Fue al día siguiente, temprano, que me volví a aparecer en el colegio. Folleto en mano y sonrisa en la cara.
El pasillo estaba silencioso, como si Timmy no hubiese muerto ayer.
El folleto lo dice claro: "Cosas que me gustaría hacer antes de que todo acabe", y con acabar, me refiero a la preparatoria.
Falta poco antes de que nuestras vidas se separen para siempre. Y duele saber que muchos de nosotros no nos volveremos a hablar o incluso ver.
Me paro frente a el tablón escolar y respiro profundo. Estoy a punto de colgarlo.
— Tú puedes, tú puedes, tú puedes. — me susurro, y cojo el valor suficiente para colgarlo. En cuanto lo estampo contra la pared, una voz chillona me interrumpe.
— ¿Qué haces? — pregunta. Volteo y es Bebe. A pesar de no caerme bien, la recibo con una sonrisa.
— ¡Hola Bebe! — le saludo. Ella me insiste con la mirada en que le diga que estoy haciendo — es una lista. Para nuestro curso.
— ¿Una lista? ¿Sabes lo que pasó la última vez que hicimos una lista? — preguntó la rubia. Giré hacia Bebe y deslumbré el puchero que estaba haciendo — ¡Kyle casi quema la escuela!
— ¿Kyle? Ah, sí. Kyle. Mi amigo.
— Y me parece una total falta de respeto que hagas tus berrinches infantiles cuando ayer murió Timmy. — volví a mirarla. Pensé que por su tono de voz lo decía de broma, pero al parecer lo decía muy en serio — quita eso, ahora.
— ¿Cómo? — no me deja hablar más. Coge el folleto y lo lee, provocando en mí un estupor del que me cuesta salir — ¡Bebe, dame eso!
— ¡Escuchen todos! — grita la rubia. Todos giran a vernos. Incluido el grupo de cuatro el cual no percibí por estar volteado. Kenny, Kyle, Stan, y Cartman — ¡Butters Stotch quiere...! ¿Qué dice ahí? ¡Oh! ¡Hacer de todo antes de que todo acabe! ¡Pero que ternurita! — frente a mis compañeros, Bebe tuvo el descaro de romper el folleto. No tuve la valentía de confrontarla y decirle que no me había gustado lo que había hecho — olvídate de esto, Leopold. No quiero problemas contigo.
Bebe sonrió. La miré mal y me dio un pequeño empujón antes de retirarse, no obstante yo soy bastante torpe y caí en el tacho de basura, provocando que varios de los presentes en el pasillo se echaran a reír.
Escuché unos pasos apresurados y una persona me tomó de mi abrigo para sacarme de ahí. Nichole Daniels.
— ¿Estás bien?
— Creo. — respondí. Luego corrió de mí sin más preocupación.
Suspiré e intenté caminar, pero tropecé con mis pies y alguien me pudo atrapar.
Tardé en abrir los ojos y mirar de quién se trataba. Sentí el calor de un abrigo y supuse al instante. Luego miré. Era Kenny.
— Leo. — llamó él. No pude evitar tener la cara sonrosada hasta las orejas por la vergüenza de que todo el colegio me haya visto siendo humillado por Bebe — oye, tranquilo.
— ¿Cómo quieres que esté tranquilo? — le dije. Después me agaché para recoger el folleto del piso — había tardado mucho en hacer el folleto.
Entonces Kenny guardó una pausa. Quedó frente a mí mirando como recogía los papeles como un bobo y se me resbalaban de las manos. El apodo "Butters" no me queda en vano.
— ¡Kenny, deja de chuparle las bolas a Butters y mueve el maldito culo! — escuché por parte del inconfundible Cartman. Levanté la mirada y el gordo puso los ojos en blanco, perdiendo la paciencia ante Kenny.
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Cuando todo esto acabe ▸South Park Fanfic◂
FanficFanfic Bunny. En las memorias de nuestros entrañables niños, ahora "adolescentes" de South Park, cuarto grado no es más que un recuerdo borroso. Los grupos continúan unidos pero ya no se hablan entre sí; es como si no se tuvieran de frente desde p...