𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧: 𝙩𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮-𝙛𝙞𝙫𝙚

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ㅡ Si Jisung quiere un trío, sinceramente, no me opondría. ㅡ Confesó Hwang, recostado boca abajo sobre la cama del mayor, tan solo con sus pantalones puestos, moviendo sus pies como si fuera un niño con su atención sobre la pantalla de su celular, mientras el castaño estaba junto a él, también sin camiseta, con la mirada perdida en el techo.

Pero volvió a la realidad al instante en el que escuchó el comentario del pelirojo.

ㅡ Dios mío, Hyunjin, ¿de qué hablas?

ㅡ ¿No dijiste que te ofreció follar? si acaso no quieres hacerlo porque tienes miedo de que me sienta mal o lo que sea, un trío no me molesta.

Minho abrió la boca sorprendido, y miles de preguntas se le vinieron a la cabeza como un huracán.

ㅡ No me ofreció follar exactamente y tampoco quiero follar con él, simplemente porque no y ya, no necesito una excusa... pero gracias, supongo, por tu disponibilidad.

ㅡ De nada, hyung. ㅡ Respondió Hyunjin, riendo por lo bajo por un segundo.

ㅡ Espera... ¿acaso quieres con Jisung? ㅡ Minho se volteó hacia el menor, mirándolo directamente.

ㅡ No lo sé, pero si lo hiciera ¿hay algún problema? ㅡ El pelirojo miró al contrario con una sonrisa con fingida inocencia.

ㅡ Bueno... es mi amigo, no puedes tener sexo con mi amigo.

ㅡ Uhm, buen punto. ㅡ Hyunjin no indagó más, la realidad era que sólo quería molestar un poco a su mayor. Devolvió su vista a la pantalla en sus manos y Minho al techo.

El silencio reinó unos segundos, y luego Minho fue quien lo rompió otra vez.

ㅡ ¿Puedo confesarte algo, Hyun?...

ㅡ Sabes que te escucho, hyung. ㅡ El menor apagó la pantalla temporalmente y volvió a conectar sus ojos a los ajenos, en busca de centrar toda su atención en el contrario.

ㅡ Me aterra que le hagas daño a Jisung. ㅡ Minho tragó saliva luego de confesarse, inquietándole el silencio que se formó por los cinco segundos más largos de su vida.

ㅡ No le haré daño a alguien inocente, sabes bien cómo funciona lo que hago, hyung. Si no me da razones para que lo tome como una mala persona, estará bien... pero deberías preocuparte por otra cosa.

ㅡ ¿Por qué? ㅡ Interrogó el castaño, confundido.

ㅡ Deberías preocuparte en no ser tú quien le haga daño. ㅡ Ambos se miraron por un largo rato.

ㅡ No entiendo a qué te refieres...

Hyunjin suspiró y no dijo más. Otra vez devolvió su vista a su celular, pero aún así decidió cambiar de tema y seguir hablando.

ㅡ ¿Sabes qué te quedaría bonito, hyung? el color morado.

ㅡ ¿Morado? ¿tú crees?

Hyunjin asintió con una sonrisa, y Minho supo que su fin de semana con Hyunjin, ahora se convertiría en su fin de semana con Hyunjin en una peluquería.

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ㅡ ¿Puedo saber cuál es tu plan? ㅡ El ahora violáceo Minho preguntó, mirando al menor desde la silla de su escritorio, viendo cómo este trazaba líneas con el lápiz sobre el cuaderno que traía apoyado en una de sus piernas.

Hyunjin dibujaba un retrato del mayor.

ㅡ ¿Sobre qué plan hablas, hyung?

ㅡ ¿Planeas secuestrar y asesinar malas personas el resto de tu vida o... tienes algo más en mente?

ㅡ Si fuera por mí, lo haría hasta que la humanidad se libre de basuras... pero es complicado, más aún ahora que las investigaciones se intensificaron y cualquier error que cometa podría llevarme directo a la muerte. ㅡ Hyunjin seguía dibujando con calma, como si la conversación que estuviera teniendo con el pelimorado fuera de lo más normal del mundo. ㅡ Pero ya me estoy encargando de eso.

ㅡ ¿Y qué pasaría... si de pronto descubren quién eres realmente? ㅡ Una vez que Minho soltó aquello, el pelirojo detuvo su trazo.

ㅡ No lo sé... ㅡ Mintió, y tomó el borrador para quitar los errores de su hoja.

ㅡ Claro que lo sabes, Hyunjin.

ㅡ No quieres oírlo. ㅡ El menor levantó la vista por primera vez desde que había comenzado a dibujar al mayor.

Ambos quedaron en silencio por un momento. Minho se sintió algo extraño y confundido, ansioso incluso por saber la respuesta de la interrogante que no le había sido resuelta.

ㅡ No quiero pensar en eso, porque si lo hago, se convierte en una posibilidad real... todo saldrá bien, yo lo sé, estoy seguro de eso, sólo... ㅡ Hyunjin se levantó de la cama suspirando y se acercó a su mayor, tomando una de sus manos con cuidado. ㅡ Confía en mí, como te lo pedí, hyung.

ㅡ Lo hago, Hyunnie... sólo tengo miedo, es todo.

ㅡ Hasta el momento estás haciendo las cosas excelente, yo me estoy encargando bien del resto, no tienes de qué preocuparte. ㅡ El pelirojo se acercó al rostro del pelimorado para dejar un beso corto y dulce sobre su frente.

ㅡ ¿Y si yo... te pidiera que te detengas?

La sonrisa de Hyunjin se borró completamente, entrecerró los ojos, como si intentara analizar si las palabras del mayor habían sido realmente dichas o sólo había sido producto de su imaginación.

Otra vez el silencio punzante, y otra vez el menor se sentó en la cama, pretendiendo terminar el retrato de una vez.

ㅡ No me lo pedirías. ㅡ Aseguró el pelirojo, concentrado en su obra.

ㅡ ¿Cómo estás tan seguro? ㅡ Preguntó el mayor con el ceño ligeramente fruncido, recibiendo un silencio como respuesta. ㅡ Hyunjin, hablo en serio, ¿cómo estás tan seguro de que no te lo pediría?

ㅡ ¡Porque no lo harías y ya, Minho, porque ambos sabemos que esto va más allá de ambos! ㅡ El menor levantó su tono de voz, ya cansado, sorprendiendo al de largos mechones morados. ㅡ Esto es lo que soy, y quieras o no, tendrás que aceptarlo si dices amarme, porque ambos sabemos que no puedo cambiar lo que ya está hecho... soy un asesino, un hijo de puta, un bastardo de mierda, soy un error en esta sociedad que están intentando exterminar... ¿cómo es posible que no veas eso?

Minho notó los ojos de Hyunjin llenarse de lágrimas. Su mirada reflejaba impotencia, pero también reflejaba un miedo genuino, un dolor punzante que apenas había notado estaba instalado dentro del menor.

Hyunjin estaba profundamente herido.

ㅡ Sé que no eres todo eso, Hyunjin, sé bien qué clase de persona eres, pude descubrirlo y entenderlo durante este tiempo.

ㅡ No puedes mentirte así, Minho... sabes bien que todo lo que dicen por las noticias es real, sabes bien que no soy lo que tu mente quiere que sea. ㅡ El pelirojo no logró aguantar más, las lágrimas caían de sus ojos en un ruidoso silencio.

ㅡ Eres un asesino...

ㅡ Lo soy. ㅡ La voz ya rota del menor pronunció aquello seguido de un suspiro.

ㅡ Pero eso no quita que me haya enamorado de ti incluso así... prefiero mil veces darte mi corazón para que le entierres una daga, a que sea alguien más que lo haga.

ㅡ ¿Pero por qué harías eso?...

ㅡ Porque sé que también me amas, y mientras me entierras una daga en el corazón, tú ya te estarás desangrando conmigo.

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1200 palabras

𝘮 á 𝘴 𝘤 𝘢 𝘳 𝘢  𝘥 𝘦  𝘳 𝘢 𝘵 ó 𝘯 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora