𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧: 𝙣𝙞𝙣𝙚𝙩𝙚𝙚𝙣

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ㅡ Entonces, intentemos hacer un repaso. Si necesita detenerse, no dude en decirlo, iremos poco a poco para que no se sienta agobiado, ¿bien? recuerde que sólo somos usted y yo. ㅡ La oficial Park hablaba con un tono dulce, cómodo, siendo casi maternal.

ㅡ Bien... ㅡ La voz rota de Minho salía en susurros.

ㅡ Según los registros, usted es estudiante y también tutor en su instituto, da clases a los alumnos que necesiten algún refuerzo... el veinticinco de marzo, exactamente hace dos meses... ¿podría intentar recordar poco a poco lo que hizo ese día hasta llegado el momento del secuestro?

Minho pensó en silencio, o por lo menos fingió hacerlo, con sus ojos perdidos.

ㅡ Desperté, fui a la escuela, luego de mis clases di mis tutorias, como de costumbre, y luego... a la hora del almuerzo quise volver a casa... caminé... ㅡ El estudiante se llevó su dedo pulgar e indice a su entrecejo, frunciendo el ceño y cerrando sus ojos con fuerza mientras soltaba un pesado suspiro. ㅡ Lo siento, mi cabeza duele demasiado.

ㅡ Está bien, tómese su tiempo. ㅡ Sonrió la mayor. ㅡ Tal vez pueda ayudarlo a recordar... un testigo dijo verlo salir de la escuela acompañado, ¿fue a casa de un amigo o algo?

ㅡ ¿Acompañado?... es extraño, no recuerdo haber salido con nadie... recuerdo caminar unas cuadras hasta casa, pero antes de llegar de pronto todo se volvió negro, y cuando desperté estaba en un lugar extraño.

ㅡ ¿Lugar extraño? ¿podría describirlo?

ㅡ Un sótano... o tal vez un ático... o una habitación vacía, no lo sé. ㅡ Nuevamente el menor volvió a suspirar. ㅡ Pero era un lugar frío...

ㅡ ¿Había alguien más con usted? ¿tal vez una persona con una máscara, o Christopher Bang?

Minho miró al la oficial al oír el nombre de su mayor, y luego, negó.

La policía sólo asintió, anotando algo es su libreta.

ㅡ ¿Podría continuar? ¿qué recuerda de estos últimos dos meses?

ㅡ Y-yo... ㅡ Minho desvió su mirada otra vez, tragando saliva, sudando, sintiendo su respiración agitarse poco a poco, de pronto se sentía mareado y sus ojos lagrimeaba. Estaba fingiendo un ataque de ansiedad. ㅡ L-lo siento, no me siento bien... ¿p-podría sólo darme un momento?

Jihyo asintió rápidamente, sacando una de sus tarjetas y dejándola sobre la mesita junto a la camilla del castaño.

ㅡ Llamaré a una enfermera. Aquí tiene mi contacto. Veo que no se encuentra del todo bien ahora como para hablar, pero cuando esté listo, puede llamarme.

Y luego, la mujer se fue, dejando solo al menor, quien no tardó en recomponerse.

ㅡ Esto no va a ser fácil, Hyunjin... ㅡ Susurró, lo más bajo que se le permitió, exhausto.

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ㅡ Ahora tu padre firmará unos papeles para que puedas tener el alta y volver a casa. ㅡ La mujer daba caladas profundas al cigarrillo, expulsando el humo por la ventana de la habitación mientras estaba apoyada en el marco de la ventana, sin mirar a su hijo.

ㅡ Mhm... ㅡ Minho respondía vagamente con onomatopeyas, mientras terminaba de abrochar su pantalón y doblar la bata de hospital que había usado, dejándolo en la punta de la camilla.

ㅡ ¿Ya planeas contarme algo sobre lo que pasó?...

Minho suspiró, casi sonando como un bufido debido a lo estúpido que sonaba aquella pregunta para él.

ㅡ Entraste enojada, me gritaste que era un idiota por haberte asustado, luego fingiste que te importaba el que hubiera desaparecido, y encima ¿quiéres saber qué sucedió realmente durante estos dos meses? ㅡ No recibió respuesta, por ende, continuó. ㅡ Deja de pretender que te importa, ambos sabemos que no lo hace, lo único que te alegra de que haya aparecido es que por fin vas a tener a alguien con quien desquitar tus problemas.

ㅡ ¿De qué hablas, Minho?... Dios mío, soy tu madre, sabes que nada de lo que dices es verdad...

ㅡ Me usas como saco de boxear, deja de mentir, siempre fue así.

ㅡ Nunca te golpee. ㅡ La seguridad en la voz de la mayor hizo encender una chispa en el interior del castaño.

ㅡ ¡¿Por qué demonios sigues mintiendo?! ¡Que hayas dejado de hacerlo no quita lo que sucedió antes! ¡por cada mínimo error que cometíamos siempre terminabas golpeándonos a Felix y a mí!

ㅡ ¡No metas a tu hermano en esto! ㅡ La mujer gritó, furiosa, con el rostro rojo en rabia y los ojos húmedos.

Minho se calló por un momento, ignorando el picor de sus ojos que amenazaban con liberar lágrimas, soltando luego una risa irónica.

ㅡ ¿Ahora no quieres que lo meta en la conversación? ¿acaso te molesta que diga la verdad?

ㅡ Eso no es así... ¡Cambié, Minho, intento cambiar aún!

ㅡ ¡Y no se nota en nada! ¡sigues siendo exactamente igual, incluso peor! ㅡ Minho intentó regular su respiración, calmarse, no se permitiría llorar frente a su madre nunca más. ㅡ ¡Uno de tus hijos está muerto y al otro siquiera lo tratas como uno! dime... ¿dónde mierda está el cambio?

La mujer se acercó, furiosa. El menor retrocedió, temiendo lo peor, y luego, recibió una bofetada que le hizo voltear el rostro.

El silencio de la habitación fue doloroso, casi tanto tomo el ardor en la mejilla de Minho.

ㅡ ¿No te lo dije?... ㅡ La voz de Minho se profundizó, la sonrisa en su rostro, extrañamente, reflejaba genuino dolor, tal vez con una pizca de... ira. ㅡ No cambiaste en nada, sigues siendo la misma madre abusiva y alcohólica de siempre, Yerim.

La mayor retrocedió, con sus ojos derramando lágrimas y la boca abierta en asombro, como si estuviera impactada por lo que ella misma acababa de hacer.

Antes de que llegara a pronunciar alguna palabra, el señor Lee entró.

ㅡ Ya terminé de firmar todo y... ¿qué sucedió? ㅡ La confusión en el rostro del mayor era excepcional.

ㅡ Nada, ¿podemos irnos ya? ㅡ Minho tomó sus pertenencias, y luego salió de la habitación.

Padre, madre e hijo subieron al auto luego, con destinto a su hogar nuevamente, mientras Minho tenía la mirada perdida por la ventana, intentando calmar el nudo en su garganta que lo molestaba en demasía.

Apenas habían pasado unas horas y estaba ya deseando volver con Hyunjin.

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1048 palabras

𝘮 á 𝘴 𝘤 𝘢 𝘳 𝘢  𝘥 𝘦  𝘳 𝘢 𝘵 ó 𝘯 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora