo sabía que no le gustaba que le dijesen Ken a no ser que sea yo — ¿Tú ya sabes si Kyle Broflovski tuvo su primer beso?

— No lo creo, todavía tiene dieciocho años. — comentó Gerald.

— Es South Park, no te puedes esperar mucha santidad. — añadió Kenny — ¿Cuánto falta?

— Estaremos en dos minutos. ¿Quieren parar a hacer sus necesidades? — Kenny asomó la cabeza por el hombro de Wendy y acarició el mío. Giré, y negué.

— Leo dice que no. — dijo Kenny.

Acabamos estacionando frente a un lugar de muchas luces. Mi sonrisa amplia volvió.

Bajé con cuidado y Kenny se puso al lado mío para mirar mi rostro atentamente. Era algo que solía hacer y la verdad me gustaba mucho, aunque la mayoría de veces no me daba cuenta que lo estaba haciendo.

— Bueno, pásenla lindo. — deseó Gerald — yo me iré con Sheila a cenar acá cerca. Solo espero que Ike no nos llame diciendo que se quema la casa. — y próximo a eso, se volvió a subir al coche. Miré a Kenny y compartimos una sonrisa dulce antes de que los chicos se juntasen.

— ¡Wendy! — exclamó Stan. En ese instante se dio vuelta para vomitar, Kyle le dio palmaditas en la espalda.

— ¡Testaburger! ¡Mi gran amiga Testaburger! — dio risa ver como el rostro de Wendy pasaba de ser una sonrisa sincera a una cara de culo impresionante. Cartman la abrazó fuerte, a pesar de la evidente diferencia de altura y de cuerpo — pensaba que ya no te gustaban los tipos como Stan, ja, ja. Olvídalo, hamburguesita. Era una broma. ¡Hey, cambia tu cara! — Wendy le sonrió y le jaló un poco la mejilla.

— El mismo de siempre, nunca cambiarás. — le comenta ella — me sorprendiste. Pensé que te morirías.

— Soy Eric Cartman, Wendy. No soy de los que se mueren fácil. — Wendy rió y después, caminó hacia Stan. Nos miró y notó, de nuevo, que nos estábamos comiendo con la mirada. Es gracioso ver a Cartman enojado — ¡Oigan, dejen de mirarse así, que me empalagan!

Cartman caminó unos metros hasta la puerta del lugar, pero Wendy lo detuvo.

— ¡Eric! — llamó ella. Eric volteó.

Subió las escaleras y rodeó a Cartman con su brazo. Cartman frunció el ceño confundido.

— ¿Qué pasa? — le susurró Eric.

— Aprovecha para besar a Kyle hoy, que está de buen humor. — le dijo la chica — ten. Mentas. Te servirá para el aliento.

— Oh, Wendy, vamos. Me he lavado los dientes. — se excusó Cartman. Wendy volvió a bajar las escaleras — ¡Que luego coma pollo frito es otra cosa! — suspiró — en fin. Mujeres.

— ¡Cartman! — gritó Kyle desde abajo. Cartman giró hacia él —¿Quieres... ir a pasear acá cerca?

Noté como la expresión de Cartman cambió casi al instante.

Entonces decidimos seguir a Kyle y a Eric por detrás. Nos íbamos escondiendo cuando volteaban, y así fue durante los primeros cinco minutos en los que estuvieron en silencio.

— Eric. — inició Kyle — ¿Por qué lo hiciste?

— ¿Qué cosa?

— El salvarme. En el accidente. Se supone que tú me odias.

Cartman, evidentemente, no sabía que responder. Pero se tuvo que inventar algo para salir de esta.

— Kyle, yo... — y Cartman lo miró a los ojos. La emoción invadió mi cuerpo, y Kenny me apegó a él y puso su mano sobre mi boca para que no generara ruido alguno — Kyle, yo...

Kyle lo incentivó con la mirada. Parecía que quería escuchar lo mismo por parte de él.

Eric, entonces, lo cogió de las mejillas y lo interrumpió con un beso que fue largo. Kenny y yo quedamos boquiabiertos, no nos esperábamos algo así. Cuando se separaron, Kyle no dijo nada.

— Eso fue rápido. — comenté. Kyle volteó al escuchar eso, y Kenny me escondió en el pasillo para que nadie pudiera vernos. Luego giró hacia Cartman de nuevo.

— P-perdón. — se disculpó Cartman — no sé si esto... te ayude a saberlo, y... ugh. Lamento si tengo mal aliento. Wendy me dio unas mentitas, y recién...

— Me di cuenta. — mencionó Kyle — no te olía mal el aliento, Cartman. — Eric sonrió. Lo que él no se esperaba es que Kyle sería el siguiente en besarlo. Lo tomó de las mejillas y no fue solo uno, sino varios.

Cartman me miró de reojo. Kenny quería golpearlo por estar besando al chico con los ojos abiertos. Lo que pasa es que el primero lo hizo él, y el segundo no se lo esperaba.

Así que le hice un gesto para que me siguiera la corriente. Cerré los ojos y él también lo hizo, empezando a coger ritmo. Que hermoso es cuando te besan y tú te quedas paralizado, sin poder todavía creértelo y pareciendo un cuento de hadas. Para Eric Cartman, esto debió haber sido lo más lindo que le pasó en toda su vida. Sonreí con ternura ante la situación.

— Leo. — me llamó Kenny. Y giré para mirarlo — gracias... por esto. Realmente es tan lindo lo que puedes hacer con un corazón tan bello como el tuyo. Quiero que sepas que... yo haría lo que fuera posible en este universo para sacarte del lío que es tu mente. Te amo, Leopold. Y mucho más allá que el mismo universo.

Ahora nos tocaba a nosotros. Nos apegamos como dos mocos e iniciamos una sesión de besos hasta que escuchamos que Cartman y Kyle volvieron a hablar. Decidimos escuchar.

Ahora ambos estaban sentados en la banca más cercana, tomando sus manos y bien pegaditos. No pude evitar recordar esto como la primera vez con Kenny. Ese primer beso (o más bien pico) en la banca.

— Me siento el papá de Cartman. — lloró Kenny, pero con un cierto aire de broma. Lo codeé siguiéndole la broma.

— Bueno, vamos a chismear que es lo que están haciendo Stan y Wendy. — le propuse. Kenny asintió, y no tardamos en caminar hacia donde Stan y Wendy dijeron que iban a estar, lugar que era detrás de la exhibición, en la casi oscuridad. Pensábamos que iban a tener un momento muy, muy privado. Pero resultó ser muy, muy diferente. 

Cuando todo esto acabe ▸South Park Fanfic◂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora