𝘮 á 𝘴 𝘤 𝘢 𝘳 𝘢 𝘥 𝘦 𝘳 𝘢 𝘵 ó 𝘯 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧: 𝙣𝙞𝙣𝙚

Las noches pasaban, cada una igual de fría que la otra, las pesadillas seguían, pero las lágrimas de Minho cada vez eran menos recurrentes.

El pelirojo aparecía cada tanto, ahora menos que antes. El mayor lo entendía, probablemente la época de exámenes estaba llegando, y para mantener un perfil bajo, Hyunjin intentaba mantener notas altas.

ㅡ Buenos días, hyung, espero que haya descansado bien. ㅡ El menor entró en la habitación, cargando objetos que Minho desconocía y un estuche negro.

ㅡ ¿Acaso no es lunes? ¿no deberías estar en clases, Hyunjin?

ㅡ Sí... bueno, hoy no hay clases. ㅡ Hyunjin no dijo más, sólo se dispuso a preparar las cosas que había traído en silencio, colocando el soporte de madera junto con un lienzo y algunos pinceles, lápices y óleo, junto con otras herramientas de dibujo sobre la mesa.

ㅡ ¿Y eso? no recuerdo que haya alguna festividad o algo por estas fechas...

Hyunjin siguió en un silencio, como si se negara a contestar, pero Minho no planeaba quedarse con la duda.

ㅡ Hyunjin...

ㅡ Por protocolo, cancelaron las clases de esta semana debido a las desapariciones. Se organizó un grupo de rescate para buscar a víctimas desaparecidas... hoy te estarán buscando.

ㅡ Creí que nadie estaba buscándome... ㅡ El nudo en la garganta del castaño fue insoportable, tanto que un jadeo escapó de sus labios, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. ㅡ Dijiste desaparecidos, ¿quién más está desaparecido aparte de mí?

Hyunjin se sentó sobre una banqueta pequeña de madera, tomando un lápiz y comenzando a dibujar delicadamente por el lienzo, otra vez sin responder, impacientando al mayor.

ㅡ ¡Hyunjin! ㅡ El grito de Minho fue grave, dominante, demandando por una respuesta, haciendo que el pelirojo detuviera sus movimientos y su expresión de transformara en una sombría.

Los orbes oscuros y penetrantes de Hyunjin se clavaron sobre su mayor, sacudiendo cada extremidad de este.

ㅡ Aún tengo el cuerpo de Christopher, no me deshice de él, por ende, lo siguen buscando... ㅡ Otra vez sus manos se movían con movimientos sutiles y delicados sobre el lienzo, centrando toda su atención sobre su trabajo. ㅡ No sabes lo divertido que me resulta el que supliquen porque aparezca con vida siendo que lleva muerto ya más de seis semanas... es gracioso que anhelen y oren por la vida de alguien que no lo vale, o por lo menos, que no lo valía.

La piel de Minho se erizó, recordando apenas que Hyunjin había sido quien había asesinado a Christopher y a otros diez adolescentes y adultos que habían aparecido por la televisión.

ㅡ ¿Entonces sólo soy yo a quien tienes secuestrado?

Hyunjin se detuvo nuevamente, mirando a Minho y dedicándole una sonrisa divertida.

ㅡ Nunca dije eso. ㅡ El pelirojo devolvió su atención al lienzo, relajando sus facciones y suspirando con pesadez. ㅡ Ahora quédate quieto, y basta de preguntas, luego te ganarás un merecido cigarrillo si te quedas en silencio y me dejas terminar mi trabajo, hyung.

Minho no dijo más, sólo se quedó en un silencio incómodo, uno punzante que erizaba su piel.

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ㅡ Creo que mereces más que un simple cigarrillo, hyung... ¿qué tal si compartes una cena conmigo? hiciste un buen trabajo ㅡ Hyunjin hablaba, mirando el lienzo con un resplandor en sus ojos y una brillante sonrisa, quitando el sudor de su frente, acomodando sus rojizos mechones que caían sutilmente por su rostro y desatando la coleta que sostenía su cabello.

Una imagen casi angelical... casi.

ㅡ ¿Cenar contigo? ¿aquí?

ㅡ Esta habitación es... poco romántica... quisiera que cenaras conmigo en el comedor, como se debe. ㅡ El menor se se levantó, acercándose a Minho con sus expresiones relajadas, tomando la mandíbula del castaño con firmeza. ㅡ Obviamente, si prometes comportarte.

El mayor sintió una sensación extraña en el estómago, como de nervios, ansiedad, miedo, pero aún así asintió, con un corto movimiento de cabeza.

Hyunjin sólo le respondió con una sonrisa, y luego, un beso corto sobre su frente.

ㅡ Bien, creo que comenzaré a preparar la cena, apenas noto lo tarde que es. Vendré a buscarte en unas horas, se bueno.

Luego de despeinar con cuidado el cabello castaño de Minho, el menor salió de la habitación, dejándolo solo nuevamente.

El estómago de Minho gruñía con insistencia, tal vez por el hambre o los nervios.
Decidió respirar hondo por unos minutos, hasta calmar el temblor de sus manos.

Tenía, tal vez, y sólo tal vez, una nueva oportunidad para huir, por lo que su cabeza se encontraba debatiendo si tomarla, con todas sus fuerzas, o no hacer nada y dejar que sucediera lo que debía suceder.

De todas formas moriría.

Incluso si escapaba, ¿qué le aseguraba que estaría a salvo? ¿qué le aseguraba que Hyunjin no volvería a ir por él antes de que le confesara algo a alguien? ¿qué le aseguraba que lograría vivir con normalidad luego de eso?

Y peor aún, ¿qué le aseguraba que él mismo no volvería por Hyunjin?

Era tan idiota simplemente dudar si vivir o no, o por lo menos pensar en la posibilidad de volver con su secuestrador, porque al final, Hyunjin era eso.

Hyunjin ya no era aquel chico pelirojo de su clase, de sonrisa tímida, voz dulce, cuerpo y rostro angelical, con una personalidad simpática y tierna, con miles de cualidades y detalles que lo hacían ver perfecto ante sus ojos... Hyunjin ahora era un asesino sangriento y despiadado, su secuestrador.

Pero por alguna razón, eso último no terminaba de borrar sus sentimientos por el menor.

El sonido de pasos en la escalera lo distrajo de sus pensamientos. Apenas notaba que había pasado horas sumido en su cabeza, mirando un punto fijo del suelo.

ㅡ ¿Listo para cenar, hyung? ㅡ Hyunjin entraba, y con una voz suave y dulce, se acercó al mayor, quitándole las cadenas de sus pies, y reeplazando las de sus muñecas por unas esposas.

ㅡ Claro... ¿qué vamos a cenar? ㅡ Minho preguntó, intentando ocultar los nervios de su voz.

ㅡ Uhm, espero que te guste el estofado de carne y las pastas con crema.

ㅡ De hecho, sí, suena bien. ㅡ El castaño sonrió con sutileza, y el menor, al ver esto, le devolvió una sonrisa más grande, formando dos medialunas con sus rasgados ojos.

ㅡ Bien, ahora, recuerda tomar mi mano, no te dejaré caer, pero debes caminar despacio. ㅡ Hyunjin pronunciaba, mientras vendaba los ojos de Minho y ponía una cinta en sus labios.

Con cuidado, tomó la mano del mayor, entrelazando sus dedos y comenzando a caminar, guiándolo con paciencia y atención, hasta que luego de unos minutos, ambos detuvieron sus pasos, y luego, los ojos de Minho fueron descubiertos, dejando que estos se acostumbraran a la luz con esfuerzo.

Lee sintió sus mejillas arder al ver la mesa frente a él. Una cena bonita y bien preparada, incluso con velas aromáticas, la comida en el centro viéndose apetitosa y el olor natural a comida que desprendía este, haciendo rugir con fuerza el estómago del mayor, y provocando así, las risas dulces del menor.

Hyunjin finalmente quitó la cinta de la boca del mayor, y tiró suavemente de su brazo para que este se sentara en una de las sillas, quitándole luego las esposas de las muñecas.

ㅡ Se bueno. ㅡ Dijo en un susurro ronco sobre el oído del castaño, erizándole la piel al máximo.

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